12 diciembre 2024
MUNDO

Legitimar el veneno

“Ahora está pasando un mal momento porque cuando tenemos que entrar, los que vamos a verlo, debemos hacerlo con una máscara”.

No conozco mucho el proceso del SIDA, pero tuve un compañero de clase, que nunca supimos que fuera de doble vida, pero la llevaba y cuando le apareció el tema del SIDA se gastó una fortuna en Sao Paulo y terminó deshecho, con un hongo que le cocinó los pulmones, murió asfixiado.

De ese problema me enteré después que murió porque vivía en el interior.
Es el tema que veo que está viviendo este muchacho, no siendo médico, para decir que está en la etapa terminal, creo que en los hechos lo está, por las cosas que he sentido, leído y visto en el cine.

La actitud de la madre, entre las veces que anduvo en cana siendo menor, porque el fondo de mi casa, lo conoce mejor que mi perro, donde me han afanado todo lo que quedaba afuera, mesas de madera pesadas, y sillas de todo tipo, bueno…. el récord fue que también me afanaron la casilla del perro, me robaron una parrilla de hierro con patas, tipo medio tanque, pero con chimenea, la nueva tuve que hacer un agujero en el piso y afirmarla con hormigón.

Por 18 y Andes pasa menos gente que por los fondos de mi casa, con muros, rejas, alarmas, y dobermann (faldero), es más de temer un cuzco perchento y cazcarriento, que todos los dobermann que tuve y que fueron cinco y el único peligro que representaban y representa el actual, es la efusividad con su forma de saludar entusiasta que puede desparramar al más pintado, claro que a las viejas y viejos no les salta.

Es una bestia pero con criterio.

La cosa en el barrio, Carrasco, con él había quedado bastante tranquila, porque por un copamiento cayeron en cana él y un hermano, entre otros, claro que esto es como los periferiantes de la feria de Tristán Narvaja, cuando se va uno aparecen cinco más.

La fama de este muchacho y su hermano, era tal, que cuando hacía la denuncia a la policía y venían a levantar el parte, los policías decían a fue Fulano y Zutano, por el modus operandi, claro que con el copamiento se les fue la mano.

Además la madre una coneja paridora que dejó un lote de gazapos que le entran a todo lo ajeno que hay en la vuelta, y ella es de una honestidad a toda prueba, claro está que si no lo fuera, no conservaría los empleos, la conozco hace más de 18 años y siempre con el mismo trabajo.

Una pariente muy lejana, en grado de parentesco que se pierden en el siglo XIX y territorialmente, peruana ella, me escribió preguntando impresionada como era que les iban a dar la libertad a todos los narcos que estaban en el tema de la marihuana.

No le entraba a la peruana lo de la ley más benigna, que les cierra el expediente y salen en libertad y sin antecedentes por este tema y esta droga y en lo que respecta a dicha materia.

Otra madre de un joven adicto a la marihuana, la califica como disfrazada de “planta natural”, describe los daños que este organismo genéticamente modificado por Monsanto y promocionado por su mayor accionista, el banquero George Soros produce en las personas.

La madre prefiere no dar su nombre mientras indica que “Hace algunos años nunca hubiera pensado que la marihuana iba a afectarnos”.

“(…) era un tema lejano para mí.

Hasta que un día me di cuenta de que la marihuana había alcanzado mi casa, con todas sus consecuencias”.

La mujer relata que “desde entonces, la vida familiar se vio afectada radicalmente”, citando el dolor, el miedo y la angustia al ver como la vida de su hija se paralizó.

“Mi hija se estancó y los daños son permanentes”, indica.

“Ya transcurrieron muchos años y ella dejó el colegio, se mudó para vivir sola, cambió todas sus amistades, borró de su mente los proyectos abrigaba desde niña, entre tatuajes, rastas, música pro cannabis y grupos que alientan el consumo”.

La chica es incapaz de reconocer que “el porro “(…) es la razón por la cual no puede hacer nada que se proponga.

Ni en el ámbito laboral, ni con sus relaciones, ni con sus estudios.

Nada…”, “(…) en alguna instancia llegue a pensar en asesinar a los que le venden droga, no puedo perdonar al que le dio marihuana por primera vez cuando tenía 15 años (…)”, con mucho dolor e impotencia y al ver la vida de su hija absolutamente destruida la madre desea la muerte de los vendedores de marihuana.

Pero sabiendo que “sólo depende de ella, dar el paso, para dejar de consumir”.

“Por eso, siento tanta impotencia, tanta bronca cuando escucho o leo a algún estúpido hablar sin saber…”, “La marihuana, enferma, anula, destruye proyectos y vidas”, indica la mujer.

Lo descrito por esta madre no es inusual.

Miles de correos similares son recibidos a diario por asociaciones que luchan contra las drogas y trabajan en rehabilitación de adictos.

Incluso un detalle tan pequeño como el de “las rastas” o cambios en la manera de vestir, se repiten.

Muchos propagandistas de la marihuana utilizan fotos de Bob Marley mientras proclaman que esta droga cura el cáncer.

Son tan ignorantes o subestiman tanto a los jóvenes que ni siquiera tienen en cuenta que Bob Marley murió de cáncer.

Entonces, si la marihuana es tan buena para la salud, y tan positiva para el sistema inmunológico.

¿Cómo se explica la muerte de Bob Marley?

A sabiendas que el músico consumió marihuana toda su vida y de todas las formas posibles.

¿No debería, según los propagandistas de la droga, haber sido responsable o incluso con su presunta “expansión mental” otra vez, según los propagandistas de la marihuana, prever y combatir la enfermedad mientras la hierba curativa impregnaba su sangre y cerebro?

Durante las protestas recientes la gente olvidó la marihuana.
Una droga que se adhiere a las neuronas y las corroe haciendo al consumidor cada día más estúpido.

Pero al mismo tiempo muchos se preguntan porque mucha gente aún respalda y defiende la mentira.

“Y cómo es posible que la juventud no despierte”.

Ni siquiera ellos están despiertos mientras marchan criticando las consecuencias de un modelo que trasciende al gobierno que sea, constituido por corporaciones transgénicas, distribuidores de drogas ilegales y laboratorios criminales de fármacos y vacunas.

Esta segunda madre, es argentina, pero no hace a la diferencia lo suyo con la madre uruguaya, el tema es el mismo y la situación muy similar.
Si Al Capone viviera estaría en su salsa.

Pensándolo bien esta es una forma silenciosa de lograr destruir la sociedad sin tirar un tiro, con la complicidad de la no educación.

Sicarios mediante y ajustes de cuentas.

Parece una planificación machiavélica gracias a la cual últimamente hemos aprendido mucho de espionaje, balaceras, de “atonillados” a un sillón, de fundamentalismos y de iluminados.

También tenemos gente que se cree iluminada, pero vive en el apagón de la necedad.

Necedad que los hace vivir en una especie de “limbo” perpetuo… pero… en fin… la macoña da esa sensación de estar más allá a las personas, bah… ni más allá, ni más acá, no saben donde están.

Un comentario en «Legitimar el veneno»

  • Lamento mucho lo de esa vecina tuya pero el pibe se la agarro antes de que se votara esta ley comprandoles a los narcos, que por otra parte vos los denuncias, entran, pero la justicia los sueltan a los 10 minutos y te limpian. igual si no los sueltan, te hacen limpiar desde adentro de la carcel. Cada vez hay mas ajustes de cuentas. A este flajelo social se le tiene que dar una solucion – solucion que hasta hoy ningun pais democratico del mundo la encuentra. Los que no quieren drogas, que se vayan a vivir a Cuba o China, alli la justicia no interfiere y no gastan las carceles con los narcos, o sea, no hay mucha droga que digamos, ni ajustes de cuentas…

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