Falla rescate de Philae
Es la primera nave en tocar un cometa el 12 de noviembre de 2014. Sin embargo no logra posarse, pues rebota, cae en el lado oscuro del bólido espacial, y queda en hibernación esperando un rescate que ya es prácticamente imposible de lograr.
Con su nivel de baterías al mínimo y sin posibilidad de ver el sol para cargarlas, Philae no pudo en ningún momento enviar información a partir de que fuera liberada de Rosetta, algo que hubiera sido muy importante tanto para su investigación, como para evaluar la falla que la hizo rebotar del cometa.
La fallida misión no se entrega aún, sin embargo las cartas ya estarían jugadas, por más que se expriman los golpeados ingenieros del proyecto ‘Rosetta’, la nave que está a 200 millones de kilómetros de la Tierra, probablemente ya nunca más despierte.
Durante 10 años, esta pequeña gran nave viajó a bordo de Rosetta, el buque insignia de la misión liderada por la Agencia Espacial Europea. Llegó a su destino en otoño de 2014. Mientras Rosetta quedó orbitando la superficie del cometa, donde descubrió un paisaje alucinante de acantilados, desiertos y cráteres que nunca se habían visto tan de cerca, Philae hizo el trabajo más duro: descender hasta la superficie del 67P/Churyumov-Gerasimenko, un amasijo de hielo y polvo que surca el espacio a unos 20 kilómetros por segundo. Fue la primera nave humana que consiguió hacer algo así y este hito tecnológico llegó a la Tierra en forma de datos, los primeros conseguidos a ras de suelo en un cometa. Antes de terminar algo salió mal y la sonda se apagó. Desde este verano no ha vuelto a dar señales de vida.
El domingo, los responsables de Philae intentaron resucitarla a la desesperada. El plan era enviar un comando por radio para activar su rueda de estabilización y darle una sacudida a la nave. Esto permitiría despejar el polvo de sus paneles solares y ganar unos minutos más de vida.
“Desafortunadamente los intentos para restablecer el contacto con Philae no han surtido efecto”, explica a Materia Stephan Ulamec, jefe del proyecto en la Agencia Espacial Alemana (DLR). “No hemos tenido ningún contacto con el vehículo, aunque los comandos de radio fueron enviados de acuerdo con lo planeado”, explica.
Ahora es prácticamente imposible saber cómo se encuentra el vehículo. El 67P acaba de atravesar su fase de máxima actividad, lo que probablemente haya enterrado a la nave o la haya hecho caer hasta un rincón donde no caerá ni un rayo de sol. Tampoco está claro si Philae puede comunicarse. “No podemos decir si es que no ha recibido los comandos, si estos no han podido ser ejecutados por falta de energía o si los transmisores están rotos”, detalla Ulamec.
Puede que Philae, equipada con varios instrumentos de investigación incluido un taladro para tomar muestras del suelo, aún almacene datos científicos que no pudo enviar y que se perderán para siempre. Por eso los ingenieros intentan comunicarse a toda costa antes de que sea demasiado tarde. Tras el intento fallido del domingo es probable que todo haya terminado, pero Rosetta seguirá buscando una señal de su compañera hasta mediados de este mes, según la DLR. En octubre, esta otra sonda terminará su vida útil y sus responsables la harán estrellarse contra el cometa.
Esta en la tapa del libro Carlos si es una nave sin propulsión no tiene manera de salir y hacer otra entrada. El plan era tocar suelo en lacara que da el sol y estacarse lo que no calcularon es que el suelo era mas duro de los que esperaban y la nabe no pudo arponearlo….la nave mide 1 metro y algo nada mas, es buscar una aguja en una pajar. Por otro lado la Rosetta igual que Philae tienen 10 años ya el equipamiento esta de vuelta…