Plagas presentes y futuras
En este mundo globalizado, vemos que muchas cosas tienen sus pros y sus contras, como todo en la vida del hombre y máxime en este intercambio mundial de vida de una lado al otro de la tierra, el que por medio comunes, lleva como mucho un día y por medios sofisticados demoraría más tiempo en despegar las máquinas que en dar la vuelta al planeta.
En este artículo no saltaré de un tema al otro por mero capricho, sino porque una cosa trae la otra y ver los riesgos a que estamos expuestos, ante invasores silenciosos que se producen sin que nos enteremos que existen.
Estamos hablando o mejor dicho escribiendo sobre seres irracionales como ser una avispa bastante más grande, una abeja híbrida, unos mejillones exóticos devenidos en plaga, algunos ya los tenemos y otros andan cerca o por lo menos son una amenaza latente.
Sabemos que la abeja doméstica en nuestro país por el uso de transgénicos no le ha ido para nada bien y gracias a Monsanto & Co. se han diezmado las colmenas y por ende la producción de miel.
Han aparecido unos avispones gigantes asiáticos…
¿Qué tan peligrosos puede ser?
Los informes de los ataques de los avispones gigantes asiáticos han aumentado recientemente en la provincia de Shaanxi, China. En la actualidad, se han producido 41 muertes confirmadas y más de 1.600 o más, personas heridas a consecuencia de los ataques de estos insectos que atacan y pican a sus víctimas.
El avispón gigante asiático puede llegar a ser de 5 cm de largo o más, que es por eso que son la especie más grande del mundo.
Estos insectos son una fuerza a tener en cuenta, ya que son conocidos no sólo por su tamaño sino por su agresividad.
Su alimento favorito son las abejas, pero también comen avispas, depredando al mantis sagrada (para nosotros el mamboretá o tata dios o bicho palo) y otros insectos de gran tamaño.
No sólo está equipado el avispón gigante asiático con un aguijón que es aproximadamente 1/4 de pulgada de largo, sino que su picadura es venenosa.
Su veneno se compone de ocho productos químicos diferentes que causan complicaciones con la respiración, la degeneración de la piel, shock anafiláctico, e insuficiencia renal, además en algunos casos.
Feromonas inyectadas con su aguijón sirven de llamador al resto de los avispones para que también lo hagan.
Con buena suerte se podrá escapar de estos gigantes, tenemos las estimaciones ponen su velocidad máxima a 25 kilómetros por hora y se han sabido que llega a viajar más de 100 kmts. cuando busca y persigue a su cena.
Las víctimas pueden ser picadas varias veces, por el hecho de que los aguijones no tienen una lengüeta, y que permanecen unidos al avispón.
La abeja pica y pierde el aguijón y no puede picar más, por el contrario la avispa y el avispón no lo pierden y pueden seguir picando.
Podemos pensar que están lejos en el mundo pero los informes han indicado que estos insectos mortales, han sido vistos en Arlington Heights, Illinois. EE.UU.
Algunas personas podrían haber confundido a los avispones gigantes asiáticos con una avista cigarra asesina, ya que ambos no son no son originarios de EE.UU.
Un apicultor describió su encuentro con uno de estos asesinos de abejas en su casa.
El cuidador de colmenas describió el sonido de zumbido del avispón gigante asiático por ser mucho más fuerte que el normal de la abeja.
El método utilizado por estos insectos para buscar comida se parece a un movimiento militar.
Se envían exploradores para localizar la presa en potencia y cuando la encuentran la marcan con una feromona y la dejan volver a su panal.
Cuando regresan, no lo hacen menos de 30 avispones gigantes de Asia y empiezan el ataque.
Este grupo de avispones solo necesita tres horas o algo más para matar a un enjambre de unas 30.000 abejas y su intención es proveerse de las larvas de la colmena.
A continuación, lleva de vuelta a las larvas de abeja a su propio asentamiento para alimentarse él y el resto de su colmena.
Dado que el 97 % de los científicos del clima están de acuerdo que el cambio climático es real, los de otoño e invierno los meses de verano han permitido recientemente a estos insectos aumentar en forma dramática el número de su población.
Se cree que estos gigantes están invadiendo las zonas pobladas por seres humanos a causa de la subida de las temperaturas, y de la deforestación.
Están migrando de su hábitat natural a las ciudades lo que significa que las probabilidades son mayores a que la frecuencia de los ataques aumenten.
