Rosas y libros por las calles de Catalunya
El 23 de abril, día de San Jorge, se conmemora el aniversario de la muerte de 2 grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare; por eso desde hace algunos años este día ha sido declarado el Día Internacional del Libro, que se celebra en más de 100 países entre los que no se encuentra Uruguay.
Esta semana no tocaba escribir sobre el día internacional del libro, ni sobre San Jorge, pero tener la suerte de poder pasear por las Ramblas de Barcelona un 23 de abril y no compartirlo es algo imperdonable.
Por Iara Bermúdez y Waldemar García
Barcelona se viste de fiesta en una explosión de color, de aromas, de cultura, de educación, de civilidad.
Cientos de miles de personas salen a las calles en todas las localidades catalanas para comprar las rosas para regalar a su pareja, a su compañera de trabajo, a su suegra, a su madre, a su hija. Los comercios también regalan rosas a sus clientas. Se ven vendedores de rosas en cada esquina, en cada semáforo, en cada rotonda de las carreteras. Pero no solo se regalan rosas también se regalan libros; el 10% de los libros que se venden en el año se venden este día. Por todos lados se ven puestos de venta de libros; en calles, plazas, mercados.
Las editoriales aprovechan para hacer los lanzamientos más importantes poco antes de este día y los autores recorren la ciudad firmando sus libros, ora en una librería, ora en unos grandes almacenes, ora en un puesto en la calle.
Para algunos es la oportunidad de tener contacto con sus lectores, para los de más éxito es un ejercicio de firmar y firmar solo preguntando el nombre de la persona que le extiende un libro para que se lo dedique. Y si hay un lugar emblemático en Barcelona, son sus Ramblas.