Trump es un idiota

Sin ningún empacho el Estado Islámico se refiere a la figura del magnate estadounidense como ‘el idiota’ o ‘el tonto’ de la Casa Blanca.

La organización yihadista considera al magnate “la prueba más evidente” del ocaso de Estados Unidos en la primera referencia de su propaganda oficial.

El presidente Donald Trump, durante una rueda de prensa tras su encentro ayer con el rey de Jordania.

En lo que me es personal no le tengo ninguna simpatía al Estado Islámico por su naturaleza violenta contra todo el que no piense igual o no les simpatice por cualquier detalle, por el maltrato a la mujer considerándola un objeto, por sus atentados donde matan al que pase cerca sin tener en cuenta si son enemigos o no, simplemente matan al barrer, por el ánimo de crear un imperio que domine al mundo.

Pero en lo de tildar a Trump de idiota, cosa que no es nada académica, pero tiene un tinte de realidad, no me gusta ni el Estado Islámico, ni Trump tampoco.

El Estado Islámico ignora a Donald Trump

Después de un largo y llamativo silencio, el Estado Islámico ha hecho pública su primera reacción oficial a la llegada de Donald Trump al despacho oval. Y el veredicto casa con los comentarios que sus militantes han vertido sobre el republicano desde su victoria el pasado noviembre. “Un completo idiota” es el insulto con el que las huestes de un califato menguante se refieren al magnate.

“Vosotros [Estados Unidos] os halláis en la bancarrota y las señales de vuestro fin son evidentes a todos los ojos”, proclama Abu al Hasan al Muhajir, el portavoz del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) en una alocución sonora de 37 minutos. “No hay prueba más clara que estar gobernados por un completo idiota que no sabe qué son Siria, Irak o el islam, que continúa alimentando su alucinación al expresar su animosidad y batalla contra el islam”.
“América, habéis naufragado y no tenéis salvador. Os habéis convertido en presa de los soldados del califato en cualquier rincón del planeta”, agrega la arenga, que advierte de que si Washington continúa su campaña de bombardeos sobre posiciones del IS y su apoyo a fuerzas locales en Siria e Irak, “se ahogará en un lodazal de muerte”.

El mensaje -el segundo que difunde desde que ocupara el cargo de Abu Mohamed al Adnani, fallecido el pasado agosto en un ataque aéreo- incluye la habitual llamada a atacar en Occidente. “Seguidores del califato, que habéis escuchado la llamada a luchar. Sois hoy un cuchillo en las espaldas de los infieles”. En su primer discurso, secundó las proclamas de su antecesor: “Me dirijo a todos los soldados del Estado Islámico en el mundo. Atacadles allá donde se encuentren. En sus casas, mercados, carreteras y clubes y haced que la tierra arda bajo sus pies”.

“El nuevo tonto de la Casa Blanca”

El insulto hacia el nuevo inquilino de la Casa Blanca es un calco de las palabras que usó un grupo rival, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), una de las sucursales más activas de la red que fundó Osama Bin Laden y hoy administra el egipcio Ayman al Zawahiri. En febrero, un día después de una redada contra miembros del grupo en el que murió un soldado estadounidense, un sermón del líder de AQAP Qasim al Rimi ridiculizó al magnate. “El nuevo tonto de la Casa Blanca ha recibido una dolorosa bofetada en la cara”, declaró tras amenazar con perpetrar “un nuevo 11 de septiembre”.

La ausencia de Trump en la propaganda yihadista oficial -afectada por las pérdidas territoriales sufridas en Siria e Irak y la muerte de parte de su núcleo duro- resultaba, hasta ahora, un enigma para los expertos en el grupo. “Parece que los yihadistas están esperando una mayor intervención de EEUU en Siria e Irak, con el envío de fuerzas terrestres, para volver a llamar a la yihad y, como ya sucedió en Afganistán, encender la mecha de una larga guerra”, pronosticaba en declaraciones a EL MUNDO Hashem al Hashimi, asesor de seguridad del Gobierno iraquí y una de las fuentes más reputadas sobre el grupo que dirige Abu Bakr al Bagdadi.

Durante sus tres meses en la presidencia estadounidense, algunas de sus polémicas medidas se habían convertido en material de los simpatizantes del IS. La orden ejecutiva que en enero vetó la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana -tumbada luego por la justicia- multiplicó los mensajes. Entre los extremistas, la prohibición se convirtió en una reveladora prueba del “odio de EEUU hacia los musulmanes”. “La medida reforzó la noción maniquea de musulmanes contra infieles que forma un lugar central en la visión del mundo del IS”, opinó Ayman al Tamimi, experto en yihadismo.

La nueva aparición sonora de Al Muhajir (el emigrante, en árabe) arroja poca luz sobre su biografía. “Por su nombre de guerra es fácil asumir que Al Muhajir es un combatiente extranjero aunque su verdadera identidad y nacionalidad siguen siendo desconocidas”, señaló recientemente a este diario Veryan Khan, directora editorial de TRAC (Consorcio de análisis e investigación en terrorismo), un centro dedicado a analizar los movimientos del grupo yihadista.