Cuidado con los pensionados

Por Andrea Silva

Estimados lectores, en esta oportunidad daré a conocer públicamente un caso de terrible negligencia, omisión e indiferencia por parte de unos ” profesionales” veterinarios, que se nota que lo único que les interesa en su tarea diaria es facturar a como de lugar. Es la historia de Luca, un perrito querido por sus dueños, que cometieron la “osadía” de dejarlo en un pensionado veterinario, pensando (lo cual suena lógico) que el animalito estaría en manos responsables y respetuosas hacia la vida de estos inocentes. Muy lejos de esto, el pensionado por unos días de Luca se convirtió en el final de su vida, de la forma más grotesca, estúpida por lo irresponsable, canallesca e imperdonable.
Leer la carta de su dueña vale más que mil palabras mías:

Queridos amigos:
Les cuento lo que nos paso.
Luego de varios años sin poder salir, ya que teníamos situaciones familiares que nos hacían quedar en casa, la semana pasada decidimos pasar una semana en Buenos Aires.
Por esto el lunes de la semana pasada, en la tarde, dejamos a nuestros dos perritos, Luca, un Beagle de 10 años y medio, y Mafi, una salchicha de 6 años en la Veterinaria “C… P…”, sita en…..
La veterinaria tiene otros locales, pero los dueños son los mismos. Los otros locales están en: ………………………
Estos datos figuran en la papelería de ellos
Dejamos los perritos, con sus dos mantas y los remedios de Luca, ya que tenía problema de tiroides.

El viernes a las 22:28 minutos llamó el veterinario para avisarle a mi hija que tenían que pasar a buscar el perro ya que lo había matado una perra rottweiler. Según le explicaron a mis hijas se habían ido de la casa a las 18 horas, y dejaron a los animales solos, sin ningún tipo de supervisión, todos sueltos y juntos en un patio, y cuando volvieron a las 21 ya el perrito estaba muerto. Agregaron que en diez años, que “llevan actuando de esta manera” jamás les había pasado nada.

Mis dos hijas fueron a retirarlo al muerto, que se lo entregaron en una bolsa y a la salchicha, el mismo viernes a las 23:15.
La dirección donde estaban las mascotas, no era la veterinaria, sino en la calle Ma…., que es donde parece tienen a los animales en pensionado.
No estaban en ese lugar ni las mantas, ni el remedio, ni correas, ni nada de las mascotas. Todo estaba en la Clínica!! O sea que tampoco fueron capaces de brindarles las cosas que les habíamos dejado, ni el remedio, ni nada.

Nos enteramos de la situación el domingo de tarde cuando regresamos, y ahora luego de asesorarnos con una abogada fuimos a la seccional a hacer la denuncia, que se la teníamos que alcanzar. Pues bien, el lunes, a las 13:30, la Comisaria de Guardia Carla Martínez, dijo que no podíamos hacer ninguna denuncia allí, porque ellos no la recibían, ni como negligencia de la veterinaria, ni como animal peligroso del rottweiler. Que todo lo tenemos que hacer por medio de un juicio civil. La comisaria nos comunicó con la jueza del juzgado penal de turno no. 14, la que también nos negó la posibilidad de hacer cualquier tipo de denuncia.

O sea que vivimos en un mundo al revés. Los irresponsables pueden hacer cualquier cosa, porque si no se tiene dinero para demandarlos, hasta se nos niega la posibilidad de hacer una denuncia en una comisaría.
En estos momentos estamos desolados. Se nos fue un amigo, y de la peor manera, asesinado.
Ya en el día de hoy la abogada entrara un escrito como demanda civil, que parece es lo único que se puede hacer.
Los nombres de los veterinarios responsables y dueños de la veterinaria son R… F y O… de los S.

Les agradezco todo el apoyo que me puedan dar, ya que lo necesito, para que esto no se repita esto con otros animalitos.
Les mando un gran abrazo
María Clara Rossi

Esta carta ya tuvo repercusiones (como era de esperar) y Bernardo, un internauta escribió:” Vivimos en un país en el que, quien rompe las reglas además insulta y destrata, mientras que el ciudadano respetuoso debe aceptar la dictadura del incapaz”
Además aporta: Código Civil de la República Oriental del Uruguay (sección delitos y cuasi delitos), Ley 16.088 del 25/10/88: ” El daño causado por un animal feroz del que no se reporta utilidad para la guarda o el servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga, aunque no le hubiese sido posible evitar el daño, y aunque el animal se hubiese soltado sin culpa de los que lo guardaban”.

Artículo 1328: ” El dueño de un animal es responsable del daño que este cause aún después de que se haya soltado o extraviado, salvo que la soltura, extravío o daño no pueda imputarse a culpa del dueño o de su dependiente, encargados de la guarda o servicio del animal. Lo que se dispone respecto del daño es aplicable a toda persona que
se sirva de un animal ajeno, si el daño provino de un vicio del animal que el dueño o su responsable no dio a conocer ni previno”.

Creo que esto deja bien claro que aquí hay responsables que deben pagar por su negligencia y omisión, máxime que hay leyes al respecto, y los responsables son desde los veterinarios hasta el dueño del animal que no previno especialmente del ” vicio” de su perro, en este caso la agresividad contra otros perros. Además este animal no estaba haciendo la guardia en predio alguno, debieron haber previsto cualquier reacción territorial, no imputable a la raza del animal, ya que ésta no es 100 % determinante de su conducta, sino al colocar animales de evidente desproporción física en esa situación, ya que cualquier mordida de un perro más grande a otro más pequeño se traduce en un serio traumatismo, cuando no, como en este caso, en la muerte del más débil.

Nadie que conozca un mínimo de perros se le ocurriría dejarlos solos sin supervisión, ya que los perros necesitan siempre un líder que los guíe y ordene como manada. Si no ven esta figura claramente la comienzan a buscar, y si son animales mal socializados ( no importando la raza ) pueden ocurrir desastres, ya que el más fuerte se impondrá siempre al más débil a como de lugar. Este episodio me tocó fuerte porque vi con decepción y enorme pena como muchos se equivocaron de profesión, porque dedican su vida entera a los animales sin la más mínima pizca de amor, ni respeto por ellos. En el Sanatorio ECQUS (con servicio de Hospital) “ellos” son lo más importante, su bienestar, que estén contenidos, que no se aburran, acariciarlos, decirles aunque sea una palabra de cariño al pasar (aunque pasemos decenas de veces al lado de ellos), darles como a los chicos alguna golosina especial para ellos…tirarles una pelota de cuero desinflada…por Dios, no puedo concebir tanta maldad! Porque la omisión e indiferencia a este extremo es maldad. Como siempre les digo, saquen Uds. sus propias conclusiones. Si desean hacernos alguna consulta, no duden en llamar al 514 4465. Hasta la próxima!

Aclaro a los lectores, que por una cuestión legal (se está llevando a cabo una denuncia) no podemos dar a conocer los nombres propios de los involucrados, pero, una vez hecha la misma, los mismos serán públicos.