500 kilotones de no hay peligro
¿Qué ocurrió?. Un cuerpo espacial de 17 metros de largo ingresó en el cielo ruso con la energía equivalente a 30 bombas nucleares de Hiroshima.
Fueron seis las ciudades afectadas con más de 500 heridos y 25 millones de euros en daños materiales. Por suerte la piedra no contenía ni hierro ni niquel, el resultado podría haber sido una catástrofe. ¿Se pudo evitar?
La NASA se está comportando como algunos meteorólogos que cuando dicen que no va a llover, viene un diluvio. Pues en la semana previa al paso del asteroide 2012 DA14 (dos veces y media más grande que el que cayó en Rusia), la NASA se apresuró a decir que la Tierra no correría peligro de ser impactada. ¿Qué opinan? ¡Yo saldría con un paragua!
Dicen que esta clase de impactos ocurren una vez cada 100 años, que la tres cuarta parte del planeta es agua y es muy difícil que caiga en una ciudad. Si esa es la forma científica de explicarnos las cosas, sigan diciendo que ‘la Tierra no tiene riesgos de impacto’. Después de todo, (una vez cada 100 años) la estadística está a favor de ustedes y van a acertar la mayoría de las veces. Ahora, este acontecimiento no previsto en Rusia, nos deja en claro que no tienen ni idea de antemano que eso no vaya a ocurrir, a menos que ‘alguien’ desde un telescopio los alerte.
Lo cierto es que diez mil toneladas de material del espacio puestas en un cuerpo celeste de 17 metros de largo ingresaron a la Tierra, tres horas antes que pasara el asteroide 2012 DA14 entre nuestro planeta y los satélites de comunicación. La explosión fue de 500 kilotones y se detectó desde Alaska, más de 6.500 kilómetros de distancia.
La NASA trata de quitar trascendencia hablando del que sí vieron pero no impactó
“Entró en la atmósfera a una velocidad de 18 kilómetros por segundo y en 32 segundos se desintegró”, según explicó Bill Cooke, jefe de la oficina de meteoritos del Marshall Space Flight Center de la NASA. El hecho de que se desintegrara, como lo hizo, da ya alguna pista sobre su composición: no era de hierro/níquel. Cabe esperar que se produjera un gran número de meteoritos que llegaran al suelo…
Estamos seguros que a los habitantes de Cheliábinsk y sus aledaños, les hubiera gustado saber que correría un serio peligro de estar allí en el momento que chocara el cuerpo celeste con su ciudad. ¿Ustedes que opinan?
Se lo comieron todos igual que en 1908
“Fue una increíble coincidencia”, señaló Paul Chodas, científico del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO), en el Jet Propulsion Laboratory (California). “Cabría esperar un acontecimiento celeste de la magnitud de este de los Urales cada cien años de media”, añadió. Todos los expertos recuerdan Tunguska, en Siberia, cuando una explosión en el cielo aplanó una gran extensión de bosque en una zona deshabitada en 1908. Pero que la entrada de un objeto celeste así coincidiera con el paso de un asteroide como el 2012 DA14 es casi inverosímil.
La pregunta clave es; ¿por qué no se vio llegar la roca de 17 metros?
“Vino por la cara diurna de la Tierra”, argumento Cooke, lo que significa que los telescopios no operan. Los asteroides pequeños son muy oscuros hasta que está cerca y es virtualmente imposible verlos en óptico”, añadió Chodas. En cuando a los radares que vigilan el cielo, estaba demasiado lejos para haber podido dar una alerta, dijo. Podría ser visto, eso sí, con detectores especiales de infrarrojos en el espacio, pero por ahora no existen, añadió.
También la Agencia Europea del Espacio (ESA) está muy pendiente del cielo. “La información que tenemos, todavía no completa ni confirmada, apunta hacia un pequeño asteroide”, dijo Detlef Koschny, jefe del programa de NEO de la ESA. “No hay forma por la que hubiéramos podido predecir “su llegada” con los medios disponibles actualmente. Lo que está claro es que no tiene nada que ver con el asteroide 2012 DA14”.
La explosión en el cielo fue registrada por los detectores de infrasonidos, la red de instalaciones desplegada ya en la época de la guerra fría para vigilar las explosiones nucleares. Cinco estaciones lo detectaron, incluida la de Alaska, a 6.500 kilómetro de distancia de Cheliábinsk.
¿De dónde llegó esa piedra celeste?
Probablemente del Cinturón de Asteroides, señaló Cooke. Ese cinturón es la acumulación de material residual de la formación de los planetas, hace 4.500 millones de años, y está entre las órbitas de Marte y Júpiter. Muchas rocas de diferente tamaño, por colisiones entre ellas y efectos gravitatorios, migran desde ese cinturón hacia el interior del Sistema Solar, como debió hacer el reciente acontecimiento de Rusia.
“Quédense tranquilos porque, ¡no hay riesgos de impacto!. Aparte es cada 100 años y las tres cuartas partes del planeta es agua, y todo lo demás. Y si caen piedras del espacio, caen al otro lado del mundo”.
Si este diálogo hacia los occidentales existiera, sería bastante real….desafortunado, pero bastante real. Sin embargo está el dicho; “Cuando veas las barbas de tu vecino arder…”
¡Cayeron 500 kilotones de no hay peligro!
Muy fuerte………¡como le erraron! despues dicen que son los de la prensa que dibujan todo para ser mas sensacionalistas y vender mas diarios ¡que bestias!
Esta vez muy bien! Las cosas como son si le erra le erra todavia estan a tiempo de decir algo pero con esta que se comieron no se como van a pelear contra el famoso Nibiru o Planeta X jajajaja….todavia se dan el lujo de asegurar que el meteorito no tiene nada que ver con el asteroide da14……….si fuera la Nasa me cayaba…………jajajaja……….muy bueno se parece a Vazquez Melo que cuando dice que no llueve hay que llevar paraguas…