Salsa crema de espinaca
Para quienes nos gusta la pasta, que hay mejor que una buena salsa para acompañarla
Y ésta salsa tiene además una ventaja aparte de ser exquisita, baja en calorías.
La receta de hoy la puedes elaborar en pocos minutos y servir con todo tipo de pasta, como también la puedes utilizar a modo de relleno si le añades fécula de maíz para espesarla.
Ingredientes
3 atados de espinacas
1 pote de queso cremoso magro
1 cucharadita de aceite de oliva o spray vegetal
Nuez moscada
Sal y pimienta a gusto
Opcional: maicena disuelta en un poco de leche fría.
Preparación
Lava la espinaca y simplemente escúrrela un poco, córtala en tiras finas y cocínala con el agua que desprende en una sartén previamente lubricada con aceite.
Luego aparte, mezcla el queso con la nuez moscada, sal y pimienta. (En caso de usarla como relleno añadir la leche con maicena). Une todos los ingredientes a la espinaca y cocina unos minutos más.
Sirve con pasta cocida al dente o usa como relleno de canelones, omelettes o tartas (en este último caso, agregar huevo).
la espinaca no es mucho de mi agrado, prefiero mas las acelgas. No voy hacer invento, la voy a preparar, vamos a ver como queda con los tallarines. Despues les cuento!!!!!
Hola les escribo desde Fresno – California. Buena receta parece, pero como extraño el asadito enla parrilla,, la milanesa napolitana y el choripan, ja,ja,ja. Nada dietético no. pero capaz que antes de fin de año me doy el gusto y estoy por ahí. Espero que exista el forte makale y el carrito de chorizos que está en la esquina del estadio centenario casi avenida italia.
Es un excelente plato, todo ello que cambia todos los sistemas clásicos del tuco de tomates que están a un precio que atenta contra el presupuesto familiar y entramos a otros gustos. Los uruguayos nos olvidamos que los mariscos rinden mucho, dan otra calidad a la comida y sustituyen perfectamente al tuco tradicional.
Muy buena idea la de salir de la rutina, ha sido un gran placer, ver alguien que tiene las pilas puestas en el tema de adaptarnos al mundo en que vivimos y renovarnos permanentemente.