Declaratoria de la Independencia, pero distinta
Hay que ser realistas y a las cosas hay que llamarlas por su nombre real, no ajustar su nombre a las necesidades del momento, si vamos a festejar algo, limitémonos a ese festejo y no saquemos otro fuera de programa de adentro de la manga o galera porque esto es historia y no magia.
Este tema no es blanco, ni colorado, ni frenteamplista, es para orientales sin enfoque partidario alguno, tengo mi modo de pensar, pero tengo la honestidad de equivocarme solo y no hacer incurrir en error a mis escuchas por lo menos adrede.
Como decía un paisano, que la mordedura que le había infringido un chancho no era un accidente y todos decían que era un accidente, y el paisano argumentó claramente, que no había sido accidente, porque el chancho lo había mordido adrede.
En principio les pido disculpas porque este artículo no será lineal, históricamente hablando, sino por la necesidad de aclarar ciertos y no pocos hechos paralelos tendremos que ir para atrás y para adelante en el tiempo, pero ello se debe a que estudiar el tema me llevó bastante tiempo y tuve que acumular mucho material y descartar narraciones tendenciosas en busca de la verdad o estar lo más cerca de ella, de ser posible.
La Masacre de Quinteros y la Caída de Paysandú, no fueron casualidad y hubo muchas manos negras atrás entreverando la cosa y hasta el día de hoy no está clara y ha pasado mucho tiempo y cuando no haya gente interesada en que los buenos sean unos o los otros o ningunos, probablemente no le importe nada a nadie los episodios de Quinteros y la caída de Paysandú y a mi me llevó mucho comprenderlo porque no hay una información neutral de ambos episodios.
Tengo otro personaje de este artículo Thomas Paine, que lo llevo trabajando más de 35 años, los descubrí en un libro y seguí buscando material sobre el personaje, con resultados pobres, lo peor que me pasó fue cuando lo encuentro en la Enciclopedia Masónica de Mac Key y lo pone como no masón. Ahí me quedé con ese entripado pero la vida de ese hombre me llevaba a pensar que lo era. Un día buscando en la misma Enciclopedia a Benjamín Franklin masón recontra reconocido, resulta que el propio autor, el mismo que lo había negado,, pone que se habían formado masónicamente juntos Franklin y Paine.
Este es uno de los detalles que con las enciclopedias me ponen los pelos de punta, una persona no puede saber todo de todo, no hay tiempo ni cabeza q ue lo soporte.
Hoy con la computadora es una maravilla, encontré un trozo de un trabajo mío, sin publicar, plagiado en un artículo sin firma, pero aunque Uds. no lo crean, me dio placer porque todo mi trabajo, con este personaje no fue en vano, algo quedó.
Somos uruguayos y a mucha honra y no argentinos como pretende la presidente argentina, así surge de nuestra historia y no una necesidad de justificar hechos del presente con temas históricos.
No tendría ningún inconveniente en ser argentino, como lo son parte de mi familia que nació allá, tampoco me haría problema en ser japonés o nigeriano de haber nacido en esos lares.
Claro está que nací en la patria de Artigas y en algo soy distinto a los porteños, es que soy patriota y no patriotero, no necesito usar escarapela, ni andar con la bandera cuestas, eso si les ruego que me respeten mi bandera, mi himno y mi escudo porque ahí se van a encontrar con un oriental patriota, sin escarapela ni bandera.
El patriotismo no está en un partido de fútbol, aunque con un gol uruguayo, se me anuda la garganta y lágrimas me fluyen en los ojos, pero se es más patriota siendo útil al país y no necesariamente sacando la bandera para un partido de fútbol.
Volvamos a nuestro país, porque es un país en serio, no un paisito, que me cae mal, me cae pesado, es despectivo, claro que depende de en boca de quien lo dice, porque sin ser blanco, en las palabras de Wilson era un amor nostálgico y ausente en el exilio.
Cómo es conocido nuestro país en el mundo entero y como tal nos llamamos y hasta nuestro asiento en las Naciones Unidas está en la U, en su momento entre la URSS y USA, estamos predestinados estar ubicados entre países grandes tanto en la Asamblea General de la UN como en el mapa, siendo de pequeño tamaño.
