El choque de cometas
El suceso fue registrado por un equipo de astrónomos y se está haciendo un seguimiento de los efectos que inevitablemente ocasionan estos accidentes cósmicos.
Por otro lado, en un lejano futuro, el planeta que fue impactado por el bólido helado, tendrá agua y oxigeno, elementos fundamentales de la vida que conocemos.
El radio telescopio más potente del mundo ALMA, instalado en Atacama (Mexico), divisó esta semana el dramático fenómeno cósmico. Los astrónomos, ha anunciado el descubrimiento de una inesperada aglomeración de monóxido de carbono en el polvoriento disco que rodea a la estrella Beta Pictoris, un sistema solar cercano.
El descubrimiento ha sido toda una sorpresa para los astrónomos, ya que hasta ahora se suponía que este tipo de gas era rápidamente destruido por la luz ultravioleta de la estrella. Los físicos creen que numerosas colisiones entre pequeños objetos helados como los cometas puede estar haciendo que el gas siga reponiéndose continuamente.
Para los científicos, Beta Pictoris, una estrella cercana ubicada a unos 63 años-luz de la Tierra fácilmente detectable a simple vista en el cielo austral, supone el arquetipo de un sistema planetario joven. Fue una de las primeras estrellas descubiertas rodeada por un gran disco de restos polvorientos y se sabe que alberga un planeta orbitando a unos 1.200 millones de kilómetros.
Las observaciones llevadas a cabo con ALMA, y que acaban de ser publicadas en la revista ‘Science’, muestran que el disco está impregnado de monóxido de carbono. Paradójicamente, la presencia de este gas, tan nocivo para los seres humanos en la Tierra, indicaría que el sistema planetario de Beta Pictoris podría convertirse en un buen hábitat para albergar vida. El bombardeo de cometas que están sufriendo los planetas del sistema puede estar proporcionándoles agua, lo que podría permitir el desarrollo de vida.
“A menos que estemos viendo a Beta Pictoris pasando por un momento muy inusual, el monóxido de carbono debe estar siendo repuesto de manera continua” manifiesta William R. F. Dent, uno de los astrónomos de ALMA, el autor principal del artículo. “La fuente más abundante de monóxido de carbono en un sistema solar joven son las colisiones entre cuerpos helados, desde cometas hasta objetos mayores de tamaño planetario”, añade.
Pero el ritmo de destrucción debe ser muy alto: “Para obtener la cantidad de monóxido de carbono que estamos observando, el ritmo de colisiones debería ser verdaderamente sorprendente: una colisión de un cometa de gran tamaño cada cinco minutos”, señala Aki Roberge, astrónomo del Centro de Investigación Goddard de la NASA (Greenbelt, EE.UU.) y coautor del artículo. “Para alcanzar este número de colisiones, debería tratarse de un enjambre de cometas muy compacto y masivo”.
Una edad inesperada
En condiciones normales, el monóxido de carbono se descompone rápidamente y con facilidad debido a los rayos ultravioletas de las estrellas, por lo que solo puede perdurar unos 100 años en las zonas del disco de Beta Pictoris donde ha sido observado. Encontrarlo en este disco de 12 millones de años ha sido inesperado para los astrónomos. ¿De dónde proviene y por qué está aún ahí?
Yo no tengo el telescopio ese pero me gustaria comprarlo, ahora cuando desocupe un póco las tarjetas lo saco en 12 y me pongo a ver los cometas…andaaaaaaaa!