4 diciembre 2024
CIENCIA

Mi nuevo coche no contamina y tiene cero ruido

Las principales marcas automotrices anuncian con sus inversiones, que la potencia de los vehículos se medirá únicamente en kilowatios. Paula Queipo ya recarga su nuevo coche enchufándolo a la corriente.

Esta tecnología llegará a otros países y las ciudades respirarán aliviadas después de haberse quitado de encima la pesadilla resultante de la combinación de humo y ruido. Los coches recargarán por la noche aprovechando las tarifas especiales que lanzarán las compañías eléctricas y las goteras de aceite y grasa se habrán borrado definitivamente del suelo de los garajes mecánicos, transformados con la imagen de saludable higiene de las casas de electrodomésticos.

Al fin los empresarios responsables de las marcas en el mercado automotriz se decidieron al cambio. Lo que en su momento estaba lleno de escepticismo y protegido por un conglomerado de intereses, ya tomaron un giro de 180 grados en sus proyectos de diseño en línea. El paso del petróleo a la electricidad en el mundo del automóvil no tiene vuelta atrás.

Juan Luis Pla es uno de los principales artífices del Plan Movele (de movilidad eléctrica), un proyecto piloto del Ministerio de Industria para fomentar la introducción del coche eléctrico en España. Pla recuerda que en los últimos meses han confluido una serie de factores que hacen inevitable el advenimiento de la nueva era en el mundo del transporte: legislaciones medioambientales cada vez más restrictivas, convencimiento de que el crudo va a volver a ponerse por las nubes en cuanto se confirme la recuperación económica y, sobre todo, la apuesta decidida de todas las marcas por la opción eléctrica.

Los fabricantes -dice Pla- han visto claramente que el negocio del futuro está ahí y han hecho una apuesta que va a suponer una transformación total del mundo de la automoción.

No hay en efecto marca de automóvil que se precie que no haya anunciado algún modelo con propulsor eléctrico para los próximos años. Cada día se filtran decenas de imágenes de prototipos con muy pocas probabilidades de ver la luz pero que cumplen un propósito definido: hacer ver que se está en la ‘pomada’ y que no se ha perdido comba en la carrera de las nuevas tecnologías. La pugna se antoja feroz y el que se lleve el gato al agua dominará con mano de hierro el mercado de la automoción del futuro.

Carga o reemplazo
Hay aún muchas reglas por escribir, entre ellas, probablemente la más importante: definir un sistema de recarga de las baterías que satisfaga a la vez a usuarios y a operadoras eléctricas. Tres son las alternativas que se manejan: el ‘repostaje’ lento que se hace sobre todo en horas nocturnas, la recarga rápida o incluso ultrarrápida y la sustitución de la batería gastada por otra cargada al 100%. Es un debate que en principio se circunscribe al ámbito tecnológico pero que marcará el diseño del nuevo modelo de automoción.

Los vascos dan el primer puntapié para el cambio
Hay que tener en cuenta que tan decisivo como el coche en sí es la infraestructura que hay que poner en marcha para que los vehículos eléctricos puedan funcionar, señala Enrique Monasterio, del Ente Vasco de la Energía.

En Europa, la Administración vasca ha firmado un acuerdo con la petrolera Repsol para implantar una red de ‘electrolineras’ en la comunidad. El Ministerio de Industria, por su parte, se ha comprometido a crear una infraestructura de postes de abastecimiento eléctrico en Madrid, Barcelona y Sevilla. Algunas plazas de aparcamientos subterráneos que se construyen en ciudades como Valencia incorporan conexiones para los puntos de recarga. El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), con sede en Málaga, se convertirá en un gran centro de experimentación donde estos vehículos empezarán a rodar tras el convenio suscrito entre la Junta y Renault. Las iniciativas surgen como hongos aunque el modelo está todavía por definir.

Renault, que es una de las marcas que ha apostado decididamente por la electricidad, se ha decantado en principio por el reemplazo de la batería después de haberse aliado con una empresa californiana -Better Place- que va a implantar el sistema en Israel. Otros fabricantes consideran en cambio que los avances tecnológicos y las distancias medias que se recorren restan argumentos a ese modelo. «El 80% de los conductores europeos hace menos de 80 kilómetros al día y para eso ya no hace falta cambiar de baterías», dice José Manuel Caramés, de Going Green, la empresa que comercializa el Think, el único coche eléctrico con prestaciones equiparables a un utilitario de gasolina que se puede adquirir hoy por hoy en España.

El Think se carga conectándolo a cualquier enchufe de la red eléctrica y puede transportar hasta cuatro personas. Alcanza los 120 por hora y ofrece una autonomía de entre 180 y 200 kilómetros en itinerarios urbanos. «Eso se da en condiciones óptimas porque en cuanto tienes que encender los faros o los limpiaparabrisas crece el gasto de energía y disminuye la autonomía», explica Paula Queipo, usuaria habitual de uno de los pocos coches eléctricos que circulan en las carreteras españolas. Proinditec, la fundación asturiana para la que trabaja, ha comprado el Think con la idea de fomentar el uso del vehículo movido por electricidad entre las empresas con las que colabora.

El coche, adquirido hace un par de meses, no tiene mucho más de mil kilómetros pero su principal usuaria ha sacado ya algunas conclusiones: «Lo empleo todos los días para ir y venir de mi casa de Noreña al trabajo en Gijón, unos 20 kilómetros, y de momento estoy encantada. Por las noches lo dejo enchufado y tengo carga de sobra para todo el día. Lo que más llama la atención es el silencio; ahora tengo que usar más a menudo la bocina porque mucha gente en ciudad atraviesa las calles guiándose por el ruido de los coches y con el eléctrico es como si fueses invisible». El Think, añade Paula Queipo, se desenvuelve correctamente en carretera e incluso en autovía. «Eso sí, a 90 o 100 por hora gasta mucho más y la autonomía desciende bastante».

El talón de Aquiles de los eléctricos
La autonomía ha sido precisamente el principal talón de Aquiles del coche eléctrico. Los primeros prototipos apenas podían completar 50 kilómetros antes de quedarse sin carga. En los últimos años, sin embargo, se han producido avances tecnológicos que han hecho crecer de forma sustancial la duración de las baterías y se cree que los ingentes esfuerzos de investigación que se realizan darán resultados más pronto que tarde. «Ahora mismo hay miles de científicos trabajando en fórmulas que aumenten la potencia y la duración de las baterías», agrega Juan Luis Pla. «Las marcas están invirtiendo un auténtico dineral y si en año y medio hemos visto que algunos prototipos han multiplicado por dos su autonomía es probable que en un plazo razonable de tiempo la duración de las baterías deje de ser el principal problema de los eléctricos».

Al automovilista medio lo del coche eléctrico le suena aún a ciencia ficción. Aunque la Administración ha activado a través del plan Movele subvenciones de hasta 7.000 euros para la adquisición de vehículos movidos por electricidad, lo cierto es que ni los precios, aún muy elevados, ni la incertidumbre que rodea al sistema de carga contribuyen a que la oferta resulte atractiva. La prueba más evidente es que ninguno de los 108 concesionarios que se han acreditado hasta ahora ante el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para tener acceso a las ayudas ha recibido una solicitud de un particular. «En tres meses hemos tramitado subvenciones para 247 vehículos pero todos son para flotas de empresas de servicios», reconoce Pla.

El Gobierno, sin embargo, está decidido a poner toda la carne en el asador. Además de haber comprometido el año pasado ayudas por valor de 56 millones de euros a las marcas que impulsen proyectos para fabricar coches eléctricos en España, el Ejecutivo se ha propuesto que la electrificación del parque automovilístico sea uno de los objetivos estelares de la presidencia semestral de la UE. El propio José Luis Rodríguez Zapatero trasladó la semana pasada a un selecto grupo de empresarios europeos su idea de que el coche eléctrico es una oportunidad de oro para que el viejo continente vuelva a levantar cabeza. Los ministros de Industria y Ciencia de la UE, además, celebrarán el próximo 8 de febrero una cumbre en San Sebastián que estará centrada en la necesidad de acompasar los pasos en todos los terrenos para acelerar su llegada.

En la industria prevalece la sensación de que va a haber un antes y un después del coche eléctrico. Gonzalo Garrido, del Automotive Intelligence Center, dice que la profunda crisis que ha vivido el sector de la automoción ha acelerado su voluntad de transformación.«Estamos en un momento apasionante porque todo el mundo es consciente de que el cambio de modelo es inevitable; los constructores están echando el resto y dentro de poco se van a ver los resultados. La única incógnita es saber cuándo va a empezar a ser una alternativa real para los ciudadanos. Está claro -añade Garrido- que el grueso de los consumidores no se van a pasar al coche eléctrico por ser más o menos ‘verdes’; lo harán cuando les ofrezca más ventajas que los demás modelos».
Ideas para hacerlo competitivo
Hacer que el coche eléctrico sea realmente competitivo no sólo pasa por mejorar los modelos o solucionar el sistema de recarga. Hay medidas complementarias que pueden terminar de inclinar la balanza. Exención del impuesto de circulación, acceso a lugares vetados a los coches de gasolina, ventajas fiscales, dispensa del pago en los aparcamientos… La lista se antoja infinita. Cada ciudad aplica ahora su propia receta aunque la intención del Ministerio de Industria es unificar los incentivos a través de una norma que vería la luz en este primer trimestre.

El Gobierno no pierde de vista además otra pieza llamada a desempeñar un papel decisivo: las operadoras eléctricas. Se pretende que el nuevo modelo de automoción haga rendir al máximo a las renovables y se habla ya de paquetes con ofertas para recargar las baterías. Las eólicas funcionan mejor en horas nocturnas pero se da la circunstancia de que muchas noches deben ser desconectadas de la red por falta de demanda. La incorporación de un parque de vehículos eléctricos en ese tramo horario permitiría aprovechar al máximo la energía.

El puzzle, como se ve, tiene aún muchas piezas sueltas. Ahora se trata de ensamblarlas sin que se monten unas encima de otras

2 comentarios en «Mi nuevo coche no contamina y tiene cero ruido»

  • Estuve vichando otra información que decía que había un impedimento legar para que esos vehículos circularan. solo se podían usar de forma industrial o algo asi.
    pero la toyota y la mercedes ya estan fabricando los electricos y me parece muy bueno
    hay que espera a vengan por aquí. demoraran mucho?

  • Por suerte en Uruguay ya tenemos desarrollos propios y tecnología para la conversaron de vehículos a eléctricos. Organización Autolibre y Renovables estan produciendo coches eléctricos de alto rendimiento.
    Tienen mucha información en el Blog. Saludos, Gabriel González.

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