Evo y El Topo

Hubo un espía de espías y un topo. Se anduvieron cada uno en su momento escondiendo por distintos lados del mundo.

Claro que hay espías bien bancados y preparados como los del Mossad, que salvo que cometan alguna torpeza, a criterio de sus empleadores, pueden llegar a ser bacanes de primera división o morir accidentalmente.

Ambas cosas les suelen ocurrir. Otros tienen señalado el camino de ser espías, seguirlo siendo, hasta el momento en que no sirven más y los archivan en un depósito de total seguridad donde no pueden juntarse ni con su mujer, madres, nietos, amantes, ni con el perro, no pueden ir al entierro de ningún pariente, salvo al propio, porque ahí, nadie les podrá pedir cuenta de nada, un régimen de seguridad muy importante, si son de Florida pueden terminar archivados en Alaska.

El régimen de seguridad más absoluto se arregla con un par de tiros en la frente y en la nunca y un entierro a pico y pala en el lugar menos pensado o un entierro con todos los honores a caja tapada en un cementerio con las salvas militares de estilo, todo puede ser, la intención es que se crean sus adversarios las fechorías que hizo o que lo tengan por un tipo que se borró por trabajar por cuenta propia.

En estos momentos tenemos uno, que sabe mucho, tal vez demasiado, que está archivado en la embajada de Ecuador en Londres, hace un par de años y cuando escribimos el wiki artículo sobre él, manifestamos que Correa se sentía muy logrado por tal hecho, pero ese hombre le iba a costar una fortuna al país, porque el “hotel-embajada” no era barato y le complicaría la vida hasta al portero de la misma.

Ahora resulta que el amigo Evo Morales fue a pasear a la Rusia de Putin, no se a que putín fue, porque ese imperio, ladra pero está haciendo aguas por los cuatro costados.
El otro imperio también está medio fundido, por el tema de los préstamos hipotecarios y está a los tumbos, empecinado en rescatar a un topo, que tal vez por saber demasiado, está mal de salud y puede morir de golpe por una dosis fulminante de plomo en la nuca.
No se confunda, no es un tucu tuco, ni un topo común, sino un espía oculto, que no se hace ver, pero va cavando galerías y de vez en cuando saca la cabeza y olfatea.

Los servicio de espionaje del imperio andan como la carabina de Ambrosio, la muerte de John Fitzgerald Kennedy, a la vista y paciencia de un pueblo y la de su hermano Robert en similares circunstancias, donde murieron violentamente o en forma imprevista, el asesino del asesino y casi todos los testigos del asesinato de JFK de que comparecerían en la comisión Warren, que produjo un informe muy bueno para emparejar la pata más corta de una mesa, pero del tema del magnicidio nada y el entierro de lujo de lo que fue lo de las Torres Gemelas y el Pentágono.
Ni la CIA, ni el FBI, ni el Servicio Secreto, ni quien sabe cuántos servicios y equipos que existían y no se enteraron del ataque o se enteraron y se callaron la boca.
No sabemos si todo fue fatto in casa o si metió la cola el diablo.
En ese país donde, en estos días condecoraron a un integrante del ejército llamado Dillard Johnson, conocido por el alias Carnivore, de la TaskForce, que se llevó 2746 enemigos de su régimen en la Guerra de Irak, para el pago de los que no vuelven y ciento veintiuno como francotirador, el de máxima fue a una distancia de 750 metros, vemos que contando con tales elementos, no pudieron sacarse todos esos problemas de encima.
Todo fenómeno, pero algo está muy podrido en la tierra del Tío Sam.

El tal Evo, que había ido de la poco oxigenada altura de La Paz a la fresca, pero no tanto en verano, Moscú, cuando volvía para las casas, con los mejores deseos de Putin, lo hicieron bajar en Austria con avión y todo, porque la “inteligencia” (de alguna forma hay que llamarla) para hacerse notar que estaba atenta, levantó la perdiz, diciendo que el topo venía en el avión de Morales.

Pavada de bagayo dicen que traía, un topo pero no era ni el Topo Gigio, ni un topolino, claro que podría haberlo traído para no ser menos que Correa.
Con los elementos de escucha y ver sin que los vean, no creo, que hubiera sido muy difícil, enterarse a través del aluminio de la aeronave si estaba el tal pasajero o no.
En Viena quisieron abordar el avión cosa que no fue permitida, cosa que estuvo bien, porque era en esos momentos un avión presidencial y gozaba en cierto sentido de la soberanía de dicho país, pero eso lo tienen que opinar los expertos en derecho internacional.

Catorce horas varado en Viena.
Luego el club de Toby, le cerró los cielos de Francia, España, Italia y Portugal.
No existe ningún derecho que avale tal medida, salvo que hablemos de la fuerza, que es la razón de las bestias.
Se armó un revuelo de la masita y ahí funcionó el invento de los finados K y Chávez, la Unasur y salió nuestro querido presidente Mujica, junto con su colega Kristina, a meterle pechera a Francia, España, Italia y Portugal.

Ya que estaban en esa podrían haber hecho un reclamo por las Malvinas y las Georgias del Sur contra Inglaterra, claro que ésta muy inteligentemente al igual que EEUU trabajaron desde las sombras y no aparecieron en la película porque hicieron figurar a la patota de sus empleados, por no son ni socios ni cómplices.
Inglaterra tiene en su territorio al Wikiespía y el topo es estadounidense y no se metieron.
El chileno de la OEA protestó por la actitud y demora de don Evo, que por lo que vi en las fotografías estaba pasando calor, porque por primera vez en mi vida, lo vi en mangas de camisa, blanca ella y no con esos ponchitos titicacagüeños.

Al final lo dejaron venir, ya está en La Paz y toda esta mentira yankee con la claque europea durará un rato más, pero no mucho.
El topo sigue bajo tierra, los franceses y sus socios europeos temblando por nuestras amenazas y esta película de James Bond por ahora terminó.
El de los wikis sigue comiendo a la salud del pueblo ecuatoriano a un precio londinense.
En un par de días, nunca vi tantas noticias contradictorias en las c cuales el topo paseó por un montón de lugares imaginarios Australia incluida.

La CIA, estoy convencido, que sirve solamente para matar viejecitas en el Central Park, porque la ficción que vemos en la TV, se la hacen ellos, para verla ellos y aplaudirse ellos y de las Task Forces, dejémoslas ahí con la condecoración a este asesino por la espalda, como son todos los francotiradores.

Una vez leí que la decadencia del hombre blanco había empezado en 1905 cuando la Rusia Zarista perdió su guerra contra el Japón.
Los imperios nacen, crecen y perecen, no sé qué mundo deparará a nuestros hijos o nuestros nietos, pero tendrá un retrogusto amargo.