Todo cambia y cambiará
Pensar que mi viejo en 1959 se fue por un infarto a las coronarias, cosa que hoy hubieran reparado.
Mi hermano a los 59 años le tuvieron que amputar una pierna por un tema de diabetes y a los 65 años un gentil infarto se lo llevó.
La evolución de las comunicaciones me ha permitido que en el 2004 cuando me detectaron un aneurisma de aorta, al que lo fueron siguiendo hasta que en 2010 había que operar, pero para ello me hicieron una ecografía, la mandaron a Sao Paulo, con ella me hicieron una prótesis (fue algo así como el molde), me abrieron me pusieron la prótesis que evita que el aneurisma reviente y reventamos los dos juntos y gracias a la prótesis, el aneurisma según ecografías actuales se ha reducido y no puede reventar porque lo cubre la prótesis.
Cuando trabajaba iba al interior, para comunicarme con Montevideo era una odisea.
Primero gozar de la simpatía de la telefonista, para lograr que no les diera línea a todos y me dejara en el fondo de la bolsa.
Después de la comunicación tener suerte de que estuviera en la otra punta de la línea con quien nos interesaba hablar y tener palabras claves porque la telefonista estaba al alpiste de los temas, y tenían la oreja siempre dispuestas para el servicio de información.
Recuerdo una tarde en que estábamos en campaña, en las casas porque había una fuerte tormenta eléctrica y como la línea venía por alambre 14, por arriba de los alambrados y cortando campo muchas veces, la tormenta interfería con sus descargas al magneto de los teléfonos de antes.
Estaba en la casa el electricista sentado al lado del teléfono y el teléfono no paraba de sonar, no porque entraran llamadas sino por la electricidad que estaba en el ambiente y descargaba sobre la línea haciendo sonar y sonar el teléfono.
El electricista pensó que algo le pasaba al teléfono y estando al cohete se puso a revisar el aparato para ver qué le pasaba.
Hasta que en un momento cayó un rayo muy cerca y por suerte el hombre no tenía el teléfono en las manos, porque se derritió y cayó al suelo una masa de baquelita o no sé qué otro plástico fundida en el suelo, que parecía que una vaca había hecho sus necesidades en el lugar donde estaba el finado teléfono.
Hoy no hay empleada de servicio que se precie que no tenga un celular para hablar 14 veces por hora, mientras descansa el cuerpo y en aquella época, no tan lejana, recuerdo que cuando el Presidente Lacalle estaba preparando su asunción al mando, se comunicaba telefónicamente con el Dr. Sturla, fallecido muy tempranamente, que era mano derecha de Lacalle, y hermano del actual Cardenal Sturla.
Lacalle tenía que llamar a la provisión que estaba enfrente de la casa del Dr. Sturla, para lo cual la llamada, pasaba por la centralita del balneario y de ahí se la pasaban al comercio, era atendida por una gurisa la cual por la ventana gritaba a la casa de enfrente, “Che Sturla, te llama el Cuqui” éramos del primer mundo (teóricamente y a medias) pero una paloma mensajera hubiera sido más discreta.
Yo no usaba el teléfono porque hablar desde la centralita donde estaban todos los parroquianos esperando, muchos haciendo sociales y con el la oreja al servicio de la información, eso no era lo mío.
Claro que con el telégrafo alámbrico, nuestro país fue de avanzada en América Latina y en 1855 fue la primera comunicación urbana, en 1865 se hizo el tendido submarino del cable con Buenos Aires.
Luego el telégrafo fue costeando las vías del ferrocarril y en 1900 cubría 5700 kmts y sus zonas adyacentes.
En 1904 nace el telégrafo sin hilos y de ahí en más las comunicaciones fueron evolucionando.
Claro que los telegramas radiales siguieron existiendo hasta más de un siglo después y el Clodomiro le mandaba mensaje por la radio de la zona al Ceferino que iba en el tren de las 4 de la tarde y que le dejara un par de caballos ensillados, en la portera porque iba con el compadre Rudecindo y el locutor lo leía tal cual.
Hace pocos años uno cuando venía del interior veía al costado del campo las máquinas excavadoras instalando la fibra óptica, hoy podemos afirmar que está casi todo el país con fibra óptica con la ventaja que ella tiene sobre el cobre, que no la afecta el agua ni los ladrones de cobre.
La contra la tenemos nosotros en casa que no podemos repararla en forma casera, pero la velocidad y el costo del material es mucho más cercano a nuestras posibilidades, si hablamos de precios reales.
Para escuchar la musica que te guste la vitrola quedo atras, el disco de pasta quedo atras, quedo atras el de vinilo, quedo atras el CD, quedo atras el pendrive
hoy basta tu celular, la app spotifi y un wifi para escuchar toda la musica que quieras.
Si cambiara todo.