Karen Carpenter en la batería

Así comenzó una de las voces femenina más cautivante de los 70’, escondida al fondo tras los bombos y platillos de una batería.

Su vida fue un poco así, ella se sentía oprimida por su hermano, sus padres, un matrimonio que ella no quiso y la prensa.

Carpenters – (They Long To Be) Close To You

La última vez que se vio en público fue el 28 de enero de 1983, en la entrega de los 25 aniversarios Grammys. Su imagen esquelética y su cansino andar tenía preocupado a todo su entorno. La joven mujer de 33 años, que tenía la voz diseñada para acompañar cualquier velada romántica, sonreía.

Sin embargo era solo la breve calma que antecede a una gran tormenta. Y tormentosa fue su vida. Ya en esos días quedó atrás Tom Burris, un agente de bienes raíces que tenía problemas financieros.

Vio la solución a sus problemas al sentir que había flechado a Karen.

Como era casado, abandonó a su mujer para casarse con la chica Carpenter. Momentos antes de dar el ‘sí’ Tom le confiesa a Karen que se había hecho una vasectomía y no podía darle hijos. La desilusión de la cantante es tan grande (ella quería iniciar una familia), que decide suspender la boda, pero ya era tarde.

La madre la obliga a casarse sosteniendo que sería un gran desastre para la carrera de ella y su hermano, porque la invitación ya estaba enviada y la prensa los destrozaría a ambos si no se casaba. Una barbaridad.

Karen y la batería

“Yo soy una baterista que puede cantar”. Así se definía Karen Carpenter.

La familia Carpenter residía en Connecticut y estaba construida por la Agnes (madre), Harold (padre) y Richard (hermano), 3 años mayor que Karen dueña de una prodigiosa voz. Familia que en los 70’ se vio sorprendida por el éxito que lograría ese apellido en la música. Ya en temprana edad, Richard siguiendo el hobbie de su padre y el oído de su madre aprendió a tocar el piano convirtiéndose luego en el arreglista, compositor y productor del dúo The Carpenter.

Su hermana, la pequeña Karen huyendo de geometría y gimnasia del colegio, se interesó por la música. Pronto un ruidoso instrumento cautivaría su corazón y con la batería llegó a integrar la Downey High School del colegio.

Aquí podemos ver a Karen Carpenter, mostrando todo su talento en la música sin cantar

Sin embargo había otra cualidad con la que resaltaba la menor de los Carpenter y era su extraordinaria forma de cantar. Junto con Wes Jacobs, un amigo de Richard que tocaba la tuba y el bajo, forman un trío ‘The Richard Carpenter Trío’. La banda se presentaría en el festival de la ‘Batalla de las Bandas’ en 1966, logrando los hermanos Carpenter su primer triunfo de la era musical.

Luego Karen y Richard se unieron a un sexteto musical llamado ‘Spectrum’, allí adquirieron experiencia tocando en vivo en clubes nocturnos y boliches bailables. También lograron la relación con músicos que más adelante integrarían la banda del dúo.

Un 22 de abril, de 1969, Karen y Richard firman su primer contrato para A&M Record y el dúo se llamaba The Carpenters. Y pronto Richard se daría cuenta, que toda su música y su figura tras el piano quedarían relegadas tras el vozarrón cautivante de su hermana.

Al poco tiempo, tabloides y medios chimenteros de la época publican una serie de historias sobre la relación de tirantes que existía entre los hermanos, no obstante los titulares reflejaban el éxito a nivel comercial que estaba logrando el dúo.

Y llegaron los discos, los conciertos y los programas de televisión.

Sin embargo, algo de cierto de lo que se chusmeaba en los corrillos había sobre la relación de los hermanos pues pronto la salud de ambos comenzaba a deteriorarse.

Por un lado el protagonismo que estaba tomando Karen en el dúo, comenzaron a enfermar a Richard pues se zambulló de lleno en los ansiolíticos y terminó en una clínica de desintoxicación.

Por otro lado el hostigamiento que sentía Karen por parte de su hermano y sus padres inclusive, llevaron también a que emocionalmente se quebrara.

La prensa contra Karen hizo todo lo demás, pues alguna la tildaba de rellenita, gordita o excedida de peso.

Y lamentablemente a Karen le afectaba mucho la crítica de los medios y ser delgada comenzó a ser su mayor obsesión.

Arrancó con rigurosas dietas, complementada con laxantes y hasta llevaba un trainers particular a todos lados para tonificar los músculos y eliminar grasas. Hasta allí, todo parecía que lo hacía bien.

Pero sus manías por verse delgada no tenían límites, a tal punto de vomitar lo que ingería. Karen ya no se alimentaba y en aquellos día poco se sabía sobre la anorexia nerviosa, enfermedad que la dejó con 41 kilos de peso.

Hay una película tipo biográfica, dirigida por Todd Haynnes que reúne los testimonios del entorno del dúo y explica cómo vivía en aquellos días la cantante Karen.

La película dura 43 minutos, se filmó en 1987 y se llama ‘Superstar: The Caren Carpenter Story’. Y fue prohibida tras la demanda iniciada por Richard Carpenter por entender que el film carecía de los derechos sobre la música.