1º de mayo, día de los trabajadores
Desde 1890, en que la Segunda Internacional Socialista en París decide celebrarlo en ese día, el Día Internacional de los Trabajadores.
El hecho de elegir ese día se remonta a 1886 cuando en Estados Unidos se realiza una huelga general en demanda del cumplimiento de la ley Ingersoll. Esta ley, promulgada en 1868 bajo el gobierno de Andrew Johnson, establecía la jornada laboral de 8 horas, sin embargo las empresas no cumplían con el horario y los trabajadores hacían jornadas mucho más extensas.
Por Iara Bermúdez y Waldemar García
En 1886 las organizaciones obreras preparan una huelga para el 1º de mayo, ante esta perspectiva algunos empresarios decidieron acatar el horario laboral de 8 horas, pero no fueron todos.
Chicago era una de las principales ciudades industriales norteamericanas donde las condiciones de trabajo eran más penosas. La huelga y las movilizaciones que comenzaron el 1º de mayo continuaron el día 2. En esta 2ª jornada la policía reprimió violentamente a los huelguistas. El día 3 los obreros de la fábrica Mc. Cormik, que era la única que seguía funcionando con obreros que no se adhirieron a la huelga, se concentraron frente a ésta y cuando salieron los obreros que trabajaban se produjo un enfrentamiento que la policía se encargó de disolver a tiros, matando a varios huelguistas e hiriendo a decenas.
Ante esta masacre el redactor del Chicago Arbeiter Zeitung (una publicación anarquista redactada en alemán) redactó una proclama llamando a la lucha a los obreros:
“Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora?
Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo!
Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden… ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!”
La proclama terminaba convocando un acto de protesta para el día siguiente a las cuatro de la tarde, en la plaza Haymarket. La concentración y todo lo que ocurrió el día 4 de mayo en esta plaza se conoce como la Revuelta Haymarket.
Se reunieron en esta plaza alrededor de 20.000 obreros, custodiados por casi 200 policías. Un obrero lanzó una bomba contra los policías, matando a uno de ellos e hiriendo a varios.
Esta acción desencadenó la reacción de la policía que causó una auténtica masacre. No se tienen cifras oficiales de los muertos y heridos ni de los detenidos ya que se declaró en estado de sitio y el toque de queda, que provocó la persecución y detención de centenares de obreros en los días siguientes. Finalmente en un juicio sin ningún tipo de garantías y con la prensa como principal instigadora, fueron procesados 8 anarquistas, 5 de los cuales fueron condenados a la horca.
A finales de ese mismo año casi todas las fábricas se adhirieron al horario laboral de 8 horas, con lo que el movimiento sindical consiguió uno de los logros más importantes de su historia aunque con un elevado costo en vidas humanas.
En recuerdo de esos mártires se celebra el Día Mundial de los Trabajadores.
En algunos países, se ha cambiado el día de esta celebración, es el caso de Estados Unidos y Canadá, que lo pasaron al primer lunes de setiembre para evitar que se relacionara el día del trabajador con la masacre de Chicago. Nueva Zelanda y algunos de los estados federales de Australia también lo han cambiado.
El primero de mayo es un día de reivindicaciones laborales, de lucha, de reclamo de mejoras en el trabajo; un día para manifestarse, para defender los derechos de los trabajadores.
Pero lamentablemente todavía encontramos grandes diferencias en los derechos conquistados entre algunos trabajadores y otros. Diferencias entre los trabajadores de los países desarrollados y subdesarrollados. Diferencias entre trabajadores de un sector y otro dentro del mismo país. Diferencias entre trabajadores de un sexo u otro en algunas empresas.
127 años después de estos hechos, nos encontramos que en algunos países aún se sigue con horarios laborales de más de 15 horas, con sueldos de miseria y con condiciones laborales pésimas.
Hace pocos días, el derrumbe de una factoría textil en Bangladesh dejó al descubierto a decenas de empresas occidentales que utilizan mano de obra en condiciones de semi-esclavitud en países del 3er. mundo.
Los que consumimos esas marcas somos también co-responsables de estos abusos. Los gobiernos que permiten la importación de productos que se fabrican utilizando mano de obra infantil, o mano de obra muy barata, son tan responsables, como los que permiten en sus respectivos países la explotación de los obreros por parte de empresarios sin escrúpulos.
En el siglo de la globalización, donde todo lo que pasa en el mundo se difunde en directo al resto del planeta, no es concebible que no haya una globalización de los derechos de los trabajadores, que los sindicatos no se internacionalicen, que no se presione a las grandes multinacionales que tienen sus sedes en países occidentales donde los obreros han conquistado derechos, pero que instalan sus fábricas en países del tercer mundo donde no se respetan los derechos de los obreros.
Que entrañables recuerdos, el tema de los trabajadores no deberia tener banderas politicas que los divida, ya el billete verde hace los suyos para dividirlos…
que razon tiene sr. Mauro. Los tiempos de antes como dicen eran mejores. No existía eso de banderas. La solaridad entre los trabajadores era maravillosa. Los jóvenes participaban activamente y estaban o querían informarse. Hoy día…. 2 actos y supuestamente los dos por los derechos de los trabajadores.