Shakira y Tota: Un final feliz

Por Andrea Silva

Las Historias de animales víctimas de la crueldad e indiferencia humana son cosa de todos los días… lo que no es demasiado habitual es que ” tiren” un perro desde lo alto hacia el Arroyo Miguelete para desembarazarse del mismo.

Bueno, en realidad debí decir, no era tan habitual, ya que sólo tres días después que arrojaron una preciosa ovejera al arroyo, tiraron otra cruza, más grande.

Realmente me cuesta mucho comprender que se le pasa a una “persona” por la cabeza antes de cometer un hecho así. Porque es obvio que el motivo de esta proeza es que el animal no pueda seguirlos luego (todos conocemos la fidelidad del perro, que sigue a aquel que reconoce como dueño, incluso aunque lo maltrate!

Pienso que la ” idea” era esa, perderlas, que no los siguieran, sin importarle si las que hasta el momento habían sido sus nobles compañeras, se quebraran, desnucaran o murieran de inanición…aunque…es tan difícil, por no decir imposible, meterse en estas mentes retorcidas, sin amor, sin un dejo siquiera de piedad…pero, sea el motivo que fuera, lo cierto es que estos hechos que no eran usuales, se están tratando de imponer.

Esta es una de esas historias de desamor, de abandono, y con seguridad, de maltrato. Eran las 11 de la mañana cuando sonó el celular de Nito, un veterano activista que tiene el empuje, vitalidad y entusiasmo de un chico de 20! Era Nancy, también activista independiente y socia Benefactora del Hospital Ecqus, (a quien Dios la pone en el lugar exacto a la hora exacta para poder salvar alguna vida en peligro!) Y así fue… por su trabajo, Nancy se encontraba en los alrededores del arroyo Miguelete, cuando divisó un perro tirado sobre una pequeña isla, rodeado de basura…

Preguntó a la gente del lugar, quienes con tono indiferente contestaron: debe ser el “Rambo”…pero si era Rambo, resultó ser Ramba, porque era una hembra que se encontraba tirada y entregada a su suerte, como resignada a morir. Al principio no reaccionó ante la voz dulce de Nancy, pero ella, por su amor hacia los animales decidió bajar y acercarse, y entonces se produjo el quiebre de ese mundo oscuro y triste en el cual estaba sumida la perra hacia el mundo real pero en esta ocasión de palabras lindas, en un tono suave, un mundo de palabras que acariciaban su cuerpo dolorido, y que daban una esperanza a su mente confundida…Pocas veces vi en un perro una mirada tan profunda y triste como la de esta ovejera !!! Pero, allí estaba Nancy, parada frente a ella, y ella misma contará su historia:

“Estimados, les envío las fotos de la perrita (ingresó en Ecqus con el nombre Bombera) que hoy rescatamos en el arroyo Miguelete.

Mi agradecimiento en primer lugar para la cuadrilla de jóvenes y capataz con los que trabajo, que me llamaron inmediatamente y controlaron que no se lastimara más, hasta que yo llegara. Mi orgullo es ver el trabajo de sensibilización que hago día a día, y que se ve en situaciones como estas. En otra oportunidad, la perrita era ignorada por estos jóvenes. A Norma y su hija, quienes respondieron inmediatamente a mi desesperado llamado y se encargaron de llamar a los bomberos y pasarme el cel de Nito. A Nito, ser increíble que dejó lo que estaba haciendo (como lo hace siempre) para dar una mano y quien junto a los bomberos, que llegaron enseguida (POR FAVOR ESTO ES PARA RESALTAR, ME SORPRENDIÓ LA RAPIDEZ Y LAS GANAS QUE PUSIERON EN EL RESCATE), me ayudaron a sacarlo del arroyo.

A Ecqus, como siempre, que tiene sus puertas abiertas… y sobre todo y especialmente a “ESE SER” que me ayudó a vencer mi vértigo y pánico a las ratas, y sin dudarlo un segundo, cuando lo ví, le pedí las botas a un joven y me tiré con una cuerda.
¡Qué emoción sentí, cuando pude tocarla, comió de mi mano y no quería que dejara de acariciarla!
En fin, un día riquísimo, cálido, dulce, muy dulce… como ELLA”

Hoy, Bomberita es Shakira, y es la reina en un hogar donde la quieren y la miman. Quizá le resulte extraña esta nueva vida, pero ya se acostumbrará a las caricias y luego las reclamará, tendrá la vida que todos los animales se merecen.

La otra historia es similar, ocurrida 3 días después del rescate de la ovejera… también en esa ocasión Nancy se encontraba trabajando en la zona, cuando, y quizá para cerciorarse que todo estaba bien, dirigió su mirada hacia el Arroyo Miguelete, y, una vez más sus ojos se chocaron con una escena de abandono y angustia. Allí, en el duro y frío portland, yacía una perra bastante grande que la miraba sin entender…sin entender y sin saber que le depararía esa persona que si se había detenido a observarla, contrariamente a tantos vecinos que la miraban y seguían su camino.

Pero la historia volvió a repetirse, nuevamente Nancy alerta al Cuerpo de Bomberos, quienes acuden de inmediato, con una voluntad y solidaridad llamativa, y también una vez más Nito vuelve a brindar su entrega y su tiempo en beneficio de otra víctima de la maldad humana. “Tota”, bautizada así por la Dra. Bonino, quien le practicó los primeros auxilios y curaciones, ya que en esta oportunidad esta perra se encontraba quebrada, también tiene la mirada triste…Nunca sabremos su pasado, pero si seremos artífices de su futuro, entre todos, poniendo cada uno desde su lugar un granito de arena…

Nancy la amadrinó y abonará los costos generados por la internación de la misma en el Hospital Ecqus… ya hay gente solidaria que, enterada del caso se acercó a colaborar.
Si a vos te gustaría aportar a voluntad para la rehabilitación de “Tota”, está disponible la Cuenta Colectiva Ecqus N° 8622 en los Abitab de todo el país a nombre de la perrita o de Nancy. Si además te interesa saber sobre la protección animal en nuestro país, ser activista o conocer nuestros servicios podés comunicarte a través del 514 44 65 o por mail a ecqus.ong@hotmail.com.
Hasta la próxima!