Roger Waters nunca fue políticamente correcto
A último momento cancelaron sus reservas de hoteles tanto en Buenos Aires como en Montevideo a causa de su desafiante discurso. ¿Cual fue el resultado?
Roger Waters, el ex-lider de Pink Floyd visitó por segunda vez Montevideo. El pasado viernes 17 de noviembre realizó un magnífico show musical en el Estadio Centenario.
Obvio que es un artista polémico. De todas formas, nadie puede ser tan ingenuo en pensar que cuando concurrimos a un show de Roger Waters, verémos solo una banda tocando música de Pink Floyd. Nunca fue así.
Es más, la gloriosa banda británica, con la conformación de los 70’ y 80’, ya se caracterizaba por sus puestas en escena contestatarias, letras controversiales, atacando las guerras y los poderes del establecimiento en el mundo.
Cuando Roger Waters se hace cargo
Tras el retiro en 1968 de Syd Barrett (líder, fundador y letrista de la banda Pink Floyd), rápidamente la batuta fue tomada por Roger Waters. Los críticos del momento, sostenían que sin Barrett, se podría esperar muy poco de la banda. Tanto la magia de su guitarra, como el surrealismo por momentos tóxico de sus letras, eran realmente el sello distintivo de Pink Floyd.
Sin embargo luego de grabar los álbumes de estudio “The Piper at the Gates of Dawn” (1967) y “A Saucerful of Secrets” (1968) con el liderazgo de Syd Barrett, Pink Floyd fue variando de estilo, tanto en su música, como en su integración y también en el sentido de sus letras.
La crítica fue mejorando en cada nuevo álbum publicado y Pink Floyd se mantuvo hasta 1985 donde la banda se desuniría. De allí en adelante, Roger Waters realizó su carrera como solista. También hizo lo propio el guitarrista David Gilmour. Aunque en ocasiones realizaron shows en conjunto.
Pidieron suspender los shows de Roger Waters en Uruguay y en Argentina
La realidad, es que el discurso político de Roger Waters tanto en los sucesos de Ucrania como en los de Palestina crearon polémicas y heridas a una respetada colectividad. Más aún, cuando habla del ataque de Hamás a Israel como de posible falsa bandera. Esto desató una gran indignación en la comunidad judía. Por otra parte, el discurso de Waters esta dirigido en mostrar el sufrimiento de la población de Gaza con mas de 10 mil victimas civiles (mujeres y niños), como daños colaterales de una guerra sin solución, que lleva más de 60 años en esa región.
El jueves 16, Waters visitó al Pepe Mujica en su chacra (el cual considera un amigo). El viernes 17, enfrentando la tormenta (tanto climática como política), se presentó en el Centenario para hacer su show. La gente que fue a verlo, quedó maravillada.
Luego Waters viajó a Buenos Aires para brindar dos shows en el Monumental de Nuñez. En la vecina orilla tuvo exactamente las mismas problemáticas por sus dichos.
La gente que gusta de la música de Pink Floyd y el show que realiza Roger Waters, va a comprar entradas para verlo. Y eso no quiere decir que comparta sus discurso políticos, o tal vez, no en su totalidad.
Roger Waters es un contra de todo y los que estan en contra de lo que dice no tienen que ir a verlo. Pero tratar de prohibirlo lo convierte en víctima y hace que tengan más fuerza sus dichos.