12 diciembre 2024
MUNDO

Legitimar el veneno

Hace unas pocas horas me crucé con una señora que la veía todas las mañanas, verano e invierno, bajo el sol o la lluvia, con la canícula y la helada crujiente, muy laburadora, sin faltar ni un día, salir para su empleo, como doméstica y volver a la caída de la tarde.

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Me llamó la atención que últimamente a la caída de la tarde la volvía a ver salir hacia el centro, pensé que la guita no le daba y se tuvo que conseguir otro laburo más.

De puro coruja le dije, estás haciendo doble jornal, vas de mañana a la limpieza y ¿te conseguiste una limpieza en algún comercio a primera hora de la noche?

Ese planteamiento mío fue con el que me recibí de astronauta por unanimidad. Me dijo clarito, sin ambages como habla la gente decente, no lo que pasa es que voy a cuidar a mi hijo al Hospital de Clínicas.

Pregunté ¿Qué le pasó?.

Aunque yo sabía por experiencia que los hijos no eran trigo limpio.
Me cantó: “Era adicto a la pasta base, por suerte a mí no me robó nunca”, refiriéndose a su propia persona, claro que yo no puedo decir lo mismo.
Y siguió como quien tiene necesidad imperiosa de largar el rollo para compartir lo que está viviendo que no es en el fondo lo suyo, sino simplemente una pesadilla ajena no asumida: “Además se juntó con una mujer y después de un año de vivir juntos, le dijo que era portadora de SIDA”.

Sigue en pag. 2

Un comentario en «Legitimar el veneno»

  • Lamento mucho lo de esa vecina tuya pero el pibe se la agarro antes de que se votara esta ley comprandoles a los narcos, que por otra parte vos los denuncias, entran, pero la justicia los sueltan a los 10 minutos y te limpian. igual si no los sueltan, te hacen limpiar desde adentro de la carcel. Cada vez hay mas ajustes de cuentas. A este flajelo social se le tiene que dar una solucion – solucion que hasta hoy ningun pais democratico del mundo la encuentra. Los que no quieren drogas, que se vayan a vivir a Cuba o China, alli la justicia no interfiere y no gastan las carceles con los narcos, o sea, no hay mucha droga que digamos, ni ajustes de cuentas…

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