Géminis
Ya que estamos en el baile, bailaremos. No hay que confundir los símbolos del zodíaco, con la llamada astrología.
En astrología, Gemini o Géminis, es el tercer signo del zodíaco, el segundo de naturaleza positiva (masculina) y de cualidad mutable.
Alguien que le guste entrar en los temas esotéricos, puede buscar por qué, el día perfecto tiene 12 horas y la noche 12 horas.
Pero la cosa no queda ahí, el año tiene 12 meses.
Los símbolos del zodíaco son 12.
Son 12 las tribus de Israel.
Doce son los apóstoles, doce las palomas alrededor de la cruz.
De 72 discípulos que tuvo Cristo, quedaron 12 apóstoles que equivalen a la sexta parte de la cantidad originaria dividida por la mitad del resultado.
Muchas de las cosas que no se venden por kilogramo se venden por docena y antes muchas de las cosas que hoy se vende por kilo se vendían también por docena.
Hoy la aparición de la balanza terminó con ese tipo de transacciones que se hacían más al ojo, que a la realidad.
Hay muchos más elementos que se miden por múltiplos o submúltiplos de 12.
En esto de la astrología también se mezclan elementos de la mitología y encontramos a Mercurio, el mensajero de los dioses, Hermes en su equivalente helénico.
Simboliza la conciencia concreta y su símbolo representa las estrellas Cástor y Pólux.
Para los griegos Hermes era considerado uno de los dioses más inteligentes del Olimpo, un piquito de oro y dios de los viajeros.
Zeus, que como ya lo dijimos un montón de veces, se dedicaba a seducir a las mortales bellas y en mérito a ello se armaban grandes broncas e inclusive guerras.
Al pie de las montañas del Peloponeso corría el Eurotas, el río de laureles rosados.
A Leda, la soberbia mujer del rey de Esparta, le gustaba tumbarse a sus orillas al declinar el día.
Hay que decir que el lugar era bucólico y se prestaba a la ensoñación.
Sauces acariciados por el viento susurraban una música magnífica.
Cisnes de blancura deslumbrante se deslizaban sobre el río como por un espejo.
En las noches de verano, un delicioso bálsamo de frescor parecía emanar de las aguas.
Leda holgazaneaba, mordisqueando entre su labios el tallo de una flor, con su cuerpo, digno de inspirar a la lira de un poeta, abandonado sobre la hierba.
Zeus desde el Olimpo todo lo veía y apeló a la metamorfosis, convirtiéndose en cisne, para no asustar a la hermosa Leda con su presencia.
Quería poseer fuese como fuese a Leda, mujer del rey espartano Tindareo, se convirtió en cisne y en los escarceos del ave y Leda, esta quedó embarazada, puso un par de huevos y nacieron dos pares de gemelos Cástor y Pólux, hermanos de Clitemnestra, reina de Micenas y de Helena de Troya.
Los que han disfrutado de la Ilíada de Homero, claro que el juglar la contaba, pero la escribió Zeus o por lo menos fue el que le dio letra.Saben bien que Clitemnestra era esposa de Agamenón y Helena, de Menelao, al que se la birló Paris y ahí ardió Troya.
La guerra de los diez años, por tal es conocida aunque duró algo más.
No tiene nada que ver con “Montevideo, o la nueva Troya”, escrita por Alejandro Dumas, por encargo de Melchor Pacheco y Obes, uno de los cinco hermanos, que cortaban el estofado en Montevideo cuando el sitio de las fuerzas de Rosas y Oribe, contra los leales al gobierno de Rivera, que andaba como siempre peleando por la campaña y acosando.
Ese libro fue muy útil para volcar voluntades europeas en un litigio desigual, rioplatense y oriental.
Alejandro Dumas era un mercenario de la pluma, le pagaban y escribía, claro que no fue el único en la historia de antes y en la actual, que lo hacía a pedido y por metro.
Asimismo Dumas, tenía unos tinterillos a los cuales les encargaba los temas y estos le escribían a tanto la página y se los llamaba “los negros” aunque eran blancos, aunque Dumas era afrodescendiente, en parte.
Volviendo a los mellizos Cástor y Pólux, era conocidos como los Dioscuros o Hijos de Zeus, uno de ellos inmortal como el padre, Pólux y el otro mortal como su madre Leda.
Son el símbolo más perfecto del amor fraternal.
Hay algunas interpretaciones disímiles de la paternidad y de la descendencia pero como en aquella época no existía el análisis del ADN, tomémoslo, como lo maneja la mayoría.
Pólux inmortal y Cástor mortal.
Ambos fueron venerados como dioses en el imperio romano y se los tenía por protectores de marinos y guerreros.
En conducta eran medio bravos y tuvieron algunos líos, como buenos mellizos, ambos estaban metidos en los mismos problemas.
Fueron inseparable en sus aventuras y cuando Idas, un ganadero, mató a Cástor en una pelea por un vacuno, Pólux quedó desconsolado.
En respuesta a su plegarias en que pedía su muerte o la inmortalidad de su hermano, su padre Zeus los reunió y les permitió estar siempre juntos, la mitad del tiempo en el mundo de los muertos y la otra mitad con los dioses en el Olimpo.
Según una leyenda posterior Cástor y Pólux fueron transformados por Zeus en la constelación de Géminis o de los Gemelos.
A la caída de la tarde y al amanecer hay una estrella que sube del horizonte y otra baja.
Nunca están las dos a la vista, ni nunca están las dos ocultas. Una es Cástor y otra es Pólux.
Zeus intervino y no los hizo a los dos inmortales, sino mortales e inmortales, cada uno, a su momento.
Pólux originariamente era conocido por el nombre de Polideuces.
Aclarando los parentescos, Pólux era gemelo de Helena (nacieron del mismo huevo) y Cástor de Clitemnestra (igual que el anterior).
La historia la podemos seguir con la continuación de la guerra de Troya, cuando Agamenón volvió a su reino, Clitemnestra estaba ennoviada o como quieran llamarle con otro rey y lo culparon a Agamenonde no cumplir con el rito de enterrar los muertos.
Cuando volvió lo mataron por no haber cumplido con dicho ritual, claro que atrás de todo ello estaba Clitemnestra.
La seguiremos…
Muy buena las comparaciones de las docenas que pa algo se inventaron, lo del legendario rito de comer 12 uvas a fin viene por ese lado?
ME HACE ACORDAR LA EPOCA DE LA ESCUELA Y DEL PLANETARIO______QUE TIEMPOS____