17 diciembre 2024
INSÓLITOS

Malala Yousafzai

Tan solo una niña, con su coraje y su desgracia logró despertar al mundo.

De ahora en más ya no será lo mismo. Hace seis meses, la pequeña activista yacía en una cama de hospital, recuperándose de un ataque de los talibanes en el cual le dispararon a quemarropa en la cabeza y el cuello.

El tiroteo tenía la intención de silenciar a la franca y directa adolescente paquistaní, que se había atrevido a desafiar la prohibición de los talibanes de que las niñas fueran a la escuela.

Pero el tiro les salió por la culata a sus atacantes: en vez de silenciar a la chica de 15 años, el ataque solo hizo que su voz se hiciera más potente.
La historia de Malala ha incrementado la conciencia global de la educación de las niñas, causa que ha defendido durante años.

Ahora que ella salió del hospital y que regresó a la escuela, está decidida a seguir luchando por la igualdad.

Hablará ante Naciones Unidas este verano, y se prevé que sus memorias sean publicadas a finales de este año.

“Dios me ha dado esta nueva vida”, dijo en febrero, en su primera declaración pública desde el tiroteo.

“Quiero servir a la gente. Quiero que todas las niñas, todos los niños, tengan educación”.

En el mundo, hay 66 millones de niñas fuera de las aulas, según la Unesco, cifra mucho mayor que la de niños, quienes no enfrentan la misma discriminación y los mismos obstáculos que las niñas encaran en algunos países.

Sin embargo, después de escuchar sobre el tiroteo contra Malala, más personas han tomado conciencia de la disparidad y se han unido a la lucha.

Tres millones de personas en todo el mundo firmaron la petición “Yo soy Malala” para exigir educación universal para las niñas.

Líderes del mundo y artistas como Madonna y Angelina Jolie han expresado su apoyo, y han ayudado a recaudar fondos para la causa.

Además en Paquistán ha habido manifestaciones y llamados al cambio.

“Parece que la valentía de Malala ha despertado a la mayoría silenciosa de Paquistán, quienes ya no están dispuestos a tolerar las amenazas e intimidaciones de los talibanes paquistaníes”, dijo el ex primer ministro británico, Gordon Brown, enviado especial de la ONU para la educación global.

La travesía de Malala comenzó años antes del tiroteo, cuando comenzó a escribir un blog para la BBC acerca de la vida en la zona conservadora paquistaní del Valle de Swat.

Su padre, Ziauddin, siguió dirigiendo una escuela en ese lugar, a pesar de un edicto de los talibanes sobre la prohibición a las niñas de la región a acceder a la educación.

En su blog, Malala hablaba abiertamente sobre los desafíos, temores y amenazas que enfrentaba su familia.

Al principio, ella escribía de forma anónima, pero con el tiempo se convirtió en una figura pública, concediendo entrevistas a la televisión, a cadenas como CNN y otros medios.

“Tengo derecho a la educación”, dijo en una entrevista con CNN, en 2011.
“Tengo derecho a jugar.
Tengo derecho a cantar.
Tengo derecho a conversar.
Tengo derecho a ir al mercado.
Tengo derecho a dar mi opinión”.
La atención de los medios provocó la ira de los talibanes, los cuales se dice estuvieron detrás del tiroteo contra Malala en octubre.

Ella iba a casa en una camioneta con algunos de sus compañeros de clase cuando hombres enmascarados detuvieron el vehículo y exigieron saber quién de ellos era Malala.

Tras identificarla, los hombres abrieron fuego contra ella y otras dos chicas, quienes también sobrevivieron a las heridas.

“No toleramos que personas como Malala hablen en nuestra contra”, dijo un vocero de los talibanes después del tiroteo.

Malala resultó gravemente herida en el ataque.

Fue sometida a varias cirugías exitosas en Paquistán y en Reino Unido, donde vive ahora después de que a su padre le ofrecieran un trabajo en el consulado paquistaní.

En marzo, fue de nuevo a la escuela por primera vez desde el ataque, en una preparatoria exclusiva para mujeres en Birmingham, Inglaterra.
Mientras se recupera de sus lesiones, sigue inculcando conciencia y recaudando fondos para la educación.

El mes pasado, anunció una donación de 45,000 dólares para un fondo que fue creado en su nombre, y las primeras beneficiadas serán las niñas del Valle de Swat.

“Vamos a darle educación a 40 niñas, e invito a todos ustedes a apoyar el Fondo Malala”, dijo Malala en un video que fue transmitido en la Cumbre de las Mujeres en el Mundo, en Nueva York.

“Hagamos que la educación de 40 niñas sea la de 40 millones de niñas”.
Jolie, enviada especial de la ONU, donará 200,000 dólares para el Fondo de Malala, según Mujeres en el Mundo.

El fondo fue creado porVital Voices Global Partnership, una organización no gubernamental fundada en 1997 por Hillary Clinton.

“En algunos lugares, la intimidación y la violencia son la realidad cotidiana en la vida de muchas niñas que quieren ir a la escuela y en la de muchos educadores que quieren enseñarles”, escribió Brown en un reciente artículo de opinión para CNN.com. “Incluso hoy, cinco meses después de la agresión contra Malala en el Valle de Swat, sus compañeros de escuela siguen con temor a la violencia, por el simple hecho de intentar regresar a la escuela”.

El 12 de julio, en su cumpleaños 16, Malala hablará sobre el tema ante Naciones Unidas.

Desde el tiroteo, ella se ha convertido en el rostro de la educación de las niñas, un símbolo global.

Ha sido nominada para el Premio Nobel de la Paz, y el año pasado fue seleccionada finalista para la Persona del Año, por la revista Time.
“Es la hija de todo el mundo”, dijo su padre a CNN.

“Le pertenece al mundo”.

Malala Yousafzai , nació en Mingora, Pakistán, el 12 de julio de 1997, es una estudiante, activista y bloguera pakistaní.

Nacida en Míngora, Jaiber Pastunjuá, Pakistán.

Su padre es Ziauddin Yousafzai y tiene dos hermanos.

Habla pastún e inglés, y es conocida por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de los derechos de las mujeres en el valle del río Swat, donde el régimen talibán ha prohibido la asistencia a la escuela de las niñas.

A la edad de 13 años, Yousafzai alcanzó notoriedad al escribir un blog para la BBC bajo el pseudónimo Gul Makai, explicando su vida bajo el régimen del Tehrik e Taliban Pakistan (TTP) y sus intentos de recuperar el control del valle, luego que la ocupación militar les obligara a salir a las zonas rurales.

Los talibanes obligaron el cierre de las escuelas privadas y se prohibió la educación de las niñas entre 2003 y 2009.

En el 2009 el documental Pérdida de Clases, La muerte de la educación de la mujer (dirigido por Adam Ellick e Irfan Asharaf, del New York Times), muestra a Malala, su padre, Ziauddin Yousafzai, y cómo la educación de las mujeres es difícil o imposible en esas áreas.

El 9 de octubre de 2012 en Mingora, fue víctima del atentado referido por parte de un miliciano del TTP, grupo terrorista vinculado a los Talibanes, el cual, después de abordar el vehículo que servía como autobús escolar, le disparó en repetidas ocasiones con un fusil impactándole en el cráneo y cuello, por lo cual debió ser intervenida quirúrgicamente.

El portavoz del TTP, Ehsanullah Ehsan, afirmó que intentarán matarla de nuevo.

Dos estudiantes también fueron heridas junto a Malala mientras se dirigían a su casa en el autobús escolar.

Ella fue trasladada en helicóptero a un hospital militar.

En los alrededores del colegio donde estudian las jóvenes atacadas cientos de personas salieron a la calle a protestar por el hecho.

Los medios pakistaníes y a nivel mundial le han dado amplia cobertura.
El 10 de noviembre de 2012, el Ministro del Interior de Pakistán Rehman Malik dijo que el pistolero que le disparó a Yousafzai había sido identificado.

El atentado suscitó inmediatamente la condena internacional y Malala Yusafzai recibió el apoyo de Asif Ali Zardari, Raja Pervaiz Ashraf, Susan Rice, Desmond Tutu, Ban Ki-moon, Barack Obama, Hillary Rodham Clinton, Laura Welch Bush, Madonna, Selena Gomez, entre otros.

Aunque ese apoyo de figuras políticas y del jet set a mi real saber y entender flecha la cancha hacia determinado grupo político internacional, pero no escapa a mi criterio que aporta los medios necesarios para que esta niña se recupere y cuente con las posibilidades materiales de acceder al gran público.

El 15 de octubre de 2012 fue trasladada al Hospital Reina Elizabeh II de Birmingham, en Reino Unido, para seguir con su recuperación.

Aunque tuvo que continuar con la rehabilitación y fue sometida a una cirugía reconstructiva, fue dada de alta del hospital el día 4 de enero de 2013.

Después de implantársele una placa de titanio y un dispositivo auditivo, Malala regresó a las clases en una escuela secundaria en Inglaterra.
“Volver al colegio me hace muy feliz.

Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico”.

Es terrible que esta niña haya tenido que padecer lo que padeció para despertar de su letargo a los débiles y a los poderosos y atraerlos a su noble causa.

Estamos ante un caso de antifeminismo atroz, donde el machismo exacerbado trata a la mujer como una cosa, como un objeto sexual descartable y sin ningún derecho.

4 comentarios en «Malala Yousafzai»

  • Hola! Que horrible pobre chica , todo el dolor que tuvo que soportar y el que le queda todavia. Pd: hay un error en el correo, esta nota tiene un titulo anterior a ver si se puede cambiar porque es una pena lo linda que esta.
    Saludos y buen FDS

  • Lastimosamente hay partes en el mundo en donde no se deberia nacer Malala es casi una adolecente y lidera con sus ideas en Pakistan ojala que pueda y que aceptemos que hay paises donde nadie tiene derechos a nada y menos la mujer.

  • quien quiere tener sexo conmigo
    pero bien rico y bien caliente

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