16 diciembre 2024
GALERÍAS

Donde la esperanza se refugió

Impresiona al visitante ver exhibidas las 366 fotografías de los asesinados y desaparecidos políticos en Brasil durante el régimen dictatorial que gobernó el país desde 1964.

El MJDH de Porto Alegre surgió en la década de los ’70 del siglo XX cuando las dictaduras militares gobernaban Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay instaurando el régimen de terror, persiguiendo, secuestrando, encarcelando, torturando, asesinando, a todos aquellos que estaban contra la política del régimen instaurado.

El MJDH, trabajando en la clandestinidad, auxilió a cientos de latinoamericanos, militantes políticos que en su huída al exilio pasaban por Porto Alegre antes de llegar al destino final.

En marzo de 1979, Jair Krischke, Celso Franco Geiger y el Padre Albano Thrink SJ, aprovechando la apertura política, resolvieron fundar oficialmente el MJDH para poder brindar un servicio de mayor calidad a quienes lo necesitaran.

Para Jair Krischke, actual presidente del Movimiento, “La actuación continua de investigación denuncia y esclarecimiento del MJDH hoy en día es un ítem imprescindible para trabajar la memoria, para auxiliar a las víctimas que hasta hoy no han recibido la atención necesaria, personas torturadas, desaparecidas, generaciones sin tener derecho a saber…. Esto fue parte de una historia que aun existe y que muchos ciudadanos desconocen y que causó daños a generaciones enteras”.

Según Krischke, existen documentos que comprueban que Brasil creó y comandó la Operación Cóndor. Meses atrás entregó a Rosa Mª. Cardoso da Cunha, representante de la Comisión Nacional de la Verdad (CNV), que investiga las violaciones de DDHH practicadas por el Estado en la dictadura militar, documentos secretos que relatan la persecución y captura de disidentes políticos allende las fronteras con la colaboración de los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. La Operación Cóndor, según Krischke, tuvo como objetivo reprimir y eliminar a los opositores de las dictaduras que rigieron estos países, dónde la información se intercambiaba así como los prisioneros, realizando operaciones conjuntas clandestinas en la que “desaparecían” personas, sin respetar las normas internacionales existentes.

Krischke presentó a la Comisión de la Verdad, la primera evidencia de la Operación Cóndor, la prisión del ex-coronel del ejército Jefferson Cardin Osorio en Argentina, en diciembre de 1970. En 1965 Osorio comandó la guerrilla de Tres Passos en Río Grande do Sul, la primera contra el régimen militar brasileño.

La Operación Cóndor es objeto de investigación por parte de la Justicia Federal de Argentina llamada “Causa Cóndor”.

Parte del material fue entregado a Krischke por autoridades argentinas, donde aparecen los nombres de Brasileños o descendientes desaparecidos en ese país por acciones combinadas de represión de los dos países.

Para el actual presidente y fundador del MJDH, el Plan Cóndor no comenzó en 1975. Para Krischke las acciones ya existían y fueron articuladas e incentivadas por la dictadura brasileña.

Uno de los casos acompañados por el MJDH fue el de los compatriotas Lilián Celiberti y Universindo Rodriguez, militantes del Partido por la Victoria del Pueblo, opositor al gobierno dictatorial uruguayo, secuestrados el 12 de noviembre de 1978 en Porto Alegre junto a sus hijos, Francesca y Camilo de 3 y 8 años de edad.

La familia fue trasladada clandestinamente de la capital gaúcha a Montevideo en una operación en la que intervinieron agentes uruguayos y brasileños.

El secuestro fue descubierto por el periodista brasileño Luis Claudio Cunha, corresponsal de la revista Veja y el fotógrafo Scalco. La publicación e investigación del secuestro evitó que fueran ejecutados por la dictadura de nuestro país.

Aproximadamente 2000 perseguidos de los regímenes militares de la región escaparon de la muerte sobreviviendo en el exilio gracias a la actuación de Krischke y del MJDH.

En julio, la muestra que también presenta declaraciones inéditas de sobrevivientes y documentos del MJDH, se instalará en San Paulo en la sede del Archivo Público.

La exposición procura rescatar para las nuevas generaciones la historia de la resistencia al terrorismo de estado.

Una muestra pedagógica que tiene como objetivo valorizar las dimensiones históricas y políticas llevando a los más jóvenes, informaciones y reflexiones de ese período negro y triste de la historia reciente de América del Sur.

Además de Porto Alegre y San Paulo el proyecto prevé llevar la exposición a Brasilia, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador y Recife.

Otro recurso de la exposición es la muestra de cine con exhibición de 11 películas que retratan episodios de los años de dictadura en Brasil y en Latinoamérica. Estas exhibiciones son comentadas, destacando el preestreno de “Dossier Jango”, de Paulo Henrique Fontenelle.

El trabajo de investigación y denuncia realizada por el MJDH, la denuncia hecha por las víctimas del terrorismo de Estado, la investigación y la presión de grupos y organizaciones internacionales que luchan por los Derechos Universales de los ciudadanos, han conseguido desenmascarar e intentar que se juzgue a los responsables de ese terrorismo estatal que aún continúan impunes.

La historia reciente es la historia presente, donde los protagonistas en su mayoría están vivos y donde países como Brasil hasta hace poco daban la espalda para investigar y dar a conocer públicamente las atrocidades cometidas durante el gobierno de facto.

Queda mucho por aclarar y saber sobre los responsables y autores de tantos asesinatos y desapariciones forzadas, pero pese a la difícil tarea que representa conseguir que se haga Justicia sobre lo sucedido en el pasado, la impunidad está siendo poco a poco sustituida por la Justicia.

Sin dudas para la mayoría de las generaciones jóvenes brasileñas, la muestra “MOVIMIENTO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS – DONDE LA ESPERANZA SE REFUGIÓ” los llevará a conocer más en profundidad esa parte de la historia que se quiso ocultar y que aún tiene mucho por descubrir, contar y donde todos somos responsables para que la justicia sea una realidad y la impunidad sea castigada.

Un comentario en «Donde la esperanza se refugió»

  • Artículo muy informativo y preciso de una realidad que muchos desconocemos pero que está presente en nuestras vidas. Ecxelente nota.

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