Exilio semi – voluntario

Recuerdo que en mi tierna infancia, en la Plaza Cagancha, se había instalado un kiosco que vendía empanadas mendocinas y no se si fue por el hecho de probarlas por primera vez, pero nunca más en mi vida, comí empanadas más ricas, ni siquiera parecidas.

Las hacían y las vendían unos argentinos que tenían altos destinos en la fuerza aérea y se habían sublevado contra Perón y cruzaron el charco, con avión y todo y pidieron asilo.

Aquí se les dio amplio apoyo porque las relaciones entre el Presidente Luis Batlle Berres y el Presidente argentino Juan Domingo Perón, no eran idílicas por cierto, sino de una tensión permanente.

Radio Carve y Radio Colonia transmitían en forma corriente noticias para la República Argentina, siendo estas emisoras, los únicos medios de comunicación, exentos de la censura del régimen.

Los levantamientos eran muy seguidos y los exiliados eran muchos, claro está que en su mayoría eran militares o políticos, ningún Juan Pueblo, sino todos conocidos.

Cada lío que se armaba paro en el liceo y todos a la calle, como si lo de los liceales uruguayos le fuera a mover un pelo al Pocho Perón, claro que unas veces era por 18 de Julio y muchas otras al Parque Rodó.

De un tiempo a esta parte muchos argentinos se están radicando en Punta del Este y zona de influencia o en Montevideo, todo ello por un problema de “mejor calidad de vida”.

Léase por razones de seguridad o un simple cambio de aires.

Desde principios de enero Enrique Llamas de Madariaga y Denise Pessana conducen un programa “Coincidencias” por FM Millenium de Punta del Este donde se radicaron por un reclamo, que se hicieron a sí mismos, por una mejor calidad de vida.
Claro que es un eufemismo dado que dejaron Radio Rivadavia de Buenos Aires el 23 de diciembre ppdo.

El problema de la calidad de vida radica, en que gozaban de una inseguridad total, viviendo a metros de la guardia de la casa presidencial, por sufrir piquetes, amenazas de muerte, acoso económico en los anunciadores y la renuncia a perder credibilidad y la dignidad ante su auditorio y sus familiares.

Están viviendo en un apartamento prestado en la Brava.
Dice Llamas: “Todavía nos falta la prueba mayor, que es pasar el invierno”.
Manifiesta un “gran enamoramiento con los modos de la política uruguaya”
No creo que la venida, haya sido tan no premeditada, dado que ella vendió su casa en Olivos.

A mi criterio fue un quemar las naves.
Dicen que nada extrañan salvo “los afectos”.
Nadie se condena al ostracismo por si acaso o por llamar la atención, sino que el apriete de haber sido fuerte.
Manifiesta él que recibía llamadas anónimas que le decían que iba a dejar una viuda joven.

Estando siempre a sus dichos, aclaró que el acoso económico provino de los intermediarios y beneficiarios del poder y los conversos que son más papistas que el papa.
Denise dice que hay periodistas que han cambiado rápidamente su pensamiento.
Se refieren a que no existe la libertad de prensa, sino que ésta está muy restringida y que hay algunos como Morales Solá que sigue teniendo su cuota de coraje y sigue cantando la justa.

Recuerdan que la etapa de libertad de prensa fue con Menem, Illa, de la Rúa a pesar de que cuando le decían algo se enojaba.

Les produce admiración y creen que solamente se da en EEUU y en Uruguay la inauguración de una obra por parte de un presidente junto a sus opositores.
Cuando el velatorio de Kirchner no se dejó entrar a determinados argentinos, pero Mujica fue a despedirlo con un representante de cada partido político.
Hace poco habló en una comida. Estaban Batlle, Lacalle y Sanguinetti y lo aplaudieron.
Eso a ellos los apasiona y para nosotros es tan común como que se peleen.
El le lleva a su compañera treinta años de edad y hace quince que conviven, y se les preguntó cual era la clave.

La clave está en buscar más las coincidencias que las disidencias y en cuanto a la edad para Llamas es un problema que Denise se esté poniendo vieja.
Mire las fotografías y luego opine sobre la vejez de Denise.
Su actitud ha sido apoyada por una parte importante de los oyentes y no falta alguno que lo tilde de antisemita por un tema que trató en 1980.

Asimismo le reprochan que los periodistas asesinados en Argentina lo fueron en la época de Menem, casos José Luis Cabezas 1997 y Mario Bonino 1993.
Algunos manifiestan su malestar alegando que Argentina es el único país del mundo que tiene su balneario más exclusivo fuera de sus fronteras.

No les será fácil pasar el invierno y vivir con lo que se vende de publicidad en Uruguay, pero la tranquilidad tiene un precio y la libertad de conciencia también.

Como decía nuestro Wimpi, que todo sea para bien…