Nombre tuvo varios e intentaron ponerle unos cuantos más, pero el del “río de los pájaros pintados” es poético y dulce como el néctar de una madreselva.
Nació como una inmensa pradera con vista al mar, en la que el mejor economista de todos los tiempos, Hernando de Arias Saavedra, Hernandarias, echó un hato de vacunos, que mientras el Imperio Portugués y Español se mataban entre sí, y se expandían con distintos criterios, la vacas coqueteaban con los toros, producían terneros, todos pastoreaban y engordaban.
Acá trabajar la tierra o prestar dinero no eran “oficios bajos y viles”, como les llamaban en las leyes de Partidas y de Indias, de la España de los ¨reyes católicos, que así los calificaban y condenaron a los árabes a cambiar comida por oro y a los judíos a prestar dinero, por ser pecado hacerlo y muy probablemente los corrieron a los judíos de España, por no poder levantar el empeño de las joyas de la corona, acto que se hizo para poder solventar el viaje de otro judío genovés Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo), que les abrió el nuevo mundo y ellos lo desaprovecharon.
La norma era que el hijo mayor era el heredero de las tierras, el segundo cura y los restantes carne de cañón en las colonias, trabajar la cierra era cosa de árabes.
Al no poder pagar para el deudor, el acreedor es mal bicho, si se tiene poder como un rey, un duque o un conde o un señor, se lo deja fuera de la ley, se le dice usurero y de ser posible se los expulsa, lo puede llegar a agarrar el Tribunal de la Santa Inquisición, que por acá también anduvo y Juan Antonio Artigas fue Alcalde de la Santa Hermandad (Cf. Carlos Maggi).
Les recomiendo leer “La Gesta del Marrano” del escritor argentino de origen judío doctor Marcos Aguinis.
Sin judíos el comercio y el intercambio no existió más, el trueque se presta al abuso con los más desposeídos.
Al correr a los agricultores árabes, el oro americano lo cambiaban los señoritos españoles por papas en Holanda, los países bajos siguen ricos hoy en día y siguieron con el negocio y lo ampliaron a los brillantes y España sigue jugando en la B.
Pasó lo que pasó con Luis Napoleón Bonaparte y el 2 de Mayo de 1808 se produjo el llamado Motín de Aranjuez, mientras acá en las colonias por la poca velocidad de las comunicaciones, no pasaba nada hasta que el 25 de Mayo en Buenos Aires empezó a pasar en la Junta.
Los vientos independentistas aun no soplaban, pero cuando la cosa se prolongó y los ingleses con sus invasiones dieron la pauta, y también un primer desfile masónico en Montevideo, no digo que esa haya sido la idea primigenia, pero como dice la letra del tango, “la gente se junta y comenta”, y las ideas corren.
Los ingleses no vinieron un par de veces, que sepamos, al Plata para hacer turismo, sino a buscar de comerciar o mejor dicho a abrir el comercio y ampliar su imperio por estos lares, no poniendo el pabellón, sino en busca de intercambiar bienes.
La isla Gorriti, tuvo visitantes asiduos, como ser el pirata Morgan, que con el producido con el botín producido por unos galeones españoles se fundó y capitalizó el Banco de Londres, según he leído, aunque este botín no provenía del Plata.
La masonería trajo sus ideas, propias y ajenas, el tríptico de LIBERTAD-IGUALDAD-FRATERNIDAD quedó por estos lares, también las ideas de la Revolución Americana con Jefferson, Thomas Paine, Benjamín Franklin, que también fueron las ideas del traicionado Miranda, que frecuentaban las cuatro tabernas de Londres, donde además de ingerir sus buenos tragos, absorbían ideología liberal, en aquel entonces masónica, dado que las palabras pierden o cambian su significado o sentido con el tiempo y de buen perfume pueden pasar a tufo.
Las ideas cruzaron a Francia, las ideas cruzaron y complicaron al “ancien regime” con su demodé “L’Etat c’est moi” y el “laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même” y algunos hombres también, como lo hizo entre otros Thomas Paine, héroe de tres revoluciones y casi lo matan en las tres, en su patria Inglaterra, mal visto por sus juntas con Benjamín Franklin donde en las cuatro tabernas, “El Ganso y la Parrilla”, “La cabeza de la Reina”, “El manzano” y “El Cubilete y las uvas”, tuvo que salir de apuro con una carta de recomendación de Benjamín Franklin a Thomas Jefferson a las 13 Colonias, donde entre batalla y batalla por la independencia publicaba el “Common Sense” (Sentido Común), que se repartía como pasquín motivador y aportó su ayuda en el momento oportuno a Thomas Jefferson en la redacción de la Constitución.
Como no podía estar ocioso marchó para Francia a sentir un poco el olor a pólvora, integró la Asamblea, primero por un sector y luego por otro, terminó discrepando con Robespiêrre, por ser partidario de la no ejecución de Luis XVI y antes que lo pasaran por la guillotina a él, Monroe logró sacarlo de la cárcel y de Francia y mandarlo a EEUU, donde murió en la miseria y a su entierro asistió un esclavo y un perro.
Washington lo odiaba
Sus ideas llegaron a Artigas unos dicen que por Azara, otros, lo más probable, por Barreiro, pero llegar, llegaron y el que lo dude que se sirva leer la Constitución de las 13 Colonias y las Instrucciones del Año XIII, pero fue comprobado por el Prof. Felipe Ferreiro, a quien tuve el gusto de conocer, quien por razones personales (mala relación con otros docentes de la materia), lo compartió en tiempo y forma, habiendo tenido en su poder Artigas las obras de Paine (Cf. El Libro de Artigas del H.•. al Or.•. Et.•. Carlos Maggi).
Volvamos hacia el tiempo, de nuestro tema, de 1808 apetitos personales mediante algunos preclaros, iluminados por sus apetitos personales, para no perder mucho tiempo, encabezados por Rivadavia, sí ese que le da nombre a la calle que divide Buenos Aires al medio, compartía la peregrina idea de casar a un borbón, hemofílicos por herencia, con una princesa inca, los cuales tenían el hábito, para perpetuar su descendencia del dios Sol, al unirse hermanos con hermanas, y con ese pedigrí de consanguinidad más la hemofilia, se podría haber sacado un perfecto tarado por cruza, pero afortunadamente esa peregrina idea no cuajó.
El imperio portugués en la península pasaba por los mismos contratiempos que el español, pero fueron más hábiles y trasladaron el imperio con toda su corte para Brasil, donde don Pedro gozaba de los favores en el balcón de doña Marta, ahí en un mero lugar balcón de la enamorada de don Pedro, sigue existiendo, entre lo que es ahora el Corcovado y el estadio de Maracaná, es una especie de meseta, entre morros con una vegetación arbustiva que levanta poco, el que tuve la oportunidad de ver una vez, aunque no tiene nada en especial, salvo don Pedro y doña Marta y la historia o leyenda.
Hicieron y deshicieron y cuando la cosa no daba para más don Pedro I dejó de ser emperador portugués y nació el imperialismo brasileño, eso sí el imperialismo siempre estuvo a la orden del día del lado de nuestros vecinos del Este y Noreste, pero no penséis por ventura que hoy en el siglo XXI, la voracidad territorial y la mentalidad imperialista cesó a pesar de haber tenido dictaduras, gobiernos de derecha y actualmente un tanto progres, pero un dos por tres, tenemos alguna reclamación en la frontera, esa línea divisoria siempre dio para reclamaciones, aunque eso es meramente cambio chico.
Y pues sí volviendo a aquella época, la Banda oriental del Río de la Plata, fue de a ratos Provincia Cisplatina y siempre mirada con ojos apetitosos desde el centralismo porteño y lo que nunca dejó de ser un campo de batalla, de guerras no declaradas, a medio declarar y también entre hermanos.
Para los litigantes las guerras siempre es mejor librarlas en territorio del otro, pero cuando no queda más remedio, se pelea en casa, tenemos claro ejemplo de la heroica Paysandú, con un presidente colorado, Gabriel Antonio Pereyra (sobrino político de Artigas), que a pesar de Oribe se entendía muy bien con el héroe blanco y excelentísimo patriota y benefactor Leandro Gómez, el que en Salto, veinte años antes que José Pedro Varela, fundó la primera escuela gratuita y laica en la escuela que estaba al frente del local de la Logia Hiram en Salto y sigue estando, todos masones, Oribe, Pereyra y Gómez, se produjo aquel malentendido (léase desobediencia del mando del Presidente Pereyra) que sirvió al fin de cuentas, con otro masón traidor de por medio, el brasileño Tamandaré, para que el Goyo Jeta, terminara cobrándose el peaje de Quinteros, fusilando al prócer Leandro Gómez, no acatando una orden del Presidente con la excusa de que no se recibió la misma.
Fueron y vinieron y nuestros bravos peleaban de a ratos contra los porteños y contra el imperialismo luso brasileño y por qué no contra malos orientales también.
Nunca tantos años pasaron tan rápido, como lo han hecho en esta hoja de papel y tan lentamente para un pueblo, que no terminaba de acomodar su presente y su futuro era incierto.
Don José Artigas peleó y siguió peleando y fue derrotado no por las armas, sino por la traición de los malos federalistas y de los peores orientales.
Después del 20, Artigas preso al principio y archivado en Curuguatí, tomando mate sentado a la sombra de un Ibirapitá, después, lo primero con Rodríguez de Francia y lo último, con Solano López.
Los 33 orientales, que dicen que el número se le puso por la Masonería, formaron parte de la guerra no declarada, de lo que fueron después Argentina y Brasil.
Otra vez la guerra se siguió peleando en territorio oriental.
En el tema de los 33 estaba atrás la Logia Lautaro y también la discutida en cuanto a su regularidad Logia Caballeros Orientales.
Según números que echaron algunos conocedores los 33 eran 48 los que cruzaron el río, pero no todos eran orientales, porque había porteños y de otras etnias y credos.
También están los plásticos nacionales, que le tenían poca simpatía a Juan Manuel Blanes por su habilidad para conseguir trabajos, acomodaticio que le dicen, pagados por el Estado y en el cuadro del desembarco de la Agraciada (Playa La Graseada nombre menos simpático pero históricamente válido por la faena de ganado), que llamaban al cuadro “El remate de la Bandera”, porque al jurar todos parecen estar ofertando.
Visto el panorama general y con los portugos encerrados en Colonia y en Montevideo, se reunieron diputados de los distintos departamentos, y ambos términos debemos interpretarlos en forma amplia, diputados en el sentido de representantes y departamentos como divisiones más o menos administrativas o geográficas en que se dividía en los hechos nuestros país, todo muy precario y hecho ante la inminencia de los acontecimientos.
Esa Asamblea llevada a cabo en la Piedra Alta de la Florida, afloramiento rocoso del río Santa Lucía, dictó tres leyes.
La primera por la que “La Honorable Sala de Representantes de la Provincia Oriental del Río de la Plata, en uso de la Soberanía ordinaria y extraordinaria que legalmente inviste, para constituir la existencia política de los pueblos que la componen, y establecer su independencia y felicidad, satisfaciendo el constante, universal y decidido voto de sus representados; después de consagrar a tan alto fin su más profunda consideración; obedeciendo la rectitud de su íntima conciencia, en el nombre y por la voluntad de ellos, sanciona con valor y fuerza de ley fundamental lo siguiente:
“1 – Declara írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados á los pueblos de la Provincia Oriental, por la violencia de la fuerza unida a la perfidia de los intrusos poderes de Portugal y el Brasil que la han tiranizado, hollado y usurpado sus inalienables derechos, y sujetándole al yugo de un absoluto despotismo desde el año de 1817 hasta el presente de 1825.
Y por cuanto el Pueblo Oriental, aborrece y detesta hasta el recuerdo de los documentos que comprenden tan ominosos actos, los Magistrados Civiles de los pueblos en cuyos archivos se hallan depositados aquellos, luego que reciban la presente disposición, concurrirán el primer día festivo en unión del Párroco y vecindario y con asistencia del Escribano, Secretario, o quien haga sus veces á la casa de Justicia, y antecedida la lectura de este Decreto se testará y borrará desde la primera línea hasta la última firma de dichos documentos, extendiendo en seguida un certificado que haga constar haberlo verificado, con el que deberá darse cuenta oportunamente al Gobierno de la Provincia.
2 – En consecuencia de la antecedente declaración, reasumiendo la Provincia Oriental la plenitud de los derechos, libertades y prerrogativas, inherentes a los demás pueblos de la tierra, se declara de hecho y de derecho libre e independiente del Rey de Portugal, del Emperador del Brasil, y de cualquiera otro del universo y con amplio y pleno poder para darse las formas que en uso y ejercicio de su soberanía estime convenientes”.
La segunda ley puede ser interpretada maliciosamente en un sentido pero del contexto general es a las Provincias Unidas del Rio de la Plata no surgiendo la palaba argentina en ninguna parte como se verá, salvo en la descripción de la pretendida federación o que se vaya a la raíz etimológica Argento-Plata y el texto de la misma en lo pertinente dice:
“La Honorable Sala de Representantes de la Provincia Oriental del Río de la Plata, en virtud de la soberanía ordinaria y extraordinaria que legalmente reviste, para resolver y sancionar todo cuanto tienda a la felicidad de ella, declara: que su voto general, constante, solemne y decidido, es y debe ser por la unión con las demás Provincias Argentinas, a que siempre perteneció por los vínculos más sagrados que el mundo conoce. Por tanto ha sancionado y decreta por ley fundamental la siguiente:
Queda la Provincia Oriental del Río de la Plata unida á las demás de este nombre en el territorio de Sud América, por ser la libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen, manifestada en testimonios irrefragables y esfuerzos heroicos desde el primer periodo de la regeneración política de dichas Provincias”.
Y la tercera ley es la de la creación del Pabellón Nacional para lo cual se optó por la Bandera de los Treinta y Tres orientales sin la leyenda “Libertad o Muerte”.
“La Honorable Sala de Representantes de la Provincia Oriental del Río de la Plata, en uso de la soberanía ordinaria y extraordinaria que legalmente reviste, ha sancionado y decreta con valor y fuerza de ley, lo siguiente:
Siendo una consecuencia necesaria del rango de Independencia y Libertad que ha recobrado de hecho y de derecho la Provincia Oriental, fijar el pabellón que debe señalar su Ejército y flamear en los pueblos de su territorio, le declara por tal, el que tiene admitido, compuesto de tres fajas horizontales, celeste, blanca, y punzó, por ahora, y hasta tanto que incorporados los Diputados de esta Provincia, a la Soberanía Nacional, se enarbole el reconocido por el de las Unidas del Río de la Plata, a que pertenece”.
Quedó como Presidente Provisorio de la Banda Oriental don Juan Antonio Lavalleja.
Después vendrán los pasos de la Convención Preliminar de Paz y la Jura de la Constitución, elementos complementarios de la Declaratoria pero que escapan por el momento al tema.
Lo que sigue da para compactar acá y que se entienda poco y nada del tema o para un nuevo capítulo o artículo, siendo partidario de esto último.
Hasta acá se nota claramente la influencia de Buenos Aires, la ayuda a los 33 o cuantos fueren, Lavalleja con Oribe a sus órdenes, el nombramiento de Lavalleja vuelca al gobierno para un lado de los caudillos, pero para emparejar se nombra a Rivera como el militar de mayor rango en campaña, que era su fuerte, andar como el viento libre por los campos o montes y en su medio sigue con su trabajo propio y correteando chinas.
La seguiremos y este trabajo no tiene pelo partidario alguno, no los de antes PP. TT. ni los del oficialismo actual, sino que sigue su curso en búsqueda de la verdad.
Una versión auténtica que no tiene nada que ver con la payasada que nos contaron en la escuela.
Que independencia hablaban si seguian con las Provincias Unidas del Río de la Plata. con los porteños a cuestas.
Muy buena visión y con los ojos de hoy y no los de 1825