Ta bravo Marconi

Estos días la cosa está picada en el Marconi.

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Dicen los habitantes del barrio y afines que quemando las cubiertas las autoridades no les daban pelota y tuvieron, en consecuencia, que quemar los autos enteros, para poder llamar la atención.

Claro que para su llamado de atención no tuvieron en cuenta si los dueños de los automóviles trabajaban con los mismos, si les era indispensable tener el auto para hacer el trabajo, tampoco les preguntaron si tenían seguro los dueños de los mismos y si habían terminado de pagar las cuotas.

Con los que tomaron noticia previa fue con los taxis, los secuestraron, rapiñaron a los conductores y los hicieron pasto de las llamas.
Fue una proclama llena de delitos, empezando por daños y siguiendo por un montón más hasta llegar a la violencia física.

Espero que no sea un problema de grado y para alguna otra llamada de atención no cuelguen a nadie de la plaza pública.
Que fue lo que desencadenó tal desaguisado y como dicen en campaña “entre palo y palo el cuerpo descansa”.
La culpa la tuvo la policía por pretender prender a ocho o nueve sujetos que rapiñaron una panadería “Galegus”, parecería que el nombre se lo pusieron por algún dueño, de antes o de ahora, en Rancagua y Torricelli, y se vinieron a guarecer en el barrio.

Pocos policías azules de seccional se mezclaron entre la cantidad de gente y sacaron a uno del brazo y luego a otro y así los fueron llevando a un patrullero donde todo fue tranquilo.
En el video que vi, todo se veía claramente, fue tomado con una cámara buena, no con un celular berreta y conversaban mientras filmaban o había una voz femenina subyacente y decía algo así, como que buena prueba estaba obteniendo y una comentaba “falta que venga una minita” o algo muy parecido y lo dijo un par de veces, se sintieron detonaciones bien claritas, de revolver y la eventual camarógrafa demostró que no era profesional de la filmación al igual que Almendra del Canal 4, que también se zambulló quedando la pantalla en negro y se siguieron sintiendo disparos.

¿Quién sería o habrá sido el dueño de esa cámara en el barrio?
Cuando se recuperaron la camarawoman y la filmadora se veía una persona tirada en el medio de la calle.

Esos barrios a esas horas laborales tenían un montón de gente en la vuelta, yendo y viniendo, en algo así como que parece que tal vez voy a algún lado o que vengo.

Un desasosiego no laboral.

Al caído en la media calle se lo llevaron una o dos personas en la caja de un camión.

Cuando la señora filmaba si había pedrea no era como las de antes, en nuestra época estudiantil, que los encargados de tirar piedras eran muchachos de interior y donde ponían el ojo ponían la piedra y había por parte de la policía una abundante porción de palos y sablazos a diestra y siniestra.

Desmanes de incendiar algo en lo nuestro si hubo fueron contados con los dedos de una mano y en aquel entonces estábamos ante una guerra declarada.

Esto que vi me parece que es una cosa de todos los días.

Convive el laburante con el chorro y todos saben quiénes son los otros y en qué están.

No en vano el Marconi tiene más de cuarenta años y culturalmente va para atrás, sigue yendo para atrás.

Hace cuarenta años había algún chorro y alguna prostituta con un cafiolo, pero era más gente producto de la migración interna, que sin irla de sociólogo, aunque algo estudié, se da por una cosa elemental la extinción de la estancia patriarcal, por pasar de ser empresa y no un lugar donde vivían entreverados patronos con empleados e hijos de patronos con hijos de peones se criaban juntos.

El nuevo sistema corrió a las familias del establecimiento, las familias del patrón a la ciudad o a la capital y las familias de los peones a los pueblos de ratas.

En el casco quedaba el patrón cuando estaba, el casero, el capataz, la cocinera de la casa, y la cocinera de los peones, los 4 o 5 peones, que aumentaban con las distintas zafras.

El pueblo de ratas estaba en un lugar entre las estancias, cuyo suelo no se sabe a quien pertenecía.

Lo habitaban las mujeres de los peones, un montón de hijos, algunos peones sin trabajo.

Había algún rancho que servía de prostíbulo para los peones solitarios o los domingos cuando salían los peones del campo.

Estos pueblos estaban muy perseguidos porque siempre se carneaba alguna oveja y se enterraba el cuero, pero los damnificados sabían bien donde tenían que buscar y ahí entraba a tallar la policía.

Todo esto fue produciendo la migración interna desde la periferia de las estancias a la periferia de la gran ciudad, todo a grandes rasgos porque también lo fue paulatinamente a las distintas ciudades del interior.

Tuve algún albañil, que de peón de campo, trabajaba en la construcción en Montevideo, como capataz y en las temporadas se iba a las zafras de citrus y de duraznos, creo que la raigambre no la quería perder, porque que se vaya un capataz bueno y cuando vuelva tenga un empleo esperándolo es mucho lujo.

Los que tuvieron mucha suerte llegaron a barrios donde no había tanta miseria por una oportuna recomendación, pero esos fueron los menos.

Los que por sus méritos laborales lograron otros destinos y se salvaron de estas máquinas tragadoras de seres humanos que los transforman en seres de ir y venir al trabajo a los que ni van ni vienen al trabajo y nacieron y se criaron en ese rincón con valores muy distintos a todos los que en otro tipo de sociedades se les llamaba carne de cañón y terminaban en las primeras líneas del ejército y eran los primeros en morir, y a las mujeres se les llamaba carne de lenocinio, porque terminaban de pupilas en un prostíbulo.

En nuestra sociedad es penoso ver hombres mayores que no tienen un oficio y son peones, o sea los que trabajaron toda una vida y no tuvieron oportunidad de aprender nada o que se les reconociera nada y en consecuencia candidatos a ganar poco y nada y saben de todo poco y nada, hasta que tienen algún problema presos o en el intermedio de libertad y mueres, aunque ya estaban muertos antes.

El problema se ha politizado.

A nadie le importa un comino la muerte del Bebe, con las excepciones del caso, después de haber estado preso un par de veces por delitos comunes y otra por delito violento, pastabasero constante y sin remedio, el momento de mayor gloria del Bebe, fue que a su entierro fueron 70 personas, cantidad importante para un ser del cantegrill, pero el Bebe se transforma en una excusa para remover viejas historias, que les sirve a los malandras y a los policías por igual.

A la misma hora que mataron al Bebe, fue muerto otro muchacho a cuatro cuadras de distancia otro muchacho que el destino lo vinculó sentimentalmente con la hija de un señor que no lo quería para galán de su nena y lo mató y a otra cosa.

En la semana anterior en la misma zona Néstor Silva, de 29 años murió de un encuentro con la policía y se desangró también en el Marconi, para ser más preciso fue el 9 de octubre.

La vida vale muy poco en determinados lugares.

La policía tiene una formación más aceptable últimamente, pero con las desestimulantes retribuciones los llevan a habituar en los mismos lugares o en peores que los propios delincuentes.

El ser humano no puede ser uno cuando está de servicio y ser otro cuando no lo está.

No puede tratar bien al del rancho vecino cuando no está de servicio y reprimirlo cuando lo está.

¿Qué hace un policía cuando está en su rancho y sus hijos están jugando a la pelota con los del vecino pastabasero?

Este problema, como los cuarenta años de existencia del Marconi, no se arreglan hablando con los vecinos los 1 o 20 días previos a las elecciones y por suerte ahora hay elecciones más amenudo.

Cuando apedrean a un guardia civil, este siente tanto terror como nosotros y tanta furia como nosotros.

La víctima del Marconi, el Bebe, 2 años, pastabasero hasta la médula, dos entradas y algún tiempo guardado por delito violento, últimamente no se le conocían actividades delictivas y dicen que se dedicaba a juntar lana de los basurales para venderla.

Hay un presunto nuevo valor de la lítica nacional, emergente del Marconi, que se hace llamar “Don Cony” en la ficción y en la realidad, llamado Aníbal González, el que patrocinado por el MIDES fue protagonista de un video testimonial del proyecto “Jóvenes en Red” del Ministerio de Desarrollo.

Ese video patrocinado por el Ministerio de Educación y Cultura y por la Î^n^tê^n^c^I^a Municipal de Montevideo, entre otras empresas y entes públicos, pido disculpas porque no me dio el tiempo para tomar el nombre de todos, ni tampoco pude hacerlo con los créditos, el cual es narrado por este “rapero”, en forma cansina, recorriendo las callejuelas del Marconi, nos explica que proviene de las Usinas Culturales, expresamente de la de Casavalle, mientras va recorriendo las calles es seguido por algún niño.

Algún afrodescendiente copia los pasos y giros por el piso que hacen los negros del Harlem de Nueva York.

Con todo esto le dio un ataque de autoestima al Ministro de Desarrollo Social, Cr. Daniel Olesker, el que repasó los logros (sic) del F.A. desde que llegó al gobierno con el mandato del ex Presidente Tabaré Vázquez, cuestionó lo hecho en materia social en anteriores administraciones y criticó -de paso ya que estamos- a los grandes medios masivos de comunicación.

Tal afirmación la hizo bajo su firma en La República expresando que en dicho lapso “las mejoras redistributivas, las pérdidas del poder discrecional de uso de los recursos públicos, la defensa irrestricta de los derechos de trabajaras y trabajadores abren los caminos cada vez con mayor profundidad de una transformación hacia un modelos de desarrollo socializante (con propuestas protosocialistas), definidos en base a la igualdad social y el acceso universal a los derechos humanos”.

Agregó,…”a pesar de ello, la oposición expresada en los partidos tradicionales y los grandes medios masivos de comunicación, lejos de reconocer estos logros de la mejora de la calidad de vida de la gente, protestan todo el tiempo”.

“No soportan que llevemos 8 años en el gobierno y que serán muchos más”, indicó Olesker.

Tengo que reconocer que con algún detalle estoy de acuerdo con Olesker, que los 8 años pasados los soporté, como quien toma n cucharada de un remedio muy pero muy feo, pero no estoy de acuerdo que sean muchos más.

Olesker con su dispendiosa administración del MIDES ¿en qué mejoró el Marconi, en qué mejoró algo?, que lo diga, que no sea tímido.
La oposición ignora a Olesker y este molesto, con ese rictus de saliva que le suele caer de entre la comisura de los labios se pone malo y dice “No soportan…!!!”

Tengo una duda existencial en lo que se refiere al Contador Olesker, el concibe la igualdad de todos los uruguayos en un gran Marconi o en un gran Pocitos, donde el vive o pernocta.

El concibe la igualdad de los uruguayos en el Hospital Pasteur o en el Maciel o en el Hospital Británico (British Hospital), donde él se atiende personalmente.

Una de las cosas que no se le pueden criticar al Presidente Mujica es en que no practica lo que predica, todo lo contrario.

El Presidente de los uruguayos vive ajustado en una tapera mejorada, en los alrededores de Montevideo, con su mujer y su perra Manuela y si tiene algún encuentro con gente, ya sea de trabajo o para churrasquear lo hace en un quinchado de un vecino, que le cede para dichos eventos, conocido por el quinchado de Varela.

El fusca le sigue funcionando y el avión de cuarta mano que compró esperemos que lo use poco, porque tiene aspecto de féretro de aluminio.

Es insólito como viven los pobres, nuestro Presidente y algunos que tratan de subirse al carro y no llegan.