Fidel Castro Ruz (1)
Sé perfectamente que la invasión con el General en Jefe de todas las fuerzas aliadas sentado en un escritorio o jugando al golf hubiera tenido el mismo resultado, pero éticamente, no me cae para nada bien.
Claro que si Fidel no le hubiera tocado los bienes a la mafia en La Habana o las plantaciones a la United Fruit Co., -empresa que derrocó a muchos presidentes latinoamericanos, como hemos visto en el artículo de Jacobo Arbentz-, u otros bienes de empresas estadounidenses, tanto le daba al Imperio vecino que fuera Fidel o Menecucho, demócrata o dictador.
Lo tenemos bien claro con Corea del Sur que es tan dictadura como Corea del Norte, pero una patea para un lado y la otra para el otro.
Pero poniéndose desde su punto de vista, los estadounidenses son torpes, porque con esas famosas fuerzas Delta, hubieran terminado en muy poco tiempo, utilizando un par de francotiradores, con ese problema que les es Cuba, con ese efecto de pulga en la oreja.
Con los misiles brutales que tienen, el largo lagarto verde, como la llama el gran negro cubano Nicolás Guillén, lo hubieran borrado del mapa en segundo como le pasó a Haití con el famoso huracán.
Nosotros como liceales festejábamos los levantamiento de “La Libertadora” en la Argentina contra Perón, cantando por 18 de Julio o bailando con las compañeritas en el Zuzu del parque Rodó o los menos románticos con unas pizzas en el Rodelú o en los flotadores del lago de dicho parque, mientras en Buenos Aires la fuerza aérea rebelde levantada contra el gobierno, mataba, dicen 10.000 argentinos en la Plaza de Mayo.
Festejábamos pero estábamos out en todo el fondo del asunto.
Vivíamos la historia tan de al lado que estuvimos en la explanada municipal (ayuntamiento la llamó Fidel, el mismo que escribió La Historia me absolverá y nos lo devoramos en pocos días, a pesar de que era un mamotreto) y el Caballo habló la friolera de ocho horas, que empecé viéndolas in situ y con el dolor de espaldas de estar parado, posición que no es lo mío, y lo terminé de escuchar en la cama, me perdí poco porque vivía a 9 cuadras y en bajada.
Al Ché lo tuvimos al lado nuestro, en la calle Eduardo Acevedo, cuando salió del Paraninfo de la Universidad, en ocasión de su visita al Uruguay por una Conferencia en Punta del Este. En el acto de la Universidad, fue que mataron a Arbelio Ramírez cuando salía con un grabador.
Tuve la suerte de haber vivido todo eso y poderlo contar.
Fidel es un personaje que tiene una gran contra, no se puede hablar de él en un solo artículo, porque habría que capar toda la mejor parte, la más sabrosa de su historia.
Creo que me va a llevar tres artículos por lo menos, pero para no aburrir a los lectores los publicaré cada dos o tres semanas.
Empecemos con el hombre.
Fidel Alejandro Castro Ruz, nació en Birán, 13 de agosto de 1926, conocido como Fidel Castro, el Caballo y otros apodos, era hijo natural él y sus hermanos de unos gallegos que después regularizaron la situación y fue mandatario de su país como primer ministro (1959-1976) y presidente (1976-2008).
También fue comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (1956-2008) y primer secretario del Partido Comunista (1965-2011).
Es diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular (desde 1976).
Profesionalmente es abogado, doctor en Derecho civil y licenciado en Derecho diplomático.
Fidel Castro se inició en la vida pública como político opositor y se destacó especialmente tras el asalto al cuartel Moncada en 1953, por el que fue condenado a prisión.
Tras ser indultado gracias a la presión de la opinión pública, se exilió en México, donde planeó la invasión guerrillera de 1956.
Llegó al poder tras encabezar la Revolución Cubana, que triunfó el 1 de enero de 1959, derrocando a la dictadura de Fulgencio Batista. Fue nombrado primer ministro el 27 de febrero del mismo año por el presidente Manuel Urrutia.
Lideró en 1961 la adopción del marxismo por el gobierno revolucionario, estableciendo el primer Estado socialista de América.
Tras la reforma constitucional de 1976, fue electo presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.
Fue el fundador del Partido Comunista en 1965 y desde entonces, hasta 2011 fue su Primer Secretario.
En el ámbito internacional, inicialmente trató de establecer buenas relaciones con los Estados Unidos, donde se dio el episodio de Eisenhower y el golf, e hizo toda una gira latinoamericana, presentándose y buscando el apoyo que luego encontró en otros lares, entabló, luego, estrechos lazos con la URSS.
Esta relación fue así por la torpeza diplomática yankee.
