Paranoia
Gary Oldman y Harrison Ford compartiendo escenas deberían ser toda una atracción.
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Más aún si son enemigos comerciales y a través del espionaje buscan que el otro se arruine. Sin embargo pese a lo glamoroso del reparto y de un prometedor comienzo, la película se desinfla sorprendentemente a los 15’ del comienzo.
Cuando Liam Hemsworth, (Adam Cassidy) ingresa a un conglomerado en el campo de la informática y la telefonía celular en busca de sus sueños, queda preso de una batalla de egos entre dos poderosos empresarios del sector; su jefe Nicholas Wyatt (Gary Oldman) y el viejo mentor de éste, otro poderoso empresario competido.
Los datos en cuanto a la recaudación logradas tampoco son muy aragüeños, ya que esta película dirigida por Robert Luketic (Legalmente Rubia), ha vendido 3,5 millones de dólares en sus primeros tres días en la cartelera americana, partiendo con un presupuesto que supera los 40 millones. Esta cifra no solo la coloca como el peor estreno de 2013, sino como el peor debut en toda la carrera de Harrison Ford.
Tanto Gary Oldman como Harrison Ford, por años fueron los niños mimados de la crítica de la industria del cine. Hoy con Paranoia sufren un revés muy grande en sus carreras, y aunque el papel que interpreta Gary Oldman luce mejor que la interpretación se su ‘mentor’ y protagonistas de las interminables Indiana Jones, no logra que sea arrastrado en una película que puede ser recordad quizás por mala. O por el fracaso mas grande de Harrison Ford.
