17 diciembre 2024
CRÓNICAS

La Timba

Esto me hace acordar a unaentrada de un viejo actor que le preguntaba a la platea, si alguno sabía un tango en latín.

Ante la repuesta negativa del público arrancaba con “En “la tim”-ba de la vida me planté con siete y medio…”, letra del tanto “Tengo Miedo” de Celedonio Flores de 1928.

La vida al individuo lo va haciendo pesimista.

Cuando presta y no le devuelven o le devuelven roto.

El taladro andaba y justo le echó humo al amigo.

Las mechas se partieron o desafilaron en lo del amigo.

Pero cuando llevamos el taladro al taller queremos pensar o que nos digan que fueron los carbones, no que se quemó el bobinado del motor, pero indefectiblemente fue el bobinado.

No lo atendieron con el cuidado de un buen padre de familia, le dieron guasca abierto, lo recalentaron y marchó.

El cuidado no fue el de un buen padre de familia, más bien le dieron como si fuera del asilo, del INAME o el hijo del ex marido que no pasa un mango de pensión alimenticia, si el padrastro el que banca mujer e hijo ajeno.

Atenti con lo que cobran por cambiar los carbones, uno desechable chino puede andar en la misma plata o menos, no es aquel inglés que duraba tres generaciones, y ojo que los ingleses también son fabricados en China.

Ud. piensa que el Rolex lo fabrican en Suiza, está equivocado amigo, lo fabrican en China con patente y visto bueno suizo, claro está que si los suizos encargan 5.000 unidades, los chinos con la misma matriz fabrican 500.000 o el doble o diez veces más y dale que va.

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Después Kristina Fernández va a hacer caridad a un asentamiento, una villa como le dicen ellos y se le ve el Rolex con piedras preciosas, los garbanzos en los anillos y en los colgantes, pero ella corta grosso y los villeros si cazan alguna es de chiripa.

Recuerdo cuando en mis años mozos en la plaza Independencia cerca del Victoria Plaza, se acercaba discretamente un tipo y ofrecía “Vocé no gosta o relogino Omega”, si ese tipo era brasileño yo era capador de canguros en Tacuarembó.

Volviendo al tema el ladrón y el timbero son financistas apresurados y haraganes, si chapan al inventor del laburo lo fajan.

Son impacientes, quieren hacer toda la guita de la vida en un ratito y sin laburar, ninguno de los dos tiene límite de cuánto a lo que ambiciona.
El chorro quiere todo lo que haya en la casa o en los bolsillos del afanado si es una rapiña y vaciar de paso los cajeros automáticos de todas las tarjetas de la víctima, haciendo caso omiso de las cámaras que hay en todos los cajeros.

El timbero quiere fundir a la banca de quinielas, al casino o al capitalista de la timba clande, y les gusta jugar en la clandestina porque paga algún peso más, claro que si se saca algún toco medio pesado el clande desaparece de circulación y a cobrar a la punta del caño maestro, porque es lo único abierto que va a encontrar.

El chorro que roba en el modo de abuso de confianza, todos los días se va llevando algo y lo vende por poco y nada, lo mismo hace el rastrillo en los fondos de las casas se levanta una manguera, que difícilmente le servirá en la casa porque las mangueras con aljibe o cachimba no funcan, es para hacer unos mangos para los cigarrillos o para la pasta, para la maruja una manguera no alcanza.

Tuve el récord de los rastrillos, me afanaron y no se me quede serio porque hasta yo me río cuando lo cuento, la casilla del perro, la cadena del perro, una mesa de pino, y cuatro sillas de plástico esas que se rompen enseguida, se llevaron tres rotas y una sana, pero no se dieron cuenta porque la sana había quedado arriba y manotearon el bulto, el perro no se enteró porque con el frío estaba apolando adentro en la cocina, en su alfombrita y no se dignó ladrar porque a los chorros en el rioba los tenemos como de la familia, hasta son amigos del perro, el mío no ha entablado una relación con el Gastón, si el chorro, le sé el nombre por el policía, acá los rastrillos tienen nombre y apellido, pero el es un perro de familia y no un amigo de un rastrillo.

Aunque el señor Perro, saca patente de guapo cuando está en el jardín, del lado de adentro de la reja, por las dudas y está seguro que no corre peligro de llevarse una pateadura.

Cuando uno por la mañana sale al porche del fondo y ve demasiado espacio, o un espacio vacío, empieza a recorrer con la mirada y a hacer memoria para saber qué fue lo que afanaron.

El que inventó la ruleta o roulette francesa, dicen que no fue Blas Pascal, aunque sus leyes son las que adornan tal juego, pero un gran precursor de la misma fue el Cardenal Mazarino.

Pero con la ruleta francesa que es la que hoy existe en casi todos los casinos, perfectamente se puede ganar, lo que no se puede es intentar fundir al casino, porque se podrá ganar un montón de veces pero todo tiene un límite y cuando la suerte se da vuelta, el que no se va, termina sin un mango.
Para ganar algunos pesos en la ruleta hay que imponerse líneas claras y respetarlas.

Primero llevar solamente lo que se está dispuesto a perder, ni un peso más, para evitar revanchas que no se le dan a los perdedores.

Cuando se está haciendo buena plata seguir jugando conservadoramente y cuando se pierde la primera bola, darse vuelta e ir a cambiar las fichas por dinero e irse inmediatamente.

Cuando muchacho me daban diez pesos por semana para mis gastos.
Me iba caminando hasta el casino de Atlántida, siendo menor de edad, me dejaban entrar porque como era del balneario me conocían desde el portero, los fiscales, aquellos hombres que se sentaban en la punta de cada una de las cuatro mesas que se servían de una ruleta, y otro que estaba atrás del pagador, el croupier y el pagador.

Hoy fueron sustituidos por una cámara o más que filman todo el juego y un audífono en el pabellón de la oreja del que manda en la mesa.

Cualquier jugada dudosa, miran la filmación y no hay tu tía, los que levantaron las fichas de otro marchan en cana con los tiras que están adentro de la sala, si el pagador, el señor del palito que barre todas las fichas perdedoras, paga mal tiene sus problemas porque lo están filmando a él también.

No hay más amigos que cobren lo que no se jugó.

Lo mío era en la época en que se podía jugar con billetes.

Ponía tres billetes, en tres líneas, jugaba 18 números a favor y otros 18 y el 0, o sea 19 números en contra.

Si ganaba me dejaban la ficha que yo había jugado y me dabancinco fichas más para seguir jugando.

Así con un juego conservador, iba controlando mis utilidades y cuando tenía unos ochenta pesos me iba.

Así pasaba todos los sábadosdel verano, si perdía, los amigos empleados me decían que me fuera, que si no tenía un mango para seguir jugando porque los estaba comprometiendo al santo botón, también me tenían prohibido festejar ruidosamente cuando sacaba más de la cuenta.

Una noche cuando me iba con la clásica y de pasada le puse diez pesos al 13 en una mesa y se me hizo, negro el trece.

Fui y cambié la plata nueva y de salida, otra vez de pasada le puse diez pesos dulces en otra mesa y se volvió a dar negro el trece.

Me tenía que venir para Montevideo, y desperté de madrugada a mi vieja y le empecé a dar billetes de a cien unos cuantos como siete u ocho y la vieja me miró y entendió clarito y no dijo nada.

Cuando llegué a Montevideo hice lo que tenía que hacer y fui a una casa de ropa y me compré un pantalón Artesano, una campera, una camisa, un short, un par de mocasines, creo que gasté menos de cuarenta pesos.

Por mi profesión nunca más entré a un casino a jugar, si a mirar y dar una vueltita, pero no me gustaba que un cliente me viera cerca de la palangana loca.

Ahora que no ejerzo tampoco voy, porque los mínimos a chances son exagerados y en los casinos extranjeros como no roban lo suficiente, en la ruleta le agregaron un cero más o sea tiene un 0 y 00, el que juega a chances juega contra un color y dos números en contra o contra dos columnas y dos ceros o par o impar y dos ceros.

Si un casino normal, con un cero solo, da menos utilidades que un porcentaje determinado que ya lo saben de antemano, hay alguien adentro afanando.

Creo que las utilidades sin afane son algo más de un 30 % de las fichas vendidas.

Un viejo amigo, un tipo de la noche y de comilonas y whisky me dijo una cosa que llevo bien grabada en la cabecita, “cuando le tengas bronca a un tipo, no le desees la muerte, o un cáncer, o que se le muera la madre, sino simplemente que le entre el virus de la timba”. Ese tipo morirá varias veces todos los días.

Si se mete con los prestamistas como los hay en todos los casinos o en el boliche de la esquina, como hacen todos los timberos, va a terminar robando para pagarle a los prestamistas porque estos no le piden hipoteca ni prenda, simplemente puede ser víctima de un ajuste de cuentas, como le llaman ahora.

Espero que esto sirva de experiencia a alguno para no entrar en esto de lo que no se sale… y que todo sea para bien…

3 comentarios en «La Timba»

  • Los Rolex en China????? Así que los, chinos te hacen la imitación, esos que se venden a 300 y tambien los originales que se venden a 5000 dólares???? en que mundo estamos!

  • Paraaaaaaaaaaaaa….a quien se le puede ocurrir comprar un rolex chino, ese es el compras caro a 300 pesos, no embromes que china fabrica los rolex que valen 5 mil dolares porq la gente que paga eso no es tarada..

  • Jajajaja. Excelente lo de desearle el virus de la timba.

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