A ellos también los copa la música

Enseñar y estimular son dos palabras claves que deben quedar en la memoria y en la retina de cada ser humano. El aprendizaje cognitivo es muy importante en la vida, sobre todo en la de los niños. Si bien hay quienes adquieren eso más adelante, el período ideal para dejar todo grabado en fuego en la mente es durante la niñez.

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Es cierto que los padres acá tienen un rol fundamental, pero hay otros factores que también influyen en el comportamiento y desarrollo personal de cada mente nueva, cada mente limpia e inocente que está abierta a cualquier tipo de información. La niñez es un lapso temporal para aprender muchas cosas: a sentir, a valorar, a compartir, en fin, una etapa donde ya no se está más solo, donde el yo automáticamente se convierte en nosotros. Pero ojo, eso no viene solo, tiene que tener un motor, un móvil que impulse a que esto se lleve a cabo. Hoy en día uno de esos vehículos primordiales para la aprehensión de un niño es la música.

Por María Belén Silveira Izmendi

Y sí, es cierto…los artistas van cambiando su impronta y a medida que pasa el tiempo amoldándose a la moda, la cual está marcada por el tiempo o simplemente por un momento específico ¿quién alguna vez no se sintió identificado con las letras de Joaquín Sabina, Mercedes Sosa, Diego Torres, Alejandro Lerner entre otros? Más de una vez he escuchado a fanáticos del Indio Solari decir: “nadie me dijo las cosas como me las dijo el Indio”.

Esto mismo sucede con la música infantil. Se va renovando, va cambiando y lo más importante: va enseñando al niño. Quizá la primera maestra que tuvo toda esta movida fue María Elena Walsh, pero después siguió, sigue y seguirá.

Hoy en día existe algo nuevo, algo innovador, algo que incentiva hasta a los más grandes. Es una isla de sentimientos y de aprendizaje, una isla que va más allá de un claro de tierra en el mar, una isla que es un claro de sueños en el corazón de cada niño…se llama “Isla Polonio”. Está inspirado en la naturaleza y la belleza de Cabo Polonio y en esa soledad donde es posible encontrarse con uno mismo.
En Isla Polonio conviven la Hormiga Marisa, El Elefante Rosado, la Oveja Margarita, los Duendes y Arturo el Cascarudo, entre otros.

A través de diferentes estilos musicales (rock, reggae, folclore, bossa, ska) se introducen a los niños en este mundo mágico de música y alegría.

Cada personaje cuenta una historia que tiene que ver con la imaginación, los sueños, los temores, las alegrías, y el vínculo con la naturaleza. Mediante el juego y la recreación musical se comparte con ellos inquietudes así como también se les habla de sus derechos principales, cosa que deben tener registrada y guardada como un tesoro desde esa edad dónde se comienzan a discernir ciertas cosas. La voz de este exitoso e inspirador emprendimiento es de Melania D’Acosta Yañez, en la batería Martin Ibarburu y en la guitarra Nicolás Ibarburu. La producción es de Mateo Moreno y Josefina Ortiz.

Canción para los derechos del niño. Álbum “Isla Polonio”