El nuevo avión X de la NASA

Conozcamos al novedoso transporte supersónico aéreo, que llega a todos lados en mitad de tiempo que los convencionales y que en breve tiempo las aerolíneas para transporte de pasajeros.

La NASA ha confirmado, a través de un comunicado, que su nave experimental supersónica silenciosa está cada vez más cerca de hacerse realidad. El prototipo a escala de la LBFD (Low Boob Flight Demonstration), también conocido como avión X, ha completado con éxito las pruebas en el túnel de viento supersónico en el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, lo que supone un paso adelante en la construcción de este nuevo avión supersónico.

Ahora, tras completar con éxito esta prueba, el equipo desarrollador de esta aeronave podrá solicitar propuestas de diseño de cara a finales de año y adjudicar un contrato a comienzos de 2018, para construir el avión X monomotor pilotado. El objetivo de la NASA es que las primeras pruebas en vuelo de uno de estos aviones puedan llevarse a cabo en 2021.

El Concorde silencioso
El 24 de octubre de 2003, el avión supersónico Concorde realizaba su último vuelo comercial. Esta aeronave, capaz de conectar Madrid y Nueva York en apenas tres horas, fue retirada debido a un grave accidente en julio de 2000, que se cobró con 113 víctimas mortales.
Entre otros factores que precipitaron el adiós del Concorde se encontraban su escasa rentabilidad, que llegó incluso a provocar pérdidas de dinero a los aerolíneas, y el gran ruido que emitían sus motores, que impedía que los aviones alcanzaran velocidades supersónicas en zonas habitadas.

Tan solo 60 decibelios
En esta ocasión, la NASA plantea un medio de transporte más asequible (tanto para las aerolíneas como para los pasajeros) que, además, no produce ningún tipo de ruido ensordecedor. Según afirman en el comunicado, el diseño de fuselaje y motor redirige las ondas de sonido de manera que el ensordecedor sonido del Concorde pasa a ser un ruido sordo.

De hecho el diseño aspira a producir tan solo 60 decibelios, mil veces menos de lo que generaba el Concorde. Durante los próximos meses, la NASA continuará trabajando en el diseño preliminar del avión. Entre otras cosas, la institución llevará a cabo una prueba de rendimiento de entrada estática y una prueba de túnel de viento de baja velocidad en Langley Research Center de la NASA en Hampton, Virginia.

Este nuevo avión supersónico costará 180 millones de euros, bastante menos que un Airbus 350, cuyo precio es de 280 millones de euros, y podrá realizar un trayecto como Londres-Nueva York en tres horas y media, en lugar de las siete horas aproximadas que hace un avión actualmente.