Asco y odio

Por Niquita Nipone

Aclaro ante todo, que creo en un ser superior, al que no lo identifico con religión alguna y si con principios éticos y morales, los que antepongo a los valores materiales y no creo en verdades develadas.

Pero quiero dejar muy claro, que defiendo el derecho de los demás seres humanos de profesar o no la religión que más les ajuste a su filosofía de vida, a su medio y demás.
En definitiva estoy defendiendo la libertad del individuo en la materia.

Admiro a aquellas personas, que por sus propios méritos y valores se han hecho un lugar en la sociedad y admiro mucho más a aquellos que tuvieron que andar un largo y empinado trecho desplegando su máximo esfuerzo para llegar a ello.

El jugador de fútbol, Edinson Cavani, salteño, de 24 años de edad y está dándole lustre a nuestro país, por sus méritos deportivos, su corrección, su condición de hombre de bien y se manifiesta como un ferviente católico, cosa que el mes pasado, con la llegada de su primer hijo le dio el nombre de Bautista, nombre de fuerte contenido religioso.
En su carrera deportiva se encuentra en una de sus mejores etapas después del honroso cuarto puesto logrado por la celeste en el Mundial de Sudáfrica.

Su carrera empezó en las inferiores del Club Salto Uruguay y a los 17 años bajó a Montevideo, defendiendo a Danubio Fútbol Club y en 2006 debutó en primera división, en 2007 tuvo destacada actuación en la Sub 20 y se rumoreó que fue adquirido por el AC Milan, Juventus, Boca Juniors, el Real de Madrid, siendo contratado finalmente por el Palermo.

En 2010 fue fichado por el Nápoles.
Pero lo nuestro, no es la historia de un jugador de fútbol, aunque viene al caso para conocerle su trayectoria.

Volviendo atrás tenemos que el ex jugador de fútbol Daniel Fonseca, retirado en 2003, después de 15 temporadas en el fútbol uruguayo, argentino e italiano.
Por haber pertenecido a los jugadores del conocido contratista Francisco “Paco” Casal, persona de exitosa carrera, resolvió dedicarse a tal tarea y estando a sus dichos, de aquella época, trabajar junto con Casal, porque lo consideraba un profesor en lo personal.

Quería comenzar lo antes posible, algo así como el mes siguiente.
En eso estuvo y algunas cosas le salieron bien y otras no tanto.
Italia tiene una prensa que es brava y en una entrevista que le iban a hacer a Fonseca, al igual que le hicieron otros medios al Dr. Jorge Batlle, cuando aquellas declaraciones famosas, antes de comenzar le dejaron abierto el micrófono, en el programa deportivo “Sky in campo”.

Mientras el conductor presentaba la nota el ex futbolista y actual contratista desprevenido que estaba al aire, opinó sobre los rezos que Cavani realiza dentro del campo, diciendo:
“…Me da asco… Dice que le reza a Dios.
Pero, ¿qué le reza a Dios?.
Me viene un odio…” dijo Fonseca.

Ente contratistas y jugadores los temas son fundamentalmente sobre dinero y si alguien se siente con algún derecho sobre ese tema con respecto a otra persona tiene los tribunales en la materia para resolver el entuerto.
Sea deudor o no el Sr. Cavani, ¿no tiene derecho a rezarle a su Dios en el lugar que considere oportuno o en el que lo necesite?

¿Sean cuales fueren las creencias religiosas que se tengan, si es que se tienen y si no se tuvieran están comprendidos dentro de los principios éticos y morales de las personas los sentimientos de asco y odio a sus semejantes?

Salvo que sea un insólito caso de adoración al dios dinero, no encuentro cabida a sentimientos tan despreciativos de la persona humana.

El informe sobre el insólito suceso Fonseca & Cavani, editado junto a las repercuciones en los medios uruguayos