Simon Bolívar I
Advertencia preliminar.- La vida y obra de Simón Bolívar no se puede resumir en pocas páginas.
Asimismo estamos hablando de un libertador y no necesariamente de un demócrata perfecto ni nada que se parezca, hombres que estaban muy cerca de lo que había sido la monarquía. Asimismo poseídos por una especie de paranoia, se creían iluminados y todo lo que hacían estaba poseído por un don divino, sin perjuicio que la traición también integraba su modo de actuar.
Es un personaje complejo, muy lejano a lo que todos tuvimos con nuestro José Gervasio Artigas, cuando decía “Veleidosa es la probidad de los hombres”, aunque ambos murieron en la mayor pobreza.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, eran los nombres de Simón Bolívar, nacido en Caracas, el 24 de julio de 1783 y fallecido en Santa Marta, Colombia el 17 de diciembre de 1830, militar y político venezolano fundador de la Gran Colombia y una de las figuras de la emancipación latinoamericana de la Corona Española.
Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era “el hombre de las dificultades” en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente.
Sus ideas y posturas políticas y sociales dieron origen a una corriente o postura llamada Bolivarianismo.
La familia Bolívar provenía de una población llamada La Puebla de Bolívar en Vizcaya, España,
Ya desde los principios de la colonia sus miembros realizaron acciones destacadas en Venezuela.
En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, cuando su padre murió de tuberculosis, y cuando tenía nueve años su madre doña Concepción murió el 6 de julio de 1792, también de tuberculosis.
Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco, pero como éste estaba radicado en España permaneció bajó la custodia de don Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, con el que no se llevaba bien.
La formación de Bolívar mejoró notablemente y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por don Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias el 14 de enero de 1797.
Bolívar fue enviado a España a los 15 años para continuar sus estudios.
En Madrid en 1800 conoció a la joven María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza.
Bolívar sólo tenía 17 años de edad y ella 20.
Bolívar de 19 años y María Teresa de 21, contraen matrimonio el 26 de mayo de 1802.
María Teresa enfermó poco después de “fiebres malignas”, hoy día fiebre amarilla o paludismo.
El matrimonio regresó a Caracas, donde ella murió el 22 de enero de 1803.
En 1808, Napoleón desencadenó una serie de acontecimientos que llevaron a que el rey Carlos IV de España abdicara el trono a favor de su hijo Fernando el 19 de marzo de 1808 después los sucesos del Motín de Aranjuez, y más tarde, el 5 de mayo de 1808 se terminó de consumar el desastre para España cuando Carlos IV y su hijo fueron obligados a ceder el trono a Napoleón para designar a su hermano, José Bonaparte (llamado por el pueblo despectivamente como Pepe Botella), como nuevo Rey de España. Esto provocó una gran reacción popular en España que desencadenó lo que hoy se conoce como la Guerra de la Independencia Española y se formaron juntas regionales que fomentaron fomentaron indirectamente la independencia de las colonias americanas.
Que no se habían olvidado de acciones como la de Antonio Nariño en Bogotá, que había publicado una obra sobre Los Derechos del hombre, el movimiento de Juan Picornell, la Conspiración de Manuel Gual y José María España, o de las fracasadas expediciones militares de Francisco de Miranda en Venezuela.
Éste era un ambiente poco propicio para enfrentar situaciones de crisis y fue una circunstancia que ayudó a precipitar los acontecimientos a favor de la Independencia.
Bolívar había vuelto a Caracas en 1807 absolutamente convencido de la imperiosa necesidad de independencia para América y trató de convencer a su gente y no pudo hacerlo fácilmente debido a que las noticias de Europa llegaban tarde, mal y nunca, por lo que el público se enteraba de las acontecimientos sólo de una forma general e inexacta y esto limitaba su capacidad para evaluar la situación.
Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de acontecimientos que causaron una conmoción general en Caracas.
A principios de julio de 1808, el Gobernador de Caracas, recibió dos ejemplares del diario londinense The Timesde los que surgía la noticia de la abdicación del trono de España en favor de Napoleón.
La sociedad caraqueña se orientó en dos direcciones, una representada por Bolívar que quería proclamar la Independencia; y otra representada por otros criollos que querían mantener la fidelidad a Fernando VII.
El nuevo sistema de gobierno empezó a crear nuevas perspectivas en todos los sentidos. Las noticias de lo sucedido en Caracas llegaron hasta el Almirante Alexander Cochrane y poner a disposición de la Junta de Caracas la corbeta Wellington para que llevara hasta Londres una delegación si así lo querían.
Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de Coronel junto con Andrés Bello (su antiguo preceptor) y Luis López Méndez en una misión diplomática con instrucciones de solicitar apoyo británico a la Junta en nombre del rey Fernando VII de España aprovechando la circunstancia de que España y Gran Bretaña (antes eternas enemigas) eran ahora naciones aliadas ante un adversario común Napoleón Bonaparte.
La postura británica que en esos momentos el apoyo político a Venezuela era imposible y en un intento de presionar a España para que les dejase comerciar libremente con sus colonias, los británicos trataron de desviar las negociaciones hacia su negocio o sea acuerdos comerciales más acordes con sus intereses.
La delegación, logró algunos compromisos importantes gracias a la presencia de Francisco de Miranda en Londres, con quien Bolívar empezó a mantener contactos.
Así Bolívar logró la secreta connivencia inglesa, la apertura del comercio, y la posibilidad de que Inglaterra ejerciera presiones sobre España para favorecer los intereses venezolanos y la participación de la Masonería inglesa a través de Miranda y Bello.
Una vez en Venezuela empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda.
Bolívar fue un miembro importante de la Sociedad Patriótica, asociación independentista, que estuvo muy implicadz en las movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio de 1811 para ratificar la Declaración de Independencia.
El 13 de agosto de 1811, fuerzas comandadas por Miranda, lograron una victoria en Valencia, que pretendían recuperar privilegios de su antigua capitalidad y es en esta acción donde Bolívar empezó propiamente su carrera militar al dirigir un ataque a un puesto fortificado que fue su bautismo de fuego y su primera acción distinguida.
Así, Miranda lo propuso para el rango de Coronel.
Aunque hubo muchos que creyeron que aún se podía seguir la lucha, Miranda capituló el 26 de julio de 1812 por encargo del Congreso, en el tratado de La Victoria, que instauró nuevamente el dominio español sobre Venezuela.
Cuando Miranda se hospedaba en casa del coronel Manuel María Casas, comandante de la plaza, se encontró con un grupo numeroso, en el que se contaban don Miguel Peña y Simón Bolívar, que lo convencieron de que se quedara, por lo menos una noche, en la residencia de Casas.
A las dos de la madrugada, encontrándose Miranda profundamente dormido, Casas, Peña y Bolívar se introdujeron en su habitación con cuatro soldados armados, se apoderaron precavidamente de su espada y su pistola, lo despertaron y con rudeza le ordenaron que se levantara y vistiera, tras lo cual lo engrilletaron y lo entregaron al español Monteverde.
A cambio de este acto de traición, el español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a darle a Bolívar el salvoconducto que éste le había solicitado para exilarse en el extranjero, con el especial favor de Monteverde.
En esta ocasión, el jefe español hizo que se viera el acto de haber entregado a Miranda como un servicio al estado español: Debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda.
Esta traición como otras circunstancias que se verán más adelante nos muestra a Bolívar como fiel solamente a sí mismo y a sus muy ambiciosos proyectos personales. No olvidemos todo lo que le debía en su carrera a Miranda.
Después se trasladó a Cartagena de Indias, en Nueva Granada, donde el proceso independentista se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había desembocado en la formación de varías Juntas supremas que rivalizaban entre sí. En este panorama compuso un manuscrito conocido como el Manifiesto de Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva Granada a no cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma suerte.
Al principio, Bolívar estaba subordinado a un aventurero francés llamado Pierre Labatut pero, en contra de las órdenes de este, decidió tomar la iniciativa realizando una campaña para derrotar a las partidas realistas que se encontraban en las orillas del río Magdalena a la vez que aumentaba el adiestramiento y el contingente de sus tropas.
Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones.
Cuando se la dieron, llegó hasta la frontera con Venezuela mediante la Batalla de Cúcuta, acción en la que atacó el 28 de febrero de 1813 a las fuerzas españolas y le dio méritos suficientes para que el Congreso y el Gobierno le nombraran ciudadano de la Unión y le concedieran el rango de Brigadier a cargo de la División de Cúcuta.
Desde febrero hasta abril de 1813 tuvo que permanecer en Cúcuta detenido por trabas legales y por diferencias con Castillo que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar sobre Venezuela. Para entonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz y rodeado de una brillante oficialidad neogranadina que estaba dispuesta a seguirlo en una eventual reconquista de Venezuela.
Rápidamente las fuerzas de Bolívar empezaron a controlar la situación ganando terreno a un enemigo que huía ante el sorpresivo avance que encontró a los realistas completamente desprevenidos. Tras la capitulación española, Bolívar tuvo entonces el camino libre hacia la capital e hizo una entrada triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813, donde después de un triunfo militar en Mosquiteros le nombraron Capitán General y le ratificarían el título de “El Libertador” que desde entonces quedó unido a su nombre.
Pero ya para entonces la Segunda República de Venezuela estaba herida de muerte, los realistas irían consolidando su dominio por todo el país a los largo de 1814 y sólo el Oriente venezolano junto a la isla de Margarita permanecieron en manos republicanas. Sin embargo, el bando republicano se encontraba entonces dividido en facciones lideradas por diversos caudillos que dominaban porciones de territorio y rivalizaban entre sí, desde entonces sería muy difícil para Bolívar coordinar acciones por estos motivos.
En la carta de Jamaica de setiembre de 1815 describe en general la situación de América considerándola como un todo unitario y empieza a exponer el proyecto ya preconcebido antes por Francisco de Miranda de crear una gran confederación americana con el nombre de Colombia como una realidad a alcanzar por las nacientes repúblicas que sería en adelante la base de su proyecto político.
Ante la neutralidad del Gobierno británico, que no quería comprometerse a darle un apoyo abierto, y la posibilidad de que los españoles estuvieran intentando asesinarle, Bolívar consideró necesario trasladarse a otro país más seguro donde pudiera organizarse una expedición.
Continúa en el próximo número…
Bolivar luchaba contra los enemigos de la patria, todavia alguien lo sigue diciendo en la Rep bolivariana no?