Monte de Ombúes

En el departamento de Rocha a orillas de la laguna de Castillos encontramos la mayor concentración de ombúes del mundo.

Dicen que en Uruguay el año empieza al finalizar la semana de Turismo cuando llega el último ciclista.

Por Iara Bermúdez y Waldemar García

Los que firmamos esta columna, de puro contra que somos, nos fuimos de vacaciones después que terminó la semana con más nombres del calendario, santa, de turismo, criolla.

Desde el sábado hasta el lunes hemos estado recorriendo algo de la costa de Rocha. No vamos a seguir con la serie que hicimos sobre playas durante los meses de enero y febrero, pero si nos gustaría detenernos un poco en algunos de los sitios que hemos visitado y que nos han provocado alguna emoción especial.

En nuestro país una asignatura pendiente es la conservación de nuestro Patrimonio, la conservación de nuestro medio ambiente, la conservación de nuestras áreas protegidas y de nuestros parques nacionales, sin embargo cuando se hacen las cosas bien hay que reconocerlo.

Es el caso de Santa Teresa, uno de esos lugares en que se ha trabajado bien y tanto el Parque como la Fortaleza están preparados para dar al visitante una muy buena impresión.

Todo muy cuidado, muy limpio, bien señalizado, con buenos servicios, que realzan el valor natural del parque o el valor histórico de la fortaleza.

El trabajo realizado en este lugar debe servir como ejemplo para aquellos que tienen la responsabilidad del mantenimiento de nuestro patrimonio, ya sea histórico, natural, cultural o intangible, ejemplo de buen hacer, de eficiencia y de respeto con nuestros valores y con el turista que agradece cuando ve que todo está preparado para hacer más fácil y más grata su visita al lugar.

Dicho lo dicho queremos detenernos un poco en otro punto donde tenemos un patrimonio natural valiosísimo por su exclusividad, por ser único en el mundo, nos referimos al Monte de Ombúes que rodea en una extensión de 20 kms. la laguna de Castillos.

Los ombúes son, según la definición que nos dio uno de los encargados de su conservación, verdaderos fósiles vivientes.

Hay muy pocas especies tan antiguas y tan valiosas en el mundo, el monte de secuoyas en la América del norte, los baobabs africanos, el drago típico de Canarias y parte de la costa oeste africana, los alerces chilenos entre algunas pocas especies más.

Cuenta la leyenda que cuando Dios le preguntó a los árboles que características preferían, el Ombú le pidió que quería dar sombra y abrigo para ayudar a los hombres y que no quería un tronco duro para que no resistiera ni un clavo, para no servir para cruz en la que crucificaran hombres.

Entonces Dios le dijo que lo iba a proteger por toda la eternidad para que siguiera haciendo el bien a la humanidad.

Esta concentración de ombúes es la más grande que existe y cuenta con ejemplares de más de 500 años.

El monte entró en el programa de Áreas Protegidas hace algunos años y está dentro del área de los humedales de la laguna de Castillos declarada Reserva de la Biósfera por la UNESCO.

A pesar de ser un Parque Nacional y un área reservada se han vendido algunos terrenos para la construcción de una urbanización privada.

Casi todo el monte se encuentra en terrenos de particulares y solo una pequeña parte se encuentra administrada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGP).

Hay que reconocer sin embargo que los propietarios privados están colaborando en la conservación, preservación y difusión de esta pequeña joya, ya que el ombú es un árbol que normalmente crece solitario.

Hay 4 sectores en los que se puede acceder a este monte. A dos de estos lugares se accede por la ruta 9 a la altura de Castillos.

Son las estancias Barra Grande y Guardia del Monte, que ofrecen visitas guiadas a quienes quieran visitar el monte, y el caso de Guardia del Monte incluso ofrecen alojamiento en un entorno natural fantástico.

Los otros dos sitios tienen acceso desde la ruta 10 por lancha remontando el arroyo Valizas.

A la izquierda está la zona del MAGP y a la derecha la zona que regenta la familia Olivera, Monte Grande. La parte del Ministerio es una zona de monte autóctono típico de las orillas de los ríos donde el ombú convive con numerosas especies.

Mientras que en Monte Grande se ha dado prioridad al ombú y además de compartir el espacio con pocas especies se está preparando una zona de monte joven que permita darle continuidad al proyecto conservacionista.

Vale la pena recorrer los preciosos lugares que tenemos a lo largo de nuestra geografía y entender que tenemos paisajes increíbles, lugares de interés natural y cultural maravillosos de los que muchas veces desconocemos su existencia.

El monte de ombúes es un lugar único en un marco fascinante.
La laguna, el arroyo, las aves, hacen de este lugar un paraíso natural que vale la pena visitar.

Recomendamos antes de ir, informarse a través de Internet de las distintas opciones, horarios, precios y servicios.