Argo: Oscar al mandado de Hollywood
Esta una maniobra que ya fue criticada por el ministro de cultura y guía iraní, Mohamad Huseini. El gerarca acusó a la cinta de Ben Aflleck de ser “anti-iraní” y apoyada “mediante grandes inversiones
y extensas propagandas para atraer la atención internacional” en contra del país islámico.
Recordemos que el film recrea los momentos en que Washington pretendió intervenir militarmente Irán
desde que en 1980 ascendiera el ayatola Ruhola Jomeini al poder de la ahora República Islámica y Estados Unidos rompiera relaciones diplomáticas con Teherán.
Justo aquel desenlace marca el contexto de la película Argo, basada en la llamada Crisis de los Rehenes de 1979 durante las revueltas de la Revolución iraní que retuviera a 66 empleados de la embajada estadounidense en Teherán a lo largo 444 días, con seis de ellos refugiados en casa del embajador canadiense y posteriormente rescatados con la ayuda de Hollywood, según el filme.
Argo y su receta para ganar el Oscar
Diferentes críticos de cine alrededor del mundo ya adelantaban que debido a su contenido, Argo ganaría la estatuilla. La película resultaba políticamente benéfica a la campaña de la Casa Blanca contra Irán. Y por la cual mantiene desde el año pasado una flotilla de portaviones nucleares
en el estrecho de Ormuz, en el Golfo Pérsico, listos para abrir fuego.
Desde los años recientes hasta los años cuarentas, el Oscar a Mejor Película, específicamente, ha servido a objetivos políticos; tratando de influenciar ideológicamente a la audiencia mundial sobre un tema que preocupa a Washington.
Por ejemplo, ‘Crash’ del año 2004, una película proyectada tres años después de los atentados terroristas a las Torres Gemelas del 2001 y justo en el momento de la reelección de W. Bush, la cual contiene un mensaje de criminalización racial en contra de árabes, hispanos y afrodescendientes, justo en el marco discursivo del poder en el Capitolio que clamaba por cerrar las fronteras estadounidenses por temor al “terrorismo”.
O ‘Schindler list’ de 1994, propagada para imponer el foco moral a favor de Israel, justo en el año de la creación de la Autoridad Nacional Palestina que entonces pasó a gobernar la Franja de Gaza y parte de Cisjordana ante la protesta del movimiento sionista en Estados Unidos.
Y qué decir da la clásica Casablanca de 1944, cuya trama es una exaltación de los aliados frente a los nazis. En el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial; y cuyo guión coloca a los fascistas al mismo nivel que ladrones o criminales que frecuentaban el Café de Rick.
Curiosamente, la película se proyectó así; incluso antes de que el Ejército Rojo descubriera los campos de concentración de Auschwitz y entonces el mundo conociera los horrores del holocausto.
Los creadores de la estrategia política Hollywood – Washington, hoy estarán pensando: ¿Qué necesidad de hacerlo tan evidente?
Yo no la vi todavia y me parece que no la voy a ver porque lo de la guerra del golfo y los paises arabes esta ya regastada en estos lados del mundo.
Pero lo que me sorprende para bien es lo politizado del comentario porque es así y te faltaron las sagas de Rambo (con los temas de afganistan y liberando el pueblo del las garras del oso) y las de Roky ganandole al ruso en la propia casa de Lenin y señalando al buro sovietico el camino de la luz…jajajajaja esas son las que me gustan mas…
Ya te voy diciendo querido Oscar que esta peli no es pa mi, no me gasto entonces en comentar ni calentarme por lo de las estrellitas mas o menos, pero…pero si yo la veria seria solo por ver a ben affleck queesta rebueno y no representa los 40 pirulos que tiene.