19 diciembre 2024
CRÓNICAS

Renovarse es vivir

Recuerdo mi época de liceal con el Manco de Lepanto, en su obra don Quijote de la Mancha en que empezaba en verso y le suprimía la última sílaba a cada estrofa, lo cual en nuestra inculta edad y en español antiguo nos complicaba la vida sobremanera.

“Si de llegarte a los bue-,
“Libro, fueres con lectu-,
“No te dirá el boquirru-
“Que no pones bien los de-
“Mas si el pan no se te cue-
“Por ir a manos de idio-
“Verás de manos a bo-
“Aun no dar una en el cla-
“Si bien se comen las ma-
“Por mostrar que son curio-,”

Don Miguel de Cervantes Saavedra por boca de Don Quijano, más conocido como el Quijote de la Mancha nos hizo transpirar las manos, cuando siendo unos tiernos, no nos entraba en la cabecita la sílaba, que el largo proseador había omitido para embromarnos la vida y eso que lo escribió estando preso.

Me vengaría de él transportándolo en el tiempo y dejarlo en medio de un diálogo o conversación de muchachos en los siguientes términos:

“-¿Qué talco?
-¿Todo tranqui?
-Me cayó la ficha.
-Me hizo un clic.
-¿Qué onda…?
-Vamos por más.
– ¡Rescatate, chabón!
– Fueun touch and go.

El corrector de ortografía de mi PC me subrayó con rojo casi todas las palaras indicando error.

Todo lo narrado me hace acordar hace muchos, pero muchos años, en que estaba en una estancia, allá por pueblo Fernández, Departamento de Salto al fondo, casi Artigas y Rivera, se llegaba solamente por avión chico privado en pista de campo.

Apareció la infaltable oferta de salir a jinetear y me confieso que sin tenerle miedo a los caballos soy totalmente del asfalto.

El patrón le dijo al capataz, conseguile un caballo manso, porque no quiero llevarlo en avión a Montevideo con una pierna rota.

Efectivamente me trajeron un tordillo, con buena alzada.

Me trepé e inmediatamente el bicho se dio cuenta que era maturrango.

Le aflojé las riendas y salió como trompada, lo llamé en las riendas y se paró en los remos traseros y de ahí en más fue un tire y afloje de riendas, algo muy similar a una Montaña Rusa cerca del suelo, con un caballo a guisa de vagoncito, corcoveaba, atropellaba, frenaba, nada sincopado hasta que se me fueron saliendo las botas de los estribos, lo llamé en las riendas y frenó parándose en las dos patas traseras tras lo cual yo bolié las mías y quedé parado al lado de la cabeza del bicho, mi ojo junto a su ojo, tanto es así que le veía las venitas de sangre en córnea.

Era totalmente manso, no me mordió, no me pateó, no me pisó, no me desparramó en el campo porque dios es grande.

El terminar parado al lado de su cabeza fue un empate técnico, el detalle es que el caballo era manso, pero con oficio de caballo de tropero, que doblaba en ángulo recto como si estuviera apretando una vaca, le prometí al capataz que cuando bajara a Montevideo, lo iba a largar en 18 y Andes con la luz roja a esquivar autos y ómnibus.

El capataz como nunca había llegado a Montevideo no tenía ni idea de lo que podría pasar.

Cada cosa en su lugar, su tiempo y la persona.

Hoy un muchacho le dice mina a la hermana y no pasa nada.

Si mi viejo que llegaba a sentir decirle mina a cualquier mujer, lisa y llanamente me reventaba y en aquella época no existían las normas actuales sobre violencia doméstica.

Antes íbamos a los bailes con las chiquilinas, no tan tarde y nos veníamos a las 3 o 4 de la mañana y las acompañábamos hasta la puerta de la casa.

Recuerdo que una vez se me pasó la hora un poco y cuando llegamos a la puerta de la casa, apareció el señor padre que resultó ser un gallego, bastante mal arreado y le dijo a su hija: “¡Éste fue tu último cuplé!!!

Ahora temprano, a eso de las 11 o 12 empiezan el aguante colándose algunos tragos, a eso de las 2 o 3 van al baile.

El bailar consiste en que cada cual hace los suyo, mujeres con mujeres y hombres con hombres, hasta que empieza una música lenta y ahí se prenden como garrapatas.

Lo que tiene de bueno, es que las mujeres aunque sean feas no planchan nunca porque las parejas andan medio desparramadas y la que no tiene pareja no se nota.

Tampoco están las viejas sentadas en las sillas alrededor de la pista, controlando como viene la mano y poniendo coto a cualquier desliz de la nena o del galán.

Por lo que vi en Punta del Este este verano, no se estila por parte de los varones acompañar a las muchachas a la vuelta a su casa y vi algunas, solas por unanimidad, volver a las ocho y media de la mañana, con la ropa llena de arena llegando solas a su domicilio.

No siempre es así, sino que depende del lugar, de los muchachos y de los niveles culturales.

El otro día miraba por televisión unas imágenes del Carnaval d la Pedrera, famoso últimamente por la cantidad de gente que va y la bronca de los vecinos por el bochinche.

Es lógico que los vecinos estén calientes, si La Pedrera era un pueblito de puestos de estancia.

Las familias vivían mansas, sin problemas, todos se conocían de varias generaciones.

De un día para otro fueron invadidos por hordas de carnavaleros con una sed insaciable y ahora llegaron a un acuerdo, el Carnaval lo festejan más para el lado del campo y no del pueblo.

La cámara indiscreta de un canal de TV pasó lo que vendría a ser el corso, cada uno/a con su botella de cerveza, caminando en forma cansina.

Papelitos, serpentinas, pomos de éter o perfumes ya fueron ahora, es así, los más audaces se trillan a alguna dama o viceversa.

Los corsos de agua, de mascaritas ya fueron.

Los de agua que habían pasado del pomito de éter o perfume al balde, dependían de la zona, eran más bien barriales y dependían de la permisividad policial.

El éter o el perfume cuando se terminaban, algún desaforado que nunca falta, rellenaban los pomos con pichí, que no tenía el mismo aroma que el perfume ni la misma temperatura que el éter.

La grosería le ganó a la galantería.

Murieron los papelitos, las serpentinas, los pomitos y los baldes y ahora hay que ahogar el disfrute con cerveza.

Como dirían los nuevos vocabularios: “Es lo que hay, valor!!!” “¡Ponele buena onda!!!

“Cerrá atrás que vamos” y que todo sea para bien…

3 comentarios en «Renovarse es vivir»

  • La mayoria son dichos en una peli o en una cancion o los boludos de la tv….. touch and go creo que estaba en nueve semanas y medias……hasta la vista baby….Terminator……..me cayo la ficha en una telenovela……y el popular chau…chau….chauuuuu…..de tinelli ……….quien lo banca……….el papa es argentino y hincha de san lorenzo jajajajaaja

  • Por favor comentá fresco, que mamado no se te entiende nada.

  • Esta muy bueno y la frase “Todavía no sé si es amor o un touch and go, el tiempo dirá” se la atribuyen a Moria Casán es una genio, porque si el pinta de turno lo que quiere es solo hacerse ver con los amigos ella deja el mensaje ‘la que te da vida soy yo’.

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