Capitán insólito
Cuando el incendio y hundimiento del vapor de la carrera motonave Ciudad de Asunción, en la locura de los pasajeros algunos pretendieron llevarse a los demás por delante, pero había un capitán que puso coto a la cosa.
No había pasajeros ni tripulantes privilegiados y los botes salvavidas no estaban en las mejores condiciones.
Muchos pasajeros terminaron en el río de la Plata en pleno invierno de 1963.
El capitán como es norma consuetudinaria no abandonó el barco a pesar del incendio y gracias a ello y a su buen tino se salvó parte importante de la tripulación y pasajeros.
Sin perjuicio de ello, la precariedad de los medios con que contaba fue condenado él y uno de los prácticos a cinco años de prisión por navegar riesgosamente una noche de niebla, en la época en que los radares acá prácticamente no existían.
De los botes salvavidas para 30 personas funcionaron dos de los seis existentes por falta de mantenimiento quedaron colgados en el barco siniestrado.
El barco había chocado contra los restos de un barco hundido.
En el primer mundo tenemos a este cretino que se mandó esta prueba y todavía anda por ahí abriendo la boca, si me estoy refiriendo al capitán del Costa Concordia, y fue víctima de sus propios dichos según lo que transcribo a continuación.
Sale mucho mas barato dejarlo atascado y que se hunda del todo que llevarlo al astillero a repara, pero la que hizo el tano mugriento del capitan no tiene perdon, se escapo con el barco hundiendose y la gente adentro ahogandose, hasta que no esten seguros todos los pasajeron , tripulantes y perritos y gatitos de los pasajeron, el capitan no se puede rajar del barco, pa eso te pagan bien viejo…