Después de una serie de expropiaciones a propietarios estadounidenses, los desencuentros con los EE.UU. desembocaron en el embargo económico contra Cuba, hasta el día de hoy.
Desde entonces, su relación con la superpotencia ha sido abiertamente antagónica, lo que quedó confirmado tras la fracasada invasión de los llamados “gusanos” de Bahía de Cochinos en 1961, un plato de sopa que se tuvo que tomar John Fitzgerald Kennedy.
Debido a su larga gestión y a las características controvertidas de sus políticas, se ha generado un polémico e intenso debate entre opositores y partidarios sobre su gobierno: desde calificarlo como una dictadura hasta considerarlo la expresión de la voluntad del pueblo cubano.
Claro que Corea del Sur es una dictadura y a EE.UU. no le molesta que lo sea, por su fidelidad al imperio.
Fidel Castro fue nombrado primer ministro el 16 de febrero de 1959 y electo presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba el 3 de diciembre de 1976, cargos que ocupó hasta el 24 de febrero de 2008.
Actualmente es Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
Llegada al poder
Tras el triunfo revolucionario, el nuevo presidente del país, Manuel Urrutia, designa al liberal José Miró Cardona como primer ministro el 5 de enero de 1959 al frente de un gobierno de transición, de corte moderado y composición heterogénea, que aspiraba a agrupar a los distintos grupos políticos del país, con presencia de ministros del Movimiento 26 de Julio.
EE. UU. reconoce este gobierno dos días después.
Urrutia nombra a Fidel Castro, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y le encomienda la tarea de reorganizar los institutos armados de la República.
Según Castro, su principal objetivo era desarrollar aquellas medidas que pretendían aplicar si el asalto al Cuartel Moncada hubiera fructificado, entre las que estaba la reforma agraria, la reinstauración de la Constitución de 1940, la confiscación de los bienes usurpados durante la dictadura o la participación de los obreros en los beneficios de sus empresas.
Desde los primeros días se comienzan a juzgar en los denominados “tribunales revolucionarios” a militares y colaboradores de la dictadura, llegándose a condenar a algunos de los acusados a la pena de muerte.
El llamado “paredón” funcionó bastante más de lo necesario y dio mucho para hablar.
Ante las duras críticas por parte de los medios de comunicación internacionales, que acusaba a estos tribunales, entre otras cosas, de condenar por motivos políticos, surge la llamada Operación Verdad, que constaba de dos actos fundamentales (junto a la creación de la agencia cubana de noticias Prensa Latina): una concentración de alrededor de un millón de ciudadanos en apoyo a las medidas, con la presencia de 380 periodistas de EE. UU. y Latinoamérica el día 21 de enero de 1959 ante el Palacio Presidencial de la Habana, y la celebración de una rueda de prensa al día siguiente en el hotel Habana Riviera para que la prensa internacional formulara preguntas a Fidel.
El propio Castro criticó estos juicios en cuanto a las formas empleadas ya que algunos juicios se celebraron en estadios multitudinarios y algunos fueron televisados.
Hay cosas que son mezcla de diosa y pantera y el paredón defendido por muchos fanáticos le granjeó muchos enemigos a la Revolución Cubana.
En su discurso del acto del día 21, Fidel propone por primera vez a su hermano Raúl para que le suceda en su cargo si a él le ocurriese algo.
Fue un acto de nepotismo disimulado porque Raúl había estado en la Sierra Maestra con Fidel, claro que también estuvieron muchos otros y con muchos más méritos como Camilo Cienfuegos y muchos más.
El 23 de enero de 1959 viaja a la capital de Venezuela, donde pronuncia un discurso en el acto central de conmemoración del primer aniversario del derrocamiento de Pérez Jiménez, en la Plaza Área del Silencio.
Los adláteres de Pérez Jiménez invirtieron en Uruguay en la construcción con el Edificio Ciudadela, el Panamericano, el Santos Dumont y algunos más.
Al día siguiente es recibido en el Congreso Venezolano.
También visita la Universidad Central (con la presencia del poeta chileno Neftalí Reyes, más conocido como Pablo Neruda).
El día 24 se reúne con el recién elegido presidente Rómulo Betancourt.
El 7 de febrero de 1959, el Gobierno promulga la Ley Fundamental de la República, que mantiene vigente ciertos de los postulados básicos de la constitución de 1940.
El 13 de febrero, ante las fricciones que se producían en el interior del Gobierno, varios ministros, argumentando lo insostenible de la situación, proponen a Castro la posibilidad de asumir la responsabilidad de Primer Ministro.
El 16 de febrero, Castro fue nombrado en ese cargo por el presidente Urrutia.
Entre el 15 y el 27 de abril realiza un viaje de buena voluntad a los EE. UU. en visita no oficial, a invitación de la Asociación Americana de Editores de Periódicos.
No obstante, el 19 de abril se entrevista con el vicepresidente estadounidense Richard Nixon en su despacho del Capitolio (el presidente Eisenhower se excusa por no recibirlo aduciendo una partida de golf).
Durante su estancia en la ciudad de Washington realiza diversos homenajes visitando los monumentos a George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y la tumba del soldado desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington.
Es invitado al Lawrenceville School, en Nueva Jersey, así como a la Universidad de Princeton y a la de Harvard.
Llega a Nueva York el día 21 donde se entrevista brevemente con el Secretario General de Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, además de realizar un multitudinario mitin en Central Park el día 24. Finaliza su viaje con una visita a Houston (Texas).
El 2 de mayo de 1959 viaja a Buenos Aires, donde pronuncia un discurso en el Consejo Económico de los 21 donde propone la creación de un mercado único latinoamericano.
También visita brevemente Uruguay, Canadá y Brasil.
El 17 de mayo se decreta la primera Ley de Reforma Agraria, firmada en Sierra Maestra, que confiscó todas las propiedades de más de 420 hectáreas de extensión, con esto los estadounidenses quedaron con la marca ardiendo.
De forma simbólica, la primera propiedad expropiada fue la de su propia familia.
Además, fundó organismos de nuevo tipo como el Instituto Nacional de Reforma Agraria (del cual fue su primer presidente) e instituciones culturales como la Imprenta Nacional de Cuba (fundada el 31 de marzo) y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (fundado el 24 de marzo).
A mediados de julio de 1959 dimite del cargo de Primer Ministro argumentando que sus diferencias con el presidente ponían en peligro el proceso revolucionario, lo que motivó una masiva exigencia popular para que se reincorporara al cargo, forzando la renuncia del presidente Urrutia el 17 de julio.
El nuevo presidente de la República, Osvaldo Dorticós, ex embajador en Montevideo, lo vuelve a nombrar Primer Ministro el 26 de julio.
A título de digresión Dorticós siempre participaba de reuniones con los estudiantes universitarios y recuerdo que en una de ellas dejó sobre una mesa un encendedor Zippo de oro con el agradecimiento que le hacía la Pepsi Cola a su fiel colaborador, según constaba en una leyenda tipo dedicatoria grabada en el oro y con el nombre de Dorticós.
Un compañero valiéndose no sé de qué medios se lo robó lisa y llanamente.
No creo que haya sido como un recuerdo dado lo que podía costar en oro y además para un coleccionista.
(CONTINUARÁ)
Esta muy buen, pero que lío…jajajaja….que necesidad tienen en estos momentos de meterse en un tema tan complicado, el hombre se fue por la puerta del costado y sin hacer ruido, en el acierto o en el error hizo lo mejor que pudo para Cuba, tiene muchos amigos y seguidores por todos lados. Estuvo como 50 años, creo que uno de los mas largos gobiernos de la historia, superado solo por algun reinado que otro, pero lo que le quedaba mas a mano para hacer relaciones comerciales era los Esdos Unidos, pero como eran amigos de Batista y Castro no sabía jugar golf…lo echaron como a un perro.
Castro arrinconado que hizo? utilizó aquella vieja frase “el enemigo de mi enemigo es mi mejor amigo” y cuando logro azucar por petróleo…cerró el negocio y se declaró marxista! Yo no lo culpo, despues de todo no se muy bien cual es el comunismo que respeta menos los derechos humanos, Cuba o China, ni donde hay mas gente presa y todo eso. Supongo que algun chinito que otro sabe jugar al golf…
CONTINUARA…jajaja muy bueno
Al señor NICO MENDEZ ,MI AMIGO CREO QUE TRATA EL TEMA DE ESTE DICTADOR TAN LIVIANAMENTE COMO UN CRITICO DE TEATRO ,CUANDO VINO AQUI POR PRIMERAMENTE Y ME ACUERDO MUY BIEN SUS PALABRAS Y DIJO QUE EN OCHO MESES ABRIA UNA ELECCION LIBRE Y NO DEMORO MUCHO SEGUN SUS PALABRAS , ME DECLARO MARXISTA Y LENINISTA ASTA EL ULTIMO DE MIS DIAS ABRA TRAICIONADO A LOS QUE PELIARON CON EL ?QUE LIDERES SON ESOS QUE ASESINAN A UN NIÑO DE 17 AÑOS CON UN TIRO POR DETRAS POR DEFENDER A SU PADRE ME REFIERO AL OTRO ASESINO DE MAS AL SUR SIN EMBARGO CUANDO LE TOCO SE MOSTRO COMO UN COBARDE EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE MURIO DE LA MISMA MANERA QUE ASESINO A AQUEL NIÑO QUE PASE USTED BIEN PERCEO