El Chapulín Colorado
Tenía pensado escribir como oriental que se precie sobre el tal Amodio y después dije, voy a cambiar el tema de mi columna, por este señor que ni me va ni me viene, ni le va ni le viene a cualquier oriental de bien, entonces decidí escribir sobre un personaje que fue mucho para todos nosotros y que lo disfrutamos y que lo queremos mantener en nuestro pensamiento como lo que fue un gran personaje.
Habrá muerto Roberto Gómez Bolaños y habrán pasado montones de cosas entre los actores que protagonizaban sus personajes, pero prefiero llevarlos en mi mente tal los imaginé y los hice míos con sus disparatadas cosas y pingües resultados que llegan a superar a los de Mario Moreno, el impagable Cantinflas.
Claro que la comedia humana debe continuar y salen a luz cosas que son más simples e imaginables que las locuras de estos personajes que en su mayoría sus nombres empezaban con CH.
Florinda Meza reveló las razones que llevaron a la muerte a Chespirito
Sin duda fue una muerte que conmovieron al mundo del espectáculo. El mexicano Roberto Gómez Bolaños dedicó una vida entera a su pasión, siendo director, actor, guionista, dramaturgo y comediante.
Reconocido en el mundo entero por sus personajes como El Chavo del Ocho, Chapulín Colorado y Doctor Chapatín, Gómez Bolaños falleció el pasado 28 de noviembre, y a casi un año de lo sucedido, su gran amor Florinda Meza, rompió el silencio.
En entrevista exclusiva para el programa “Ventaneando” de TV Azteca, la también actriz reveló los duros momentos que vivió junto a su marido, tratando de lidiar con su progresivo deterioro y la última enfermedad que le fue diagnosticada: Parkinson.
“Tenía un Parkinson tardío, que llegó a acelerar el resto de sus enfermedades. Es muy doloroso ver cómo día a día tu pareja se va deteriorando y no puedes hacer nada para detener eso. El neurólogo nos dijo que Roberto tuvo una enfermedad multiinfartos”, fueron parte de las declaraciones de “Doña Florinda” en televisión.
Además agregó que el último tiempo Roberto sufría cambios de personalidad, que con el tiempo se volvieron más frecuentes, llegando incluso a la agresividad.
“Es algo muy raro, porque un hombre tan bueno, tan tolerante, tan indulgente, tan centrado como de pronto se ponía violento conmigo y me decía cosas horribles, no lo podía creer. Luego él se sentía tan mal porque sabía que algo había pasado pero no podía recordarlo”, agregó muy afectada.
A pesar de eso, Florinda poco a poco ha comenzado a aprender a vivir sin su eterno compañero de vida, lo que aseguró la tiene muy asustada.
“He vivido en un verdadero pánico los últimos tres años, pánico a eso que alguien me dijo de pronto ‘¿Qué vas hacer con tu vida cuando fallezca Roberto, con tu tiempo y con tu vida?’ y estoy aprendiendo a vivir de otra manera… estoy sobreviviendo”, señaló.
“Cuando sabes que la muerte está cerca, yo no quería hablar de eso y él me decía ‘mi bonita, es lógico, tengo que morir antes mayor, soy veinte años mayor’… cuando dijo que quería hacer un testamento, yo me sentía muy mal y no sabía a quién llamar, entonces le dije ‘¿Por qué hacer un testamento si no te vas a morir?’ y me tapaba los oídos y le decía igual que en El Chavo ‘¡No oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado!’, no quería oírlo hablar de muerte”, acotó.
Finalmente, acotó que toda la producción literaria de Gómez Bolaños fue heredada a su hijo Roberto, “eso lo dijo siempre”.
Y continuamos con Carlos Villagrán Eslava (Santiago de Querétaro, 12 de enero de 1944) es un actor y humorista mexicano, conocido mundialmente como Quico en su papel en El Chavo del 8. En el año 2013 fue designado embajador en Porto Alegre, una de las doce sedes del Mundial de Brasil 2014.
En abril de 2013 anunció que dejaría de interpretar este personaje. El 11 de mayo de 2013 vistió por última vez el traje de su personaje en Brasil. En agosto del 2014, anunció su regreso a los escenarios en Brasil como Kiko en conmemoración a los 30 años en que la serie El Chavo del Ocho se exhibe en ese país.
Al comienzo combinaba su carrera de actor con el trabajo de periodista de un rotativo mexicano de tirada nacional, en el que estuvo cubriendo las olimpiadas de 1968. Durante este tiempo interpretaba a “Pirolo”, papel que le llevó a la fama y apodo por el cual aún se le conoce. Luego entró al programa El club de Shory (1968) en donde interpretaba a una abuelita llamada Lola Mento.
También formó parte del elenco del programa Bartolo de Enrique Guzmán, cuyas apariciones eran de diversos papeles como banquero, representante artístico, gánster, policía, etc.
Sin embargo, no fue “Pirolo” el papel que marcó su carrera. En 1971, su amigo Rubén Aguirre (el “profesor Jirafales” en la serie El Chavo del Ocho), le invitó a una fiesta que celebraba en su casa. En esta fiesta, Carlos infló sus cachetes e interpretó un pequeño número cómico junto con Rubén Aguirre. Rubén decidió presentarle a Roberto Gómez Bolaños (“Chespirito”) y éste, al ver al “cachetón” personaje, decidió meterlo en su cuadro de actores que conformaban el antiguo programa Chespirito. Para 1973 cuando se canceló dicho programa, él continuó trabajando para Chespirito en El chavo del 8 y El Chapulin Colorado. En la serie “El Chavo del Ocho” interpreta el papel que le daría fama mundial: “Quico”, un niño mimado, vestido de marinerito, con los cachetes inflados y cuya frases favoritas eran: “¡no me simpatizas!”, “¡me doy!” “¡Cállate, cállate, cállate que me desespeeee…ras!”, “¿qué me habrá querido decir?” y “¡chusma, chusma…prr!”. En El Chapulín Colorado trabajó haciendo diversos papeles, como por ejemplo, encarnando el personaje El cuajinais así como en ocasiones siendo llamado por su verdadero nombre “Carlos”.
“Quico”, luego llamado Kiko” por problemas legales con Roberto Gómez Bolaños, (Chespirito), representa un niño vestido de marinero de 9 años, mimado y envidioso, grosero con sus amigos, pero con un gran corazón cuando la ocasión lo amerita.
Su verdadero nombre es Federico, pero él se pone muy triste cuando su mamá lo llama por ese nombre ya que era el nombre de su padre fallecido y significa que ella está muy enojada con él. Como la mayoría de personajes creados por Roberto Gómez, se caracteriza por su torpeza e ingenuidad. Es el hijo único de doña Florinda (Florinda Meza) y perdió a su padre Federico, un marino, que murió junto con el resto de la tripulación cuando su barco se hundió en alta mar. A veces Quico bromeaba con que su padre fue comido por un tiburón, por eso Quico dice que su padre descansa “en pez” y de un “colapso” (colazo) que una ballena le dio.
La parte cómica que le impregnó a su personaje, es la cantidad de gestos y expresiones curiosas propias que le valieron un sitio muy destacado en el programa.
De todos los actores que renunciaron, la renuncia de Villagrán fue la más polémica, y nunca esclarecida en su totalidad. Las versiones de la salida de Carlos Villagrán del programa son muchas entre las que se dicen que una pudo haber sido celos profesionales de parte de Roberto Gómez Bolaños ya que en su momento el personaje de Quico llegó a ser más popular que el propio Chavo. Otras versiones indican que entre Carlos Villagrán y Florinda Meza hubo roces profesionales y hasta sentimentales, en el momento en que ella empezaba o mantenía una relación sentimental con Roberto Gómez Bolaños y a raíz de esta relación de Florinda Meza con Roberto, ella fue adquiriendo un papel más importante dentro de las jerarquías del programa al ser ella la pareja del dueño tomando decisiones sobre los personajes y quedando demostrado con la salida de Ramón Valdés meses más tarde.
Ramón Gómez Valdés Castillo (México, D. F., 2 de septiembre de 1923 – México, D. F., 9 de agosto de 1988) de familia de muy buenos actores del género, fue un actor y humorista mexicano. El origen de su carrera se remonta a la Época de Oro del Cine Mexicano, al lado de sus hermanos Germán Valdés Tin Tán, Manuel “El Loco” Valdés y Antonio Valdés Castillo. Se hizo famoso por sus actuaciones en la serie televisiva El Chavo del Ocho, interpretando el papel de Don Ramón, además de aparecer también de forma esporádica en las series El Chapulín Colorado y Chespirito.
Sus padres fueron Rafael Gómez Valdés Angellini, agente de aduana e hijo de madre italoamericana, y Guadalupe Castillo, ama de casa. Todos los hijos del matrimonio tenían su propio sobrenombre, y así, Ramón era conocido como “Moncho”( sobre nombre de los que llevan nombre de pila Ramón).
Cuando Ramón tenía dos años, la familia migró a Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, donde sus hermanos Germán Valdés Tin Tán, Manuel “El Loco” Valdés y Antonio Ratón se iniciarían en el arte de la actuación.
Valdés actuó en más de 50 películas, al lado de su hermano Tin Tan (la mayoría de veces), Pedro Infante y Cantinflas, entre otros. Los años cuarenta y cincuenta representaron la Época de Oro del Cine Mexicano, un período de esplendor en el cine de ese país que, sin embargo, no benefició mucho a Valdés.
Además de sus incursiones en el cine, siempre se había ganado la vida también con oficios simples (irónicamente, al igual que su famoso personaje posterior, Don Ramón).
Florinda Meza venderá las casas que compartió con Chespirito en México
Dijo que eran demasiado grandes. No se conoce el valor de las propiedades.
Florinda Meza, viuda del comediante Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’ anunció a través de Twitter la venta de las dos casas donde vivieron, una de ellas ubicada en Cancún y la otra en Ciudad de México.
“He decidido vender las casas en las que compartimos tantos años de felicidad, tal como él las disfrutó, con cada mueble y cada espacio, en Cancún y en Ciudad de México. Es demasiado grande para mí”, escribió Meza, quien también formó parte del elenco de los programas de Chespirito, sin precisar el valor de las propiedades.
Roberto Gómez Bolaños murió el pasado 28 de noviembre a los 85 años en su casa en el balneario de Cancún, en el Caribe mexicano y sus restos recibieron diversos homenajes en la capital mexicana con la asistencia de miles de seguidores.
En la cuenta de Twitter de Chespirito, su viuda escribió “gracias por tanto amor a mi Rober. Feliz Navidad a todos los que le dieron tanto, y siguen llenando este espacio de palabras hermosas” y agregó “Me hacen más llevadero este doloroso momento”.
Meza, quien trabajó junto a Chespirito en los programas ‘El Chavo del Ocho’, ‘El Chapulín Colorado’ y ‘Los Caquitos’, reiteró su agradecimiento por recordar a su “amado Roberto como el gran hombre que fue” y finalizó con un “Los amo: Florinda Meza De Gomez Bolaños”.
Gómez Bolaños aunque estudió ingeniería, nunca ejerció y se inició como creativo en una agencia de publicidad a los 22 años. En la década de 1960 comenzó a trabajar como guionista de comedias para radio, televisión y cine, y de ahí fue conocido como ‘Chespirito’.
La vida es así y el show debe continuar, claro que debemos tener en cuenta que los continuadores del espectáculo tengan los mismos o más valores que los que nos dejaron.
Creo que tanto Chespirito como Cantinflas fueron adelantados en sus epocas uno en el cine y el otro en television. Cada pais los tuvo porque en Argentina tuvo a Sandrini en el cine y al negro Olmedo en television y nosotros a la china Zorrilla y al negro Rada que hicieron de todo un poco.
El chapulin era lo mas hasta en los dibujitos estaban buenos, no contaban con mi astucia decia el chicano…jejejeje