Se subasta la Tierra

Esta información está en varios portales en Internet por lo cual merece ser considerada.

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Un japonés del cual aún no se sabe el nombre, estaría vendiendo el planeta en forma de subasta por Internet. Comenzó un piso de 1 dólar y ya las ofertas superan los 100 millones de dólares.

En la teoría nadie puede vender algo que no pueda demostrar que le pertenece. Sin embargo estamos al tanto de que una española llamada Ángeles Duran, desde hace dos años es dueña del Sol. En el 2010 compró el astro rey, tiene un contrato que lo acredita y piensa hacerlo valer, pues está en posición de reclamar un canon por la energía que se esté utilizando de su propiedad.

En este caso y según cuenta este hombre nacido en el sol naciente, al planeta Tierra Dios se lo habría otorgado a través de un sueño. La subasta comenzó con el precio de 89 centavos de dólar.

El nipón asegura que Dios se le apareció durante un sueño y le cedió los derechos de vender el planeta por lo que decidió subastarla.

Nadie puede vender lo que no es suyo, también existen ciertos bienes que, al menos en espíritu, se dice que no tienen dueño en específico porque nos pertenecen a todos, entre ellos, nada menos que el planeta donde vivimos, así lo reseñó el portal web Pijamasurf.

Acaso con este pensamiento en mente, un hombre en Japón decidió poner en venta a la Tierra, comenzando con un precio inicial de 69 yenes (poco menos de un dólar), en un sitio también japonés de subastas. La oferta se viralizó en los días subsecuentes a ser publicada y pronto alcanzó los 10 mil millones de yenes (más de 100 millones de dólares).

Los derechos de propiedad de la Tierra

Y aunque sin duda, por parte de los posible compradores, todo podría tratarse de una broma, al menos en el caso de quien subasta el planeta el asunto podría ser más serio, pues en la descripción del producto asegura que Dios se le apareció en sueños y le cedió el derecho a poner en venta a la Tierra, esto para ayudarlo con sus problemas financieros.

De esa manera, quien haga la oferta ganadora, tendrá que hacerse cargo del planeta y sus habitantes. Y es muy serio al respecto. Advierte a posibles bromistas que se abstengan de publicar ofertas falsas y en chiste, porque si no dará de baja al preciado objeto.

¿Cómo se permite esto? No me imagino a países como Estados Unidos o el propio Japón teniendo que pagar a partir de la subasta, un alquiler al supuesto ‘dueño de La Tierra’ por ocupar un lugar en la Tierra.

Ya se está transformando en una tendencia en vender los astros y parecería que da resultado así que para quienes están buscando, ya hay un negocio nuevo.