Los 5 riesgos de 2012

Tom Joyce y Ram Nayak, analistas del Deutsche Bank, hicieron una lista con las mayores preocupaciones que deben tener los inversionistas en todo el mundo de cara a 2012.

Estas son sus apocalípticas predicciones, así como también sus recomendaciones para cubrirse de cada una de ellas:

1. La salida de Grecia del Euro

La salida de Grecia de la Unión Europea y su vuelta a la dracma es el principal riesgo que entraña el 2012 para los analistas del banco alemán. De llegar a ocurrir, colapsaría el sistema bancario griego, lo que tendría efectos devastadores sobre los bancos europeos periféricos. La mejor manera de cubrirse, según el Deutsche Bank, es pasar de los activos europeos al oro y a los bonos del Tesoro de Estados Unidos. También recomiendan invertir en el yen o la libra esterlina.

2. Crisis de financiación en España e Italia

El gran susto con España es la poca solvencia del sector financiero y el efecto que eso pueda tener sobre el crédito privado. En Italia, entre tanto, la preocupación es de índole política y de orden fiscal. Una crisis de confianza en estos países podría acabar con el acceso a la financiación de ambas naciones, algo que amenazaría al euro y al sistema financiero mundial. El Banco Central Europeo tendría que “responder de forma agresiva” para salvar la economía mundial de un colapso. Para cubrirse, los analistas del Deutsche Bank recomiendan recortar posiciones en bancos franceses y británicos, así como en las divisas de Europa del Este.

3. EE.UU. víctima de una recesión

El tercer gran riesgo es que Estados Unidos caiga de nuevo en una recesión, o que sea otra vez víctima de las agencias calificadoras de riesgo y sufra una nueva rebaja de su deuda. En el primer escenario, las previsiones de crecimiento para todo el mundo empeorarían. En el segundo, podría ocurrir un “efecto dominó” con rebajas de calificaciones en el sector bancario de ese país. Eso ocasionaría un derrumbe de las bolsas mundiales. La mejor cobertura: evitar los activos financieros.

4. Aterrizaje forzoso de China

Si China afloja el paso y tiene un crecimiento de su PIB entre 5% y 6%, eso sería considerado por los mercados mundiales como una recesión. ¿Cuáles serían las consecuencias? Si bien los mercados globales de capital se verían afectados por fuertes caídas en los precios, hay una buena probabilidad de que el gobierno chino, con su gran masa de reservas internacionales, logre detener la caída y estimular el crecimiento. La mejor cobertura: seis meses de put options en commodities o productos básicos.

5. Francia pierde su triple A

Los analistas del Deutsche Bank ven este escenario como “muy posible”, dada la falta de avances en las medidas de austeridad que propone el gobierno de Nicolás Sarkozy. Si Francia llega a perder su triple A (algo que muchos ya dan por descontado, dado el diferencial entre los bonos franceses y alemanes) eso tendría implicaciones negativas sobre el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que es la gran bolsa para rescates financieros del Viejo Continente y en el cual Francia es el segundo mayor aportante. La mejor cobertura para este escenario, según el Deutsche Bank: comprar Credit Default Swaps (CDS) franceses.

Yapa: Los activos seguros desaparecen

La última advertencia que hacen los analistas del banco alemán es la posibilidad de una caída en los precios de los tradicionales refugios: oro, franco suizo y yen. Para cubrirse, recomiendan comprar bonos supranacionales, que emiten organismos o empresas multinacionales.

El panorama, como vemos, es delicado y abre la puerta a unos escenarios poco menos que catastróficos. En el momento en que se escriben estas líneas, la cumbre europea para definir una salida a la crisis no se ha realizado y no se conocen las reacciones de los mercados ante ese evento. Esos resultados ayudarán a aclarar si los escenarios del Deutsche Bank se alejan o se acercan.

Por algún motivo que no es fácil de descifrar, la crisis europea y global no ha generado en Colombia niveles de alarma particularmente altos. Estamos disfrutando de nuestra situación relativamente buena, nos regocijamos cuando el presidente Santos va a Europa y pide a los gobiernos que pongan la casa en orden, no queremos oír malas noticias que nos dañen el ánimo en este fin de año. Esperemos, con los optimistas, que la evolución de las cosas no nos afecte demasiado. Pero, sin duda, habrá consecuencias que también nos tocarán a nosotros. Hay que prepararse.