El verano Miami Swim
Más de treinta diseñadores se aglutinaron en la península estadounidense para presentar sus propuestas de trajes de baño para la temporada 2014.
Si hay un lugar que siempre hace a nuestra mente unir automáticamente los conceptos de glamour, playa y lujo, ése es Miami. En esta ciudad se ha celebrado un año más la semana de la moda del traje de baño, que ha presentado las tendencias para la próxima temporada, la de 2014. Como siempre, la moda se adelanta a las tiendas y nos ofrece, en primicia, qué modelos se podrán pasear por la arena y la orilla del mar desde el año que viene.
Al igual que se está viendo este año en las costas, los grandes triunfadores son los estampados y, si el traje de baño es liso, mejor optar por colores llamativos. Los reyes de los estampados vuelven a ser los motivos étnicos y los florales en todas sus vertientes, sin obviar a los lunares, elementos muy alegres que aunque no han sido el protagonista tampoco desaparecen de las colecciones y siguen manteniendo su poder único para llamar la atención. En cuanto a colores, se ha confirmado que los tonos flúor han llegado para quedarse. Nada queda ya de la mujer discreta y pudorosa, la playa se tiñe ahora de azules, rosas, naranjas, amarillos y, por supuesto, el blanco. Muy escogido por ser un potenciador natural del bronceado, aunque puede jugar una mala pasada a las pieles que no están morenas, apareció en varios desfiles acompañado o no de otros colores.
Los diseñadores optaron de nuevo por cortes clásicos como bikinis anudados al cuello, trinikis y algunos bañadores, aunque no fueron habituales en la pasarela. Para las más atrevidas, también hay innovaciones y cortes diferentes: escotes hasta el ombligo, creaciones con aperturas imposibles por las que apostaron entre otros la diseñadora Dolores Cortés y la que puede ser la vuelta del tanga brasileño, encargado de provocar infartos y subir aún más la temperatura de las playas.
Algunos diseños como los de Beach Bunny fueron más allá, incluyendo pedrería y transparencias en casi todos los trajes de baño y haciendo distinguir sus creaciones usando telas metalizadas. Mini bikinis con tiras, cuero, animal prints y remaches con tachuelas terminaron de adornar una colección sólo apta para las más cañeras.
Para salir del agua, el triunfador absoluto sigue siendo el vestido vaporoso de gasa. Cómodo, ancho y casi siempre en colores claros, resulta ideal para huir del calor mientras se pasea por la orilla del mar.
En cuanto a los complementos, el dorado y plateado continúan manteniendo su primacía y vuelven a ser los elegidos en collares, brazaletes y pendientes que cada vez se hacen más grandes; e incluso la tradicional gorra, prenda que se ha vuelto a poner de moda aunque no ha conseguido arrebatar el protagonismo a los sombreros de ala ancha y pamelas, los más útiles a la hora de protegerse del sol. También cada vez más grandes son los bolsos y cestas, que aparecieron en miles de colores y estampados confirmando que, un año más, se lleva lo oversize y la combinación de mil colores, para que el próximo verano pueda ser teñido a gusto del consumidor.
Aguacara – Mercedes-Benz Fashion Week Miami Swim 2014