De Japón a Canadá
El tsunami del año pasado que tuvo al mundo en vilo y dejó fuera de carrera a gran parte de la población y la industria del Japón.
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Nosotros a través de El Reporte tuvimos información de la conducta del pueblo japonés soportando una de esas monstruosidades que engendra la naturaleza en momentos determinados que no nos podemos imaginar, ni predeterminar.
La marea de barcos, personas, autos, y todo tipo de cosas, que iban de un lado para el otro con la fuerza de las aguas, mejor dicho con la monstruosa ola.
Hasta la calidad del pueblo japonés, que se sobreponía para socorrer a un perro que había quedado aislado en una azotea.
Nadie corría, nadie lloraba, todos se mantenían cumpliendo con su tarea de una forma tal como si eso fuera habitual y cotidiana.
Cuando pensábamos que no íbamos a hablar más de ese tsunami un pesquero japonés fue divisado por la marina canadiense cerca de la costa de Vancouver, Canadá.
El pesquero japonés arrastrado por el tsunami que devastó el noreste Japón el año pasado fue visto a la deriva frente a la Columbia Británica, al oeste de Canadá.
El funcionario Jeff Olsson, del centro para la Coordinación de Rescates de Victoria, dijo que los ocupantes de un avión contratado por el gobierno divisaron el pesquero de 15 metros de eslora a unos 260 kilómetros al oeste de Haida Gwaii, flotando lentamente hacia la costa.
El barco que procede de la isla japonesa de Okaido, al parecer no tenía personas abordo, lo que le llaman en la jerga náutica “un buque fantasma” y según las autoridades, no representa un peligro para el medio ambiente.
Igualmente, una advertencia marítima fue emitida porque el pesquero podría ser un riesgo para la navegación.
Según investigadores de la Universidad de Hawai, unos 25 millones de toneladas de escombros y desperdicios fueron barridos por la mar en marzo del 2011 cuando un sismo de magnitud 9 y el consiguiente tsunami barrieron la costa nororiental de Japón.
De la suerte de los tripulantes del pesquero no se tiene la menor idea.
Se pueden haber tirado al mar a morir, se pueden haber matado entre ellos, como decía aquella película de los años cuarenta “Sólo el Cielo fue testigo”.
La marina canadiense tomando todas las medidas del caso, se cercioró de no causar daños a terceros y le envió dos misiles explosivos que en poco tiempo mandaron el barco a pique en un lugar en que la profundidad son unos dos mil cuatrocientos metros.
Cuantas otras historias ignoradas habrán ocurrido con este insuceso del tsunami.
Con la destrucción de provocó este maremoto se sabe hoy que un barco pesquero navegó sin noticias y aparentemente sin tripulación durante un año.
Aunque Ud. no lo crea.
Un años a la deriva y nadie se dio cuenta, donde estan los satelites, nadie se dio cuenta que no usaba luces y no emitia comunicación,
Esta como para perderse la cosa!
Increible. agarraron a cañonazos el barco sin vueltas hasta hundirlo, y los dueños? Hundirlo parece que es menos complicado que remolcarlo a puerto y repararlo. Que a nadie se le escape ningun barquito porque ya saben como termina.
Miguel estos no pierden nunca el seguro ya lo había pagado al barco, sino lo traen para acá y le meten pintura y masilla.