Transformación de mujer a dragón

Transgénero se somete a operaciones para parecerse a la mítica bestia. Tanto es su pasión por los dragones que su nombre ‘Tiamat’ es alusivo al personaje de un dragón que aparece en un juego de vídeo.

Hay quienes se someten a cirugías cosméticas para mejorar su apariencia física y otros, incluso, buscan parecerse a su artista o personaje favorito.

Este señor quiso pasar de ser un descendiente de aztecas al monstruo mitológico Baphonet y Medusa.

Esto lo vive lo que hoy es una mujer transgénerica en Estados Unidos, cuyo deseo en la vida es convertirse en un dragón humano, claro que a cirugía y maquillaje.

Sí, así como les luce a Uds. un exbanquero de 55 años, nacido en Arizona y con el nombre de Richard Hernández, se ha sometido a un sinnúmero de dolorosas operaciones quirúrgicas para transformarse en la mítica bestia, Baphomet Medusa según informó el sitio web británico Dialymail.

Para lograr su sueño, la ahora llamada Eva Tiamat Baphomet Medusa, alias Tiamat, se sometió recientemente a una operación para removerse las orejas.
No obstante, desde 1990 ha visitado la oficina del cirujano plástico.

Tal vez todo haya surgido de que la maestra le tiraba de las orejas en la escuela y no que el sea un tarado común y corriente.
Pienso cuantas personas mueren por no pasar una anestesia o por un no operarse por miedo a la propia operación y este se opera para destrozarse como en una máquina picadora de grano fino.

Pensar que cuando me corto los pelos de las orejas, tengo mil cuidados para evitar de cortarme una oreja y este enfermo se hizo lo que se verá más adelante en fotografías de antes y después.

Claro que no tendrá problema para cortarse los pelos de las orejas.

Todos estos cambios la han llevado a ser conocida como la Mujer Dragón.

Como parte de su transformación, ‘Tiamat’ ya se modificó la naríz, se extrajo varios dientes, cambió la esclerótica de sus ojos (la parte blanca) a color verde, implantó cuernos en su cabeza, transformó su lengua en bífida como la de los reptiles, y tanto su cara como su cuerpo están completamente tatuados con características de un dragón, incluyendo escarificación en su cara y su pecho para simular que tiene escamas.

Tanto es su pasión por los dragones que su nombre ‘Tiamat’ es alusivo al personaje de un dragón que aparece en un juego de vídeo.
Además de demencial lo suyo con poca imaginación dado que tuvo que recurrir a los videos.

Todos estos cambios la han llevado a ser conocida como la Mujer Dragón y lo paradójico es que no es ni mujer ni dragón..
“Soy una Mujer Dragón, una pre-op M2F (hombre a mujer) transgénero en el proceso de mutar a un dragón humano mientras derramo mi piel humana y mi apariencia física y mi vida como un todo dejando atrás mi humanidad”, explicó ‘Tiatmat’ en su página de Internet.

Otra paradoja dejó atrás a la humanidad, pero tiene página en Internet, debe ser para que la utilicen los otros Baphomet Medusas que hay en el planeta tierra.

Este transgénero no se ha sometido a la cirugía de cambio de sexo, entonces en qué quedamos, es mujer solamente en los documentos, pero en el resto del organismo no salvo algunas hormonas que ha ingerido.

“No me importa de lo que la gente diga de mi o de mis puntos de vista, y si tengo que hacerlo voy a desafiar y levantarme solo contra el mundo, pero nunca voy a hacer ningún tipo de compromiso a mi integridad”, sostuvo la transgénero en una foto reciente.

Es genial habla de su compromiso de su integridad y su cuerpo lo va tirando a pedazos descartables en cada operación.
También ha señalado al mundo que ella (él) es su propia creación especial.

Eva Tiamt Medusa nunca se ha sentido a gusto con su cuerpo.
Esta mujer de 55 años nació hombre.
Tras cambiarse de sexo, ahora a los 55 años ha vuelto a transformarse.

Pero esta vez, en dragón. Para ello se ha sometido a una serie de operaciones para modificar su nariz, sacarse los dientes y tintarse los ojos.
Y no solo eso.

Eva se ha cambiado su nombre a Eva Tiamat Baphomet Medusa, el mismo nombre que un personaje de un videojuego al que quiere homenajear con su físico.

Qué pensará su hijo que luce inocente en esta foto, cuando crezca y tenga uso de razón.

Su primera transformación tuvo lugar en 1990, cuando se operó para retocar su cara.
Siete años después, volvió a pasar por el quirófano para cambiarse de sexo.

Hasta entonces, Richard llevaba una vida de lo más convencional: tenía su, bah…, una mujer e hijo y trabajaba en un banco.
Durante los siguientes años, Eva fue visitando con asiduidad a los médicos para seguir un tratamiento hormonal y para modificar su zona genital.

Pero tras finalizar su proceso de cambio de sexo, quiso ir un paso más allá y convertirse, según sus propias palabras recogidas por el medio británico Daily Mail en “el primer humano reptiloide”.

Para ello, Eva se ha quitado las orejas, se ha tatuado escamas, se ha separado la lengua para convertirla en bífida, se ha tintado los ojos, se ha raspado la nariz hasta dejarla prácticamente en un pequeño bulto y se ha implantado unas pequeñas protuberancias a modo de cuernos en la frente.

“Soy lo que soy, soy mi propia creación”, sentencia Eva en el mismo medio.

Recientemente Eva ha compartido en Internet una serie de fotos de su antes y después, imágenes que ilustran este artículo, en el que se puede ver su enorme mutación.