Los seres humanos son los únicos depredadores del avispón gigante asiático, por ser los depredadores de su hábitat nativo.
Algunas personas consideran a estos insectos para ser parte de su dieta diaria, no olvidemos que estamos hablando de China y el lejano oriente.
En Asia, las personas que comparten el mismo hábitat con los avispones los capturan, los fríen y se los comen.
Estas avispas tienen sentidos agudizados y pueden oler el sudor humano, sus perfumes, y se vuelven agresivos ante los colores brillantes.
Los meses de septiembre y octubre son su época de apareamiento que significa que se vuelven más agresivos durante ese lapso.
Las áreas que han visto ataques más frecuentes del avispón gigante asiático son las ciudades de Shangluo, Ankang y Hanzhong.
Claro que no son solos los avispones gigantes asiáticos una amenaza para el hombre en el mundo porque puede pasar lo mismo que pasó con las abejas africanizadas, comúnmente llamadas abejas africanas o asesinas, son las abejas más peligrosas del planeta.
Son híbridos procedentes del cruzamiento de la subespecie natural africana Apis mellifera scutellata con abejas domésticas pertenecientes a varias subespecies de A. mellifera, como Apis mellifera mellifera, Apis mellifera iberica y posiblemente otras.
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo, describiéndose como muy agresivos ante molestias.
Atacan en cantidad, muy velozmente y siguen a sus víctima hasta a 900 metros de su colmena o enjambre.
Este comportamiento ha provocado en América numerosas muertes de personas, incrementándose anualmente el número registrado de víctimas.
Con el propósito de incrementar la cosecha de miel en Brasil, se introdujeron en 1957, cerca de São Paulo, 26 reinas de Apis mellifera scutellata originarias de Tanzania; a fin de desarrollar un programa de mejora genética.
Accidentalmente, algunas de estas abejas escaparon y se hibridaron con abejas domésticas.
A partir de ese momento, se expandieron por todo el continente de manera constante.
Avanzaron entre 150 y 300 kilómetros por año, llegando a América Central, México, y luego a los Estados Unidos, a los estados de Nuevo México, Nevada, Texas, Arizona y California.
El veneno está formado por una mezcla compleja: fosfolípido; hialorunidasa; melitina; fosfatasa ácida; alergeno C; además de histidina, histamina y otros componente menores.
La gravedad del envenenamiento depende de la sensibilidad del individuo y del número de picaduras recibidas.
Esto ha pasado en nuestro país con los mangangás que hacen su nido en el barro y un agricultor con la reja del arado rompió lo que vendría a ser la colmena de los mangangás, lo atacaron en un número importante y murió como consecuencia de las picaduras.
Un sujeto hipersensible puede morir con una sola picadura como resultado de choque anafiláctico.
También se ha dado el caso de personas que han sobrevivido a mas de 500 picaduras.
El veneno causa reacciones alérgicas y efectos tóxicos.
Se han comparado estas abejas con razas europeas describiéndolas como más productivas en kilos de miel, otros concluyeron en sus trabajos que son menos productivas y otros no encontraron diferencias, no existiendo unanimidad en este criterio. Algunos creen que la africanización trae aparejada una disminución en la producción de miel por dos motivos:
Mientras una abeja europea como Apis mellifera ligustica o Apis mellifera carnica puede producir de 1 a 3 enjambres, los híbridos africanizados llegan a producir 9 o más enjambres por año.
Se cree que muchos apicultores abandonan la actividad a causa de la agresividad de estas abejas.
A simple vista es difícil diferenciar estas abejas de las europeas.
Es necesario un diagnóstico de laboratorio.
Se utilizan métodos morfométricos en laboratorio, lográndose un diagnóstico correcto de las colmenas africanizadas, pero no son lo suficientemente sensibles para determinar las abejas híbridas.
Pero ese sólo es un problema de la mano del hombre en la modificación de la naturaleza hay otras que se producen indirectamente como el visible avance del Mejillón Dorado
Asusta ver cómo año a año son más evidentes en el Río Uruguay los signos de esta plaga.
¡Hace no tantos años había que salir a buscar bajo agua para ver el grado de instalación!!
En el año 1991, fue detectada en el Río de la Plata por primera vez para las Américas, la invasión de Limnoperna fortunei (Dunker), vulgarmente conocido como “mejillón dorado” o “golden mussel” para el Hemisferio Norte.
Esta es una especie de bivalvo invasor de la misma familia a la que pertenecen las cholgas, mejillones y mejillones marinos.
El mejillón dorado es oriundo de ríos y arroyos de China y sudeste de Asia.
Invadió Hong Kong en el año 1965, Japón y Taiwan en los ´90.
En 1995 se propone la hipótesis de la introducción no intencional de esta especie en América, a través del agua de lastre de los buques transoceánicos.
Las poblaciones del mejillón dorado se encuentran sobre toda la superficie dura natural disponible, desde troncos y vegetación acuática a limo arenoso compacto, hasta cualquier estructura artificial (murallones, espigones, caños, etc.).
Desde la invasión, el mejillón dorado ha ampliado significativamente su distribución y, considerando los importantes problemas que ocasiona, es asombrosa la desatención de la sociedad.
1991 -Invasión del mejillón dorado, Limnoperna fortunei, a América, a través del agua de lastre de los barcos transoceánicos.
Primera cita, litoral del Río de la Plata, Balneario Bagliardi.
Desde 2000/2001 Macrofouling, asentamiento dentro de tuberías, en Brasil y en Uruguay.
Por el Río Paraguay invadió el Santuario ecológico “El Pantanal” (Bolivia-Brasil).
Primera cita de invasión sobre el Río Uruguay, llegando hasta la central hidroeléctrica Salto Grande.
A comienzos del 2001 se realiza la primera cita en la central Hidroeléctrica Itaipú (Brasil-Paraguay).
Se estima la presencia del mejillón dorado en estos años en la Central Térmica de Embalse, Córdoba. (Argentina)
Conocer la biología de la especie invasora, tanto en el ambiente humano como natural, es uno de los requisitos fundamentales para un efectivo control y para evitar impactos indeseables del ambiente. Cada toma de agua en particular presenta características estructurales, limitantes y definitivas para optar que tipo de control o sistema de controles se deben utilizar, químicos o físicos o biológicos, o todos ellos juntos.
No existe una fórmula general que al aplicarse controle al mejillón dorado, sino que es una combinación de tratamientos acorde a las características biológicas de la especie en ese ambiente y de las características propias de cada ambiente humano a tratar, en este caso, tomas de agua.
Algunos años atrás universidades del litoral argentino realizaban relevamientos en la zona de nuestra ciudad para intentar detectar la presencia del mejillón dorado, lo que desafortunadamente, resultaba positivo de los muestreos realizados.
Desde entonces, y hasta el presente, la presencia se ha vuelto activa y se vislumbra a simple vista alojada tanto en rocas que arrastra el rio a la costa como en distintos elementos, como en la fotografía en una rama, alarmando además la proliferación que se observa en estos objetos ante la posibilidad de que sin adecuadas medidas de prevención y control, entendemos que por parte de la CARU, dado que en un grado de avance ulterior sabidos son los daños que ocasiona al bloquear cañerías y filtros de agua de captación.
Otro eventual invasor es el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) es un molusco bivalvo de agua dulce y salobre.
El que no lo haya hecho hasta ahora no quiere decir nada, dado que él no tiene apuro, los que debemos prevenir somos nosotros y no sabemos cómo.
Este mejillón se alimenta de plancton y materia orgánica en suspensión.
Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Su concha tiene forma triangular con bandas amarillentas y pardo-oscuras en zig-zag y puede llegar a medir tres centímetros en estado adulto.
Forma densas colonias de miles de individuos por metro cuadrado sobre sustratos duros.
Es originario de los mares Caspio, Aral y Negro.
A partir del siglo XIX se extendió por Europa central con la navegación fluvial y en 1985 llegó a América del Norte, a los Grandes Lagos, desde donde se ha extendido por la cuenca del Misisipi hasta el Caribe.
Actualmente se encuentra en un proceso de expansión y está colonizando aguas dulces en Europa, Asia y Norte América, causando enormes pérdidas económicas.
Fuera de su zona de origen, se puede considerar una especie invasora que tiene serias consecuencias para el medio natural pues produce graves daños en el ecosistema por la eliminación o desplazamiento de especies autóctonas amenazadas, lo que supone un empobrecimiento del patrimonio natural.
También causa daños en infraestructuras ajenas al agua como depósitos, embarcaciones, motores, turbinas, etc.
Coloniza tuberías y conducciones de agua poniendo en peligro el abastecimiento agrícola, industrial y de los núcleos urbanos, pues tapona las conducciones y obstruye los filtros.
La base del daño ocasionado por el mejillón cebra radica en su rápida proliferación, la presencia de un ejemplar adulto aguas arriba supone el vertido al cauce de un millón de larvas: es un claro “estratega de la reproducción”, que puede tener dos ciclos reproductivos al año, en primavera y en otoño, aproximadamente. La extraordinaria resistencia del molusco a la temperatura, salinidad, presencia de cloro, lo que en la práctica supone que para eliminarlo en sistemas abiertos se eliminaría también a la casi totalidad de los habitantes del ecosistema y el sistema de crecimiento en colonias, creciendo unos individuos sobre los otros por lo que rápidamente saturan, atoran e inutilizan tuberías, bombas, depósitos, filtros, etc.
Se habla en ocasiones de los efectos beneficiosos del mejillón cebra, a veces muy valorado en zonas del norte de Europa, como clarificador de las aguas.
Las grandes colonias de este animal, y su gran capacidad de filtrado, hasta 8,5 litros al día, hacen que descienda de manera muy importante la turbidez de las aguas.
Estos efectos beneficiosos siempre han suscitado una gran controversia, y en todo caso no dejan de ser una alteración producida en el ecosistema por una especie invasora.
La lucha contra el mejillón cebra se ha centrado hasta el presente fundamentalmente en evitar su proliferación.
Es un hecho que no se ha podido expulsar de las zonas que ha colonizado, y si bien su número tiende a descender tras la primera invasión y estabilizarse rápidamente, no suele quedar más alternativa que la convivencia con el molusco y su lucha y erradicación de los sistemas cerrados, por métodos agresivos.
En el caso del mejillón cebra, tanto el impacto ecológico como el impacto económico que supone su control son enormes.
La prevención de la invasión de nuevas áreas y el control de su expansión en sistemas cerrados ya ocupados, provoca gastos importantísimos y en continuo crecimiento.
Probablemente la estrategia más eficaz hasta la fecha contra su dispersión haya sido la divulgación del conocimiento de la plaga y sus efectos, y las medidas profilácticas.
El mejillón cebra se introdujo en las aguas del Ebro, España, y se adaptó con éxito al nuevo hábitat, llegando a constituir una verdadera plaga.
Los primeros datos conocidos de esta especie en el Ebro, setiembre del 2001, daban la cifra de unos 500 mejillones cebra por m², su elevadísima capacidad de reproducción, cada adulto puede originar una descendencia de 1,5 millones de ejemplares por temporada, lo convierte en un agente de cambio ecológico radical ya que disminuye la concentración de fitoplancton en el agua y altera completamente la cadena trófica de los ríos.
Esto le quita alimento a otras especies lo que lo por su alto nivel de reproducción hace peligrar a las demás especies, pero también le sirve de autocontrol por limitar el alimento a su propia especie.
Evitar su diseminación hacia otros ríos ibéricos es la máxima prioridad.
Después se ha detectado su presencia en otras cuencas mediterráneas, como las del Júcar y Segura y en tramos más altos del Ebro, hasta el embalse de Sobrón, entre las provincias de Burgos y Álava, llegando a la vertiente cantábrica en Vizcaya en 2011, el Embalse de Undurraga en Arratia.
En la cuenca del río Ebro, el molusco ha bloqueado e inutilizado numerosas infraestructuras, obligando a realizar abundantes y costosas operaciones de limpieza.
Detectado también en el Júcar, se teme que su expansión provoque graves daños en la economía agraria a escala nacional si se extiende a la cuenca de los demás ríos.
Dada su gran peligrosidad, pronto se iniciaron investigaciones para combatir el mejillón cebra a gran escala.
Una de ellas, realizada por la Universitat Politécnica de Valencia en Alcoy desde 2008, con financiación del Ministerio de Medio Ambiente, pretendía identificar un reactivo químico que fuera poco agresivo con otras especies y con el resto de ecosistemas, pero capaz de acabar con la resistencia del mejillón cebra.
El hecho de que no haya llegado al Río de la Plata y al Río Uruguay es una mera casualidad, simplemente es un problema de tiempo y el cebra no tiene ningún aputo.
Pensar que frente a Punta del Este tenemos un banco de mejillones de unos 70 kmts. y lo explotamos mal e importamos los mejillones choritos chilenos.
Con este clima de verano fallido que estamos teniendo entramos en este tema de invasiones que te tenemos y de las que tarde o temprano vendrán.
que porqueria de malaña ese mejillon cebra!