Telecom en la mira por el suicidios de 23 empleados
La empresa francesa gastará 1.000 millones para evitar más suicidios. El viernes una joven ejecutiva se arrojó por la ventana del edificio luego de una reunión de trabajo. El Gobierno francés preocupado solicita reunirse con el presidente de Telecom Didier Lombard para encontrar soluciones.
A la oleada de suicidios que viene registrando la empresa francesa se le sumó el viernes por la tarde el de una joven ejecutiva de 23 años. A Stéphanie se le comunicó luego de una reunión, que la removerían de su puesto y también se le modificaría sus condiciones de trabajo. Según un delegado sindical citado por la emisora radio France Info, la joven en su momento de desesperación se dirigió a la ventana del cuarto piso del edificio del grupo empresarial y se tiró al vacío con el objetivo de quitarse la vida. De inmediato fue trasladada al hospital Beaujon donde la mujer falleció por la noche.
A raíz del elevado promedio de mortandad producto directamente relacionado con las exigencias laborales, el Ministro de Trabajo, Xavier Darcos, requirió una reunión con el Presidente de Telecom Didier Lombard “con el menor retraso posible, probablemente el lunes, para trabajar juntos sobre las soluciones adecuadas” aseguró el Ministro.
France Telecom se ha enfrentado a una serie de suicidios –23 desde febrero de 2008, según los sindicatos, 22 según la compañía– e intentos de suicidio. El viernes presentó una serie de medidas para tratar de evitar estos hechos, incluida la congelación de las reestructuraciones hasta el próximo 31 de octubre. Para los sindicatos, es “evidente que no es suficiente”, y la Confederación General del Trabajo (CGC) y la Unión de Sindicatos Autónomos (Unsa) pidieron ayer la intervención del Estado. “Reclamamos al Estado un plan de prejubilación como es debido”, manifestó Pierre Morville, delegado sindical de CGC/Unsa.
1.000 millones de euros para ayudar a suavizar las tensiones entre su plantilla de empleados
Según las declaraciones publicadas en El Diario Exterior de España, el director financiero del grupo Francés Gervais Pellissier, dijo que el dinero se usará en un esquema que permita a los trabajadores de la empresa con más de 57 años a minimizar los stress provocados por la constante reorganización del grupo. De esta forma, esta franja de edades, que es la más propensa a las remociones en sus tareas, podría trabajar a tiempo parcial y mantener a la vez su salario.
Pellissier explicó que el presupuesto que la empresa prevé destinar para paliar la problemática de los suicidios, producto de la continua reorganización en la empresa, dependerá de los acuerdos que se puedan negociar con los sindicatos. Y a la pregunta de si la cifra podría ascender a los 1.000 millones de euros, Pellissier respondió: “Esa suma no dista mucho de la hipótesis con la que estamos trabajando”.
El grupo podría realizar una provisión en su contabilidad para el cuarto trimestre de 2009 para pagar el esquema, de tres años de duración. Pero Pellissier aseguró que podría tener un “efecto positivo” en los costes para los años venideros.
Los 1.000 millones de euros son sólo una fracción de los 27.000 millones de euros atribuidos a un programa de jubilación anticipada en los años 90 como parte de los preparativos para la privatización de la compañía -de los cuales el Gobierno francés recibió 20.000 millones de euros-. La empresa ha suspendido las recolocaciones de la plantilla hasta finales de año para intentar recuperar la confianza de los empleados.
Pellissier señaló que la confusión entre los trabajadores franceses de la compañía durante el tercer trimestre no había tenido impacto alguno sobre las ventas o los costes.
Las ventas de France Telecom cayeron un 6,4% hasta los 12.690 millones de euros, debido al recorte del gasto telefónico de consumidores y empresas como consecuencia de la recesión, a una regulación más estricta sobre los precios y a los efectos derivados de la devaluación de la libra esterlina y el zloty polaco frente al euro. Polonia es el cuarto mayor mercado del grupo por detrás de Francia, Reino Unido y España.
Los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización descendieron un 8% hasta los 4.560 millones de euros debido a los efectos del tipo de cambio y de la regulación más estricta de los precios.
El grupo confirmó que igualaría en 2009 el flujo de caja orgánico obtenido el año pasado, de 8.000 millones de euros, y que el gasto de capital se mantendría por debajo del 12% de las ventas de este año.
El operador registró en el tercer trimestre un incremento del 1,1% en sus ingresos orgánicos procedentes de sus operaciones francesas, excluyendo los cambios reguladores, lo que testimonia su éxito a la hora de gestionar la caída de su negocio de línea fija al tiempo que se expandía en los servicios de Internet móvil y de banda ancha.
Las ventas en Reino Unido se vieron afectadas por la ralentización económica y, excluyendo los efectos reguladores, cayeron un 7,1%, o un 2,4% si se eliminan los efectos derivados del tipo de cambio.