13 diciembre 2024
MODAS

El brillo de Kaia Gerber

La hija de Cindy Crawford, con tan solo 16 años dio sus primeros pasos en la pasarela italiana dejando a todos atónitos con su brillo y magnetismo

Criada en Malibú, Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford y el empresario Rande Gerber, llevaba una adolescencia de los más normal, deporte, salidas nocturnas y, sí, deberes, hasta que fichó por la agencia de modelos IMG en 2015, a la edad de 13 años. Que alguien se dedique desde tan joven al modelaje siempre es motivo de controversia.

Esta misma semana, Crawford tuvo que defender públicamente su decisión de dejar trabajar a su hija en época de instituto, a pesar de que la media de edad de las nuevas estrellas de la pasarela no supera los 18 años.

Llegar a tal escalafón supone normalmente años y años de dedicación: aprender a andar, mejorar las poses frente a la cámara, pero sobre todo, familiarizarse con el funcionamiento interno de la industria.

Durante este proceso, las modelos suelen continuar a la vez con sus estudios, y a pesar de todo el tiempo que conlleva, las jóvenes resultan mucho mejor preparadas de cara al negocio, conocido por su rigurosidad y su competitividad.

En el caso de Gerber, antes de su gran momento tuvo que adelantar trabajo diario (asistió a clases de verano para compensar las cuatro semanas que estaría fuera) y prepararse mentalmente para mantenerse en su sitio (siempre viajaba con su madre y había al menos un miembro de su familia en cada desfile). Ahora, ha vuelto a las clases y busca ser lo más selectiva posible en los trabajos que acepte de aquí a su graduación.

Las primeras intervenciones de Gerber en la moda trajeron buenos presagios. Apareció en las páginas de Vogue Italia bajo la lente de Steven Meisel, unas fotografías altamente deseables que clavó a la perfección. Una vez ganado el respeto del equipo de Meisel, el estilista Karl Templer y la leyenda del maquillaje Pat McGrath la impulsaron en su camino hacia las pasarelas. “Es de las chicas más amables y dulces con las que he tenido el placer de trabajar.

“¡Es una pasada!”, dice McGrath, quien ha seguido colaborando con Gerber en el backstage de muchos de sus desfiles. La maquilladora cree que su belleza será considerada tan icónica como la de su insigne madre: “Cindy Crawford es una de las pocas mujeres que personifican en sí mismas el concepto de super modelo. No sé cómo expresar lo feliz que me hace que su hija se haya convertido en una estrella por pleno derecho”.

Diego Revuelta

Crítico de cine

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