Eugenio Berríos y un balazo de cada país
Ese fue el pacto de aquel momento que habrían sellado los homicidas del químico chileno en el marco de las dictaduras tanto en Chile como en Uruguay.
Un ex – militar de aquel país integrante de la DINA, policía secreta de la dictadura de Pinochet, y un militar uruguayo habrían sido los autores de los disparos que mataron al ex agente Eugenio Berríos, secuestrado y asesinado en nuestro país en 1992.
La noticia, que fue publicada en su momento por el diario La Nación, fue confirmada por el ex agente de la DINA y coronel en retiro Mario Cisternas. El ex – militar fue custodio del químico chileno mientras estuvo secuestrado en Montevideo. Según la crónica del diario argentino en base a afirmaciones de Cisternas establece que: “los últimos días de noviembre de 1992, arrodillado y atado por los brazos, al químico lo obligaron a bajar la cabeza. Arturo Silva Valdés le dio el primer tiro. El otro lo disparó uno de los tres militares uruguayos bajo arraigo en Chile. Fue un pacto de honor y silencio. Una bala por cada país”. De acuerdo a los antecedentes del proceso, se trata del coronel Eduardo Radaelli, según publicó ayer el diario El Observador. En Chile permanecen procesados por este caso los coroneles Radaelli, Tomás Casella y Wellington Sarli.
En una reciente entrevista con el periodista Pablo Fernández de la página www.despiertachile.cl, el ex – mayor (R) afirma no tener nada que ver en dicho homicidio; “manifiesto mi absoluta inocencia en el cargo que se me imputa, secuestro con homicidio, me parece definitivamente un exceso, un exceso que me ha ocasionado daños irreversibles, lo que ha vivido mi familia, mis hijos , todos mis seres queridos, es en definitiva, irreversible” aseguró Arturo Silva Valés.