Pikaros cuidado

Las formas tradicionales de esconderse los adúlteros en lo físico se han complicado y en forma telefónica bastante más o menos, depende del entorno y de los medios con que cuenta cada parte.

Una cosa que bien clara radica en no esconderse y no es un invento mío, sino por ejemplo, en todas las guerrillas urbanas, se ocultaban en casas a la vista de todo el que quisiera verlos, con todas las ventanas abiertas y a la calle.
Esto lo leí en un libro de Fidel Catro.

En las rurales la cosa es distinta porque en lugares donde no andan ni los perros, una persona ya es demasiado.

Pero si lo ven, no debe esconderse ni huir, sino tiene que arrimarse y tratar de zafar de otra forma, mucha simpatía, muchos dichos y conversa.

La frase de esconderse bajo la luz de un farol es de Raúl Sendic, padre.
El que se esconde queda a la vista.

Ambos guerrilleros creo que sabían bien de lo que hablaban.

Un compañero de facultad que vivía por el Elbio Fernández, lo vieron los suegros a las doce de la noche, por Cuchilla Grande (Belloni y General Flores), acollarado con una dama de tiro, si a pie, todavía para reventarla.
Como hacía para justificar tamaño entuerto sin que se avivara hasta el más dormido, esa embarrada no se tapaba ni con la carpa de un circo.

Lugares discretos e imprevisibles para concertar citas hay a montones y sin correr ningún riesgo, desde el punto de vista de la captura.

Para hacer el aguante uno de los mejores es el complejo velatorio de la calle Barrios Amorín, donde tiene un lugar muy bien puesto, con sillones tapizados para dos personas, con portátiles individuales para una mesita tipo living y no tipo bar, todo pipi cucu, y si a uno le dan la pica, resulta que se encontró con una vieja compañera de liceo en el velatorio de un viejo amigo cuyo nombre está en la cartelera de la entrada.

Si por esas cosas de la vida Ud. no cursó secundaria, cambiar el verso para escuela o el laburo.

Más que mala suerte si no hay un Rodríguez, Fernández, o González y si no hay ninguno de esos se elige a vuelo el que sea.

Me inclinaba por los primeros por una repregunta que se me formulara 15 días después y yo en la luna.

Hay que grabárselo y morir abrazado a la bandera, sin dudas ni contradicciones.

Otros lugares muy apropiados para encontrase es en las plazas de comidas de los shoppings, con buen lugar para estacionar el o los coches y después de cumplido el trámite, cada uno a su coche o ambos en el único y a las casas.
Tomar un taxi una dama en un shopping no es nada extraño, no es un queme.

La trampa caza incautos es el chip del celular donde en caso de búsqueda por triangulación pueden encontrar al propietario rápidamente, pero si recurren a tal trámite es porque el parto ya viene de cadera.
También se puede obviar sacando el cartoncito (chip) del celular y de ahí en más vuelta a la clandestinidad.

Un amigo bastante torpe se bajó del automóvil y dejó a la mujer dentro del coche y el celular en el bolsillo de la puerta, en lugar de en el bolsillo de la camisa o del saco.

No pudo responder eficazmente a la mujer la cantidad de llamados que tenía en la memoria del celular a determinada dama.

De ahí en más la mujer lo tuvo de una pata como gallina en jaulón de feria.

Si se es desprolijo en conducta, se debe ser sumamente prolijo en el manejo de las herramientas, como ser el borrar cada poco tiempo todas las llamadas entradas y salidas y absolutamente todos los mensajes de texto que tengan olor y por las dudas todos.
Las empresas de comunicaciones para cobrar el bendito roaming tienen un sistema muy evolucionado, estando en la ciudad de Rivera, donde la frontera es bastante complicada para un ciudadano de a pie, el celular pedorro que tengo, me tenía a mal traer cada vez que cruzaba unos metros la línea divisoria.

Claro que las nuevas técnicas como el GPS establecen perfectamente donde está el titular del equipo o explicar muy claramente por qué lo desconectó.

Los nuevos sistemas atentan ostensiblemente contra la clandestinidad tanto del caballero como de la dama.

Los celos son algo intrínseco al ser humano, todo el mundo los ha tenido en algún momento o los tiene patológicamente.
Internet y las nuevas tecnologías han hecho flaco favor a todo aquel celoso que estuviese pensando en rehabilitarse.
Ahora, poder satisfacer la curiosidad insana de controlar al detalle a su pareja es muy fácil haciendo uso de las nuevas tecnologías.

Veamos cuatro formas en las que su pareja podría estar controlando todos sus movimientos.

Casi todo el mundo emplea los ordenadores para mantener el contacto con sus amigos, conocidos o amantes.
Facebook es una herramienta de amplio uso para chatear o dejarse mensajes.

Twitter está alcanzando cada vez más una cifra muy respetable de usuarios.

El problema es que lo bueno, lo que podría revelar esa infidelidad tan temida, requiere de una contraseña para poder acceder.

Ante estos casos, nada como un keylogger para solventar ese problema.

Un keylogger es, a grosso modo, una herramienta que se instala en un PC y captura todas las pulsaciones del teclado.

Luego, esos datos pueden quedar archivados en el PC o incluso hacer que sean enviados por correo electrónico.
Hay de muchos tipos, algunos de pago y otros totalmente gratuitos, los hay para Windows y también para Mac.
Si su pareja es realmente, pero realmente celosa, probablemente no quede satisfecha con tener sus contraseñas y acceder a su Facebook para leer los mensajes privados: irá un paso más allá y querrá tener acceso a su PC a cualquier hora, poder ver lo que hay en su pantalla e incluso ejecutar su webcam para ver directamente lo que pasa en la habitación.

Para ese menester existen múltiples troyanos, software que permite administrar un ordenador de forma remota como si estuvieren frente a él.
Hay muchos programas de ese estilo, una búsqueda en Google con los términos “espiar pc pareja” nos deja a un click de un programa como este que hará las delicias de todo celoso.

Los smartphones son geniales, realmente un avance tecnológico que nos ha llevado a una era de super conexión.
Además casi todos vienen con GPS.

Y aquí es donde una pareja celosa ya puede alcanzar nivel de CSI. El GPS, además de ser muy útil para encontrar una dirección, también es muy útil para encontrarlo a Ud.

¿Cómo?

Desde hace algún tiempo hay en el mercado software para smartphones (principalmente Apple y Android) que permite localizar un teléfono y por ende, a su dueño.

En este caso no hay que irse a programas comerciales.

Tanto Apple como Google tienen programas totalmente gratuitos para este menester.
En el caso de Apple tenemos Find my Iphone y para Android tenemos Android Device Manager.
El de encuentra mi teléfono cuando lo vi, pensé que era para que armara bochinche cuando me lo robaban o que lo dejaba olvidado, cuán equivocado estaba o qué candidez la mía.

WhatsApp, qué gran invento, cómo han cambiado la forma en la que la gente se comunica, cuánto han hecho por ahorrar muchos pesos a los jóvenes que lo usan para quedar, profesionales para comunicarse con otros profesionales y … ¡para los amantes que intercambian tórridos mensajes en muchos casos acompañados de fotos!

Dejemos las fotografías o videos para los programas de chismes argentinos.
Está claro que su pareja no puede llamarse a sí misma celosa si no está leyendo vuestros mensajes de WhatsApp.

Para hacer esto existe una herramienta llamada Recover Messages que permite hacer dos cosas: recuperar los mensajes borrados, y troyanizar el WhatsApp de su pareja para que a futuro, cualquier mensaje, borrado o no pueda ser recuperado.
Mucha gente cree que por borrar una conversación ya está a salvo de que pueda ser descubierta.

Si su pareja le es infiel seguro que borrará las evidencias para que, en medio de una fatídica discusión, pueda decir ¡agarra mí celular y míralo! y aquí es donde entra en juego Recover Messages.

En primer lugar es capaz de analizar la base de datos de mensajes de WhatsApp para localizar mensajes borrados que puedan ser recuperados y en segundo lugar troyaniza la base de datos de WhatsApp de forma que, a futuro, cualquier mensaje borrado pueda ser recuperado con fiabilidad 100%.
¡Qué difícil es no caer en la tentación de los celos!

¡¡¡Qué difícil es no quedar en off side con tanta cibernética de por medio, inclusive gratuita